Es noticia
“Oímos un ruido muy fuerte, atronador, como de un camión hacia nosotros”
  1. España
  2. Andalucía
Pánico en 'la madrugá'

“Oímos un ruido muy fuerte, atronador, como de un camión hacia nosotros”

Varios de los detenidos gritaron "Alá es grande" para sembrar el pánico pero la Subdelegación del Gobierno descarta ninguna conexión con grupos terroristas o islamistas

Foto:  Nazarenos de La Esperanza de Triana ante el descontrol tras sufrir una estampida durante su recorrido. (EFE)
Nazarenos de La Esperanza de Triana ante el descontrol tras sufrir una estampida durante su recorrido. (EFE)

Se había colocado con una amiga en un punto estratégico en el que le habían dicho que impresionaba ver al Gran Poder porque parecía que ‘el Señor de Sevilla’ andaba solo en mitad de la noche. En ese lugar mágico de la Plaza del Triunfo, muy cerca de la Catedral de Sevilla, lo vio aparecer. “Venía el Gran Poder, se estaba acercando y a partir de ahí hay momentos que no recuerdo no sé si es del shock, del susto o por qué pero sé que tenía el móvil en la mano la última vez porque iba a grabarlo y después...”. Lo que relata después es un infierno.

Eli Muñoz está ya más tranquila, han pasado las dos de la tarde de un soleado Viernes Santo y las últimas de ‘la Madrugá’ ya están en sus templos. “Oímos un ruido muy fuerte, brutal. Un estruendo. Oí a alguien de lejos decir ‘un terremoto’. Yo pensé que era un camión y que venía hacia nosotros. Pero no eran gritos ni gamberros dando empujones, no. El ruido era llamativo. Lo nazarenos del Gran Poder salieron despavoridos porque el estruendo era muy fuerte”. A partir de ahí, su memoria falla y ve imágenes como en una película de terror. Echó a correr y se resguardó agarrada detrás de un pilar para evitar que la arrastraran. Era poco más de las cuatro de la madrugada. En este punto pudieron comenzar los altercados que han roto la noche más mágica de la capital andaluza. Hay un herido grave y ocho detenidos hasta el momento, aunque la investigación policial sigue abierta. Muchos tienen antecedentes penales y son todos mayor de edad.

"Miré y vi al Gran Poder solo. No había nadie alrededor. Esa imagen me impactó. Jamás la voy a olvidar"

“La gente estaba tirada por el suelo y otros los pisoteaban. Había personas sangrando por la cabeza, con la nariz rota... Un horror. Y de repente miré y lo vi. No se me va a olvidar esa imagen jamás. El paso del Gran Poder solo. No había nadie alrededor. Me impactó. Eso no ocurrió ni en los incidentes del año 2000. Cualquier que sepa un poco de Semana Santa sabe que eso es muy grave”, relata Eli Muñoz a El Confidencial. Perdió a su amiga, que llegó metros más adelante arrastrada por la marea humana hasta la avenida de la Constitución. A ella le dolía mucho un codo. Su compañera tenía un tobillo visiblemente hinchado. Buscaron ayuda. Una ambulancia, algún servicio médico... Nada. Sólo imágenes de gente tirada y llorando, con pánico en los ojos.

"Alá es grande"

En la primera rueda de prensa del dispositivo de seguridad, Cecop, con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, el concejal de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, y el presidente del Consejo de Cofradías, Joaquín Sáenz de la Maza, las autoridades insisten en descartar ningún tipo de conexión o relación con grupos terroristas o islamistas. Los detenidos son delincuentes comunes, según sus explicaciones, aunque uno de los arrestado, un senegalés que ya está en libertad, gritó “Alá es grande” para sembrar el pánico. El subdelegado del Gobierno no ha ahorrado en calificativos, denominando a los detenidos “calaña humana”, “basura” o “sinvergüenzas”, entre otros calificativos.

El informe último habla de cien atenciones médicas tras las avalanchas, 17 ingresos hospitalarios, de los que ocho permanecen aún ingresados, y un herido grave que mejora y ha pasado a planta. También se cuenta el fallecimiento por un infarto de un nazareno de la hermandad del Gran Poder, aunque no se puede fijar que esté directamente relacionada con estos sucesos y se pide cautela. Las detenciones se efectuaron desde las tres y medias hasta las seis de la manaña. Desde la Subdelegación del Gobierno insisten en que “no es un grupo organizado” aunque dejan abierta una puerta: “No es descartable”. En lo que sí insisten es en negar que haya ningún tipo de conexión con el terrorismo islámico.

¿Hechos aislados?

“En Reyes Católicos, en Sierpes, en la Plaza del Triunfo, en el Postigo... todo a la vez. Eso no puede ser casual”, insiste Eli Muñoz, que ha vivido la peor cara de los incidentes en primera persona. “Queríamos parar a un agente para pedir ayuda pero los policías iban corriendo de un lado a otro con las armas preparadas y pidiendo calma”, señala esta víctima. Ella decidió con su amiga ir por su cuenta al hospital de Valme, donde pasó el resto de la ‘Madrugá’. Ambas sufren lesiones que afortunadamente no son graves.

“Recuerdo a un señor con la cabeza abierta pidiendo un médico. No había. Al parecer las ambulancias se habían quedado atrapadas en el puente de Triana”, agrega esta testigo. Su hijo, nazareno del Gran Poder, vivió esta misma noche hasta tres avalanchas durante su estación de penitencia. “La primera fue menos grave pero se asustó. La segunda, la que se produjo cerca de la Catedral, fue la peor. Se tuvieron que descubrir el rostro para tomar oxígeno. La tercera no llegó a más mientras la gente pedía calma, calma, calma”, narra. “No era una explosión. Nadie pensó que fueran tiros. No. Era un ruido era atronador. Insisto en que esto no es casual”.

Foto: Estampida en la procesión del Cautivo en Málaga. (Twitter)

Macarena, prefiere no dar su apellido, lo vivió muy cerca pero de manera distinta. Estaba también con una compañera disfrutando de la Madrugá y no se podía imaginar que iba a acabar trabajando. Ella es pediatra. La amiga con la que había salido médico internista. Ambas han prestado auxilio ante lo que tacha como “una alarmante falta de medios sanitarios”.

Dos médicos que disfrutaban de la Madrugá se ofrecieron voluntarias en el dispositivo de emergencias y lamentan la falta de medios

Esta pediatra vio desde un lateral de la Catedral la primera estampida del Gran Poder a las cuatro de la mañana aproximadamente. Corrieron a resguardarse y pronto vio otra avalancha de gente desde otro punto próximo, el Arco del Postigo. Decidieron entonces entrar en el templo, por donde pasan todas las hermandades y donde hay un dispositivo sanitario permanente, por si hacia falta ayuda. Y sí que hacía falta. Sólo había enfermeros y ni un solo médico hasta que llegó, pasado un rato, otro facultativo del 061.

"Empezaron a llegar nazarenos de La Macarena y destaparse los rostros y venían fatal. Muchos eran chicos y chicas muy jóvenes, niñas, llorando desconsoladas... En la mayoría de los casos hemos tratado cuadros de ansiedad y esguinces de tobillos. Eso había en el puesto médico. Vendas y algún ansiolítico. Llegó una señora muy mayor con una crisis de ansiedad que se había complicado por otras patologías. Lo mismo ocurrió con otro señor de avanzada edad con mal pronóstico. En ambos casos aparte de monitorizarlos y controlarlos poco hemos podido hacer más que esperar las ambulancias porque no había suficientes medios sanitarios. Esto es lo que más me ha preocupado”, insiste esta doctora. “Afortunadamente no ha pasado nada grave pero si hubiera habido una emergencia real no estábamos preparados”, afirma categórica y con mucha tranquilidad tras una noche en vela y no precisamente dedicada a disfrutar de las imágenes que procesionan en Sevilla.

"Sentí impotencia"

“Lo que más he sentido es impotencia. No podíamos hacer nada en muchos casos más que hablar con la gente y vigilar que no se complicara ningún episodio”, relata. “Con un solo equipo de emergencias en mitad de esa aglomeración tan importante de gente estábamos vendidos”, insiste señalando la falta de medios sanitarios. “Es un punto neurálgico y no ha sido nada pero ¿y si hubiera sido? ¿cuánto tardaron en llegar las ambulancias?”, lanza al aire confiando en que sus preguntas sirvan para mejorar el modelo de emergencias diseñado.

¿Por qué se genera el caos en las aglomeraciones?

Esta tarde el Ayuntamiento de Sevilla, responsable de la coordinación de la seguridad, ofrecerá en rueda de prensa una primera versión sobre lo ocurrido. El dispositivo especial conjunto formado por las distintas administraciones, cuerpos y fuerzas de seguridad, señalan que se “han producido carreras y situaciones de pánico en distintos puntos del recorrido de las hermandades”. “Desde el primer momento el dispositivo policial y sanitario se centró en tratar de difundir la calma y controlar la situación”, señalan en un comunicado oficial. Hay ocho detenidos. “Se trata de hechos aislados y sin aparente conexión que se corresponden con casos de vandalismo y gamberrismo”, insisten las fuentes oficiales.

Hay ocho detenidos. Delincuentes comunes, con antecedentes

Los hechos se suceden con poco intervalo de tiempo en distintos puntos del centro de la ciudad por lo que llaman el “efecto dominó”. Varios de los arrestados llevaban objetos metálicos que usaban para hacer ruido contundente y provocar las carreras. Hay varios delincuentes comunes con antecedentes. El dispositivo especial de Semana Santa defiende que sí “se movilizaron todos los recursos disponibles en Sevilla” y habla de “tres equipos y una unidad del 061, nueve ambulancias y una unidad medicalizada”. Se están analizando imágenes y vídeos en las redes sociales para analizar lo ocurrido y se pide colaboración ciudadana.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha agradecido y reconocido el trabajo y el funcionamiento del dispositivo de seguridad, de las hermandades y de la ciudadanía. En muchos de estos episodios de pánico el público sevillano, acostumbrado a las bullas y a vivir la Madrugá, llamaba a la calma sin moverse para evitar más estampidas y aplaudía con fuerza para impedir el caos. En muchas ocasiones ha funcionado con un comportamiento ejemplar. Ya en un soleado Viernes Santo, la mayoría de los comentarios lamentan el exceso de alcohol en las calles y los comportamientos incívicos por parte de determinados grupos que también se echan a la calle en la noche grande de Sevilla aunque con un propósito bien distinto al de disfrutar de las procesiones. Ya en 2000 hubo episodios de carreras sin control que acabaron mucho peor, con peor balance de heridos, daños y destrozos, que este año.

Se había colocado con una amiga en un punto estratégico en el que le habían dicho que impresionaba ver al Gran Poder porque parecía que ‘el Señor de Sevilla’ andaba solo en mitad de la noche. En ese lugar mágico de la Plaza del Triunfo, muy cerca de la Catedral de Sevilla, lo vio aparecer. “Venía el Gran Poder, se estaba acercando y a partir de ahí hay momentos que no recuerdo no sé si es del shock, del susto o por qué pero sé que tenía el móvil en la mano la última vez porque iba a grabarlo y después...”. Lo que relata después es un infierno.

Terror Semana Santa Sevilla Sucesos Noticias de Andalucía
El redactor recomienda