El anuncio de Susana Díaz activa la maquinaria de guerra en el PSOE

Susana Díaz activó la maquinaria de guerra en el PSOE. Por fin confirmó que presentará oficialmente su candidatura el próximo 26 de marzo en un acto en Madrid que pretenden que sea masivo y con la militancia como protagonista. Su anuncio inicia una nueva fase en la batalla abierta por la secretaría general, que culminará con las primarias en mayo y la celebración del 39º Congreso, el 17 y 18 de junio.

A partir de ahora el PSOE estará cada vez más tensionado y todos los equipos de los tres candidatos en liza, Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, procurarán la máxima movilización de los 180.000 militantes socialistas llamados a decidir el futuro del partido. Todo apunta a que será una pelea polarizada por Díaz y Sánchez, con un tercer rival con más dificultades para entrar en el foco.

La presidenta andaluza desveló por fin cuándo presentará su candidatura el mismo día que Pedro Sánchez tenía un acto en Cádiz, con más de un millar de personas, y con un golpe de efecto, el apoyo de la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, una mujer que es una referencia en la izquierda europea y cuyos padres, presentes en el acto y con los que él se reunió, son de origen gaditano. También obtuvo el respaldo de la exministra Bibiana Aído, según fuentes de su candidatura, cuyo padre, amigo de Felipe González y un referente del poderoso clan andaluz de Alcalá de los Gazules, también brindó su apoyo al ex secretario general.

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Peleando apoyos

A pesar de que los afines a Susana Díaz trataron de restar importancia al gesto de apoyo de la regidora de la capital francesa, fuentes del PSOE andaluz admitieron que cualquier persona que aspire a liderar el partido, “y más si es mujer”, celebraría ese respaldo. Inmediatamente después, la presidenta del PSOE andaluz, que presidió también la ejecutiva federal con Sánchez, la andaluza Micaela Navarro, comenzó a buscar apoyos entre mujeres de peso del partido a favor de Díaz. Sus partidarios insisten en que si es cuestión de nombres, la andaluza gana de largo, con Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a la mayoría de los barones socialistas, jugando a su favor.

Los sanchistas insisten en que desde el 26-M se verá que solo hay dos modelos de partido. Los de López creen que su mensaje "se irá abriendo paso"

La irrupción de Díaz pondrá en marcha el proceso y permitirá empezar a ver de verdad cómo es el reparto de apoyos entre los candidatos. Desde el equipo de Pedro Sánchez, admiten que cuando la presidenta andaluza entre en juego se reequilibrarán las fuerzas y el ex secretario general perderá protagonismo. Algo para lo que aseguran estar preparados. “Hasta ahora no había competición”, aseguran, ninguneando la candidatura de Patxi López, que por su parte da la "bienvenida" a la nueva aspirante, e insisten en que su mensaje de "unidad" se irá "abriendo paso cada vez más". “A partir del 26 de marzo, cada vez más gente se tiene que dar cuenta de que quien quiera un nuevo PSOE tendrá que apoyar a Pedro Sánchez mientras que quien quiera seguir igual puede optar entre Susana Díaz o Patxi López”, sostienen desde las filas sanchistas.

El simple anuncio de la presidenta servirá, como recalcan sus defensores, para que las plataformas de apoyo 'durmientes' en todo el país, y que ya estaban medio montadas, se activen y comiencen a trabajar con la certeza de que ya hay una fecha marcada en rojo en el calendario. "Se verá que hay más susanistas de lo que muchos creen", resume una diputada que se cuenta entre sus partidarios.

El relato con el que Sánchez peleará por volver a Ferraz ya se conoce. Este domingo hubo un cambio de lema, en positivo, dejando atrás el 'no es no' a Mariano Rajoy por otro eslogan, con un 'sí es sí' a un PSOE de izquierda y a darle la vuelta al partido. Sánchez se vende como la izquierda, la militancia y la renovación del socialismo.

El relato de la presidenta andaluza tiene que arrinconar su imagen de mujer de aparato, conservadora y a la derecha del PSOE

Susana Díaz todavía tiene que ofrecer su relato, aunque ya se sabe que juega con sus victorias electorales frente a las derrotas de Sánchez, proponiendo un PSOE ganador y dejando claro que no quiere que vuelva el pasado. Queda por ver si logra arrinconar ese retrato que hacen sus adversarios, por cierto con la ayuda de Podemos, que la encasillan como una líder a la derecha del partido, conservadora y favorita del ‘establishment’ socialista.

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Sánchez, mucho terreno ganado

La líder del PSOE andaluz ha escuchado en las últimas semanas muchas voces de socialistas relevantes que le comunicaban su preocupación por que siguiera sin anunciar oficialmente su candidatura. La líder andaluza ha exhibido un control absoluto de sus tiempos, desoyendo las voces que le pedían que se lanzara al ruedo en cuanto Sánchez lo hizo en Dos Hermanas, a finales de enero. Solo al final accedió, ante la presión creciente y la preocupación de muchos por todo el terreno que estaba ganando Sánchez en las últimas semanas, a fijar su anuncio antes del comité federal que convocará oficialmente las primarias y que se prevé el próximo 8 de abril. El calendario además forzaba dar ya el salto, para evitar las vacaciones de Semana Santa.

La presidenta de Andalucía quiere compatibilizar, si vence en las primarias, la secretaría general del PSOE y su responsabilidad en la Junta. Son muchos, incluso entre sus partidarios, quienes creen que esto no funcionará más allá de unos meses. El riesgo de que Mariano Rajoy pueda convocar elecciones en cualquier momento por la debilidad de su pacto con Ciudadanos aumenta esa percepción. Díaz intentó convencer a todos de que cuanto más retrasara su anuncio, más se preservaría de la erosión a que la somete la oposición, continuamente acusándola de tener la cabeza en el lío orgánico de su partido y en Madrid más que en los problemas de los andaluces. Este domingo, los partidos de la oposición volvían a vaticinar que habrá adelanto electoral en Andalucía, algo que Díaz niega.

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Sus partidarios defienden que la que más se juega en esta batalla interna es Susana Díaz. Muchos se preguntan qué pasaría si la presidenta de la Junta, la referencia institucional más importante para el PSOE, pierde frente a Sánchez. Incluso plantean las primarias como un duelo a vida o muerte para el partido, alertando de una escisión si pierde el ex secretario general. El aparato se va a volcar. La movilización de los alcaldes a favor de Díaz aseguran que le dio el empujón que le faltaba.

El aparato se va a volcar para que gane la presidenta andaluza, y advierten de que es un duelo donde el PSOE peligra si pierde

Si algo sabe la dirigente socialista es contar avales y ganar batallas internas. Cuando accedió a la Junta de Andalucía, en 2013, sin rivales en las primarias por falta de apoyos de sus adversarios, lo hizo por aclamación. Ahora se lo juega todo y hay vértigo pese a que los susanistas insistan en trasladar su total seguridad en la victoria. La militancia andaluza, más de 45.000, es clave. Si Díaz arrasa en su tierra, no tendrá problemas. Si los antisusanistas se disparan más allá del 30%, verá peligrar su carrera.

Nadie duda de que los suyos echarán el resto. Susana Díaz rechazó ir a las primarias en 2014, recién llegada a la Junta. Entonces dijo que los andaluces habían inundado de cartas San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, pidiéndole que se quedara y que a su padre sus amigos del barrio de Triana le dejaron claro que si se iba, se equivocaba. Tres años más tarde, el tren pasa y ella sí que se monta. Ahora solo queda por ver si el voto secreto y en urna de los militantes da una sorpresa.