Habla la exalcaldesa condenada por un bolso de Loewe: "Me han destrozado la vida"

Por un bolso Loewe. Ana Hermoso (PP), exalcaldesa del municipio sevillano de Bormujos, fue condenada a seis meses de prisión por cohecho en la Audiencia Provincial de Sevilla. La sentencia la firmó la jueza Mercedes Alaya. Mañana está fijada una vista para analizar el recurso presentado en el TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía). Hermoso afirma estar “destruida”. “Me han destrozado la vida”, continúa. “La presión mediática que estoy aguantando es tremenda”, remarca en entrevista con El Confidencial.

El empresario Jesús Calvo Soria, por entonces su pareja “secreta”, como ella misma reconoció, al estar casada en el momento de la relación que mantuvo con él, habría votado a favor de la moción de censura que devolvió la alcaldía de la localidad sevillana al independiente Baldomero Gaviño, según declaró probado el jurado popular el pasado mes de julio en la Audiencia de Sevilla.

“Esto es una trama surrealista donde todo el mundo se empeña en ver donde no hay. No hubo cohecho y todo se basó en puros indicios y presunciones. El problema es la excesiva mediatización que se le he dado a todo esto. No puede ser que sea la opinión pública quien me esté juzgando, no un juez ni un juzgado”, destacó la ex primer edil sevillana, que también fue condenada a tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y a una multa de 90 euros y a inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

En el recurso de apelación presentado por la defensa de Hermoso, se censura la actitud de Mercedes Alaya, al “enmendar y suplir las deficiencias que al efecto se contenían en ambos escritos de acusación, para lo cual introduce como objeto del veredicto una serie de cuestiones y hechos que ni constaban en los escritos de acusación ni tampoco habían sido objeto de prueba en el juicio oral, pero que estaban dirigidos a llevar e inducir inadecuadamente al jurado para que se pronunciara acerca del supuesto carácter injusto del hecho de la votación de Hermoso en el acto de la moción de censura”.

Según indicaron fuentes jurídicas próximas al caso, la exalcaldesa pide su absolución porque entiende que la jueza Alaya "indujo inadecuadamente" al jurado para que se pronunciara acerca del supuesto "carácter injusto" de su votación y, además, se "extralimitó" en sus funciones como presidenta del tribunal del jurado, al "asumir funciones propias de las acusaciones, vulnerando el principio acusatorio".

“Mi familia no duerme por las noches”

Hermoso "pasa" ya de la política. Eso es lo que dice. Es más: apostilla que no la quiere “ni ver”. “Lo que siento es pánico solo de pensar en volver. Es el único sitio donde ya no iría. Llevo cuatro años pasándolo muy mal. Mi familia no duerme por las noches”, relata. La exalcaldesa tenía ambición fuera del ámbito local: en 2012 intentó aspirar a la presidencia del PP de Sevilla para competir con Juan Bueno, aliado del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y la persona que verdaderamente manda en las filas de los populares sevillanos. Finalmente, abandonó la carrera porque admitió que se mostraba “incapaz” de hacer cambios “desde dentro” del aparato del PP.

“Lo de presidencia pasó y pasó. No hay nada malo en eso, ¿no? No pertenezco a ninguna línea del PP andaluz. Soy muy disciplinada. Acato siempre lo que me diga mi partido”, detalla a este diario. A Hermoso se la relacionó políticamente con José Luis Sanz y Ricardo Tarno, exjóvenes cachorros del PP de Sevilla que lograron como Hermoso posicionarse muy bien y lograr las alcaldías de Tomares y Mairena del Aljarafe. “Era un pueblo muy complicado para ganar unas elecciones. Se me pidió que me presentara y lo hice”.

“Ahora mismo estoy parada e intentando salir mentalmente de este foso donde te meten; es como si estuviera en una cueva. No sabe una por dónde tirar. Se ha manchado mi imagen, que si tenía que ver con Gürtel y no sé qué cosas más. ¡No tengo nada que ver con Gürtel!”, remarca Hermoso, que añade: “No sé que quieren conseguir más de mí. Todo es absurdo y tengo un agotamiento brutal. Económicamente me estoy gastando un dinero en abogados".