Es noticia
Verónica Pérez, mucho más que 'la íntima' de Susana Díaz
  1. España
  2. Andalucía
Crisis PSOE

Verónica Pérez, mucho más que 'la íntima' de Susana Díaz

Para algunos, la voz de la presidenta y de esa generación ‘ni-ni’ que ha llegado al poder sin más que una intensa vida orgánica. Para otros, una valiosa socialista, lista y generosa

Foto: La presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez. (EFE)
La presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez. (EFE)

Verónica Pérez es una mujer menuda, pequeña de estatura y de formas dulce. No se dejen engañar. Ni frágil ni callada. Tampoco es autoritaria pero quienes trabajan con ella dejan claro que es firme y perseverante y que manda mucho más de lo que aparenta. Es una de esas políticas que siempre han caminado junto a Susana Díaz. Son compañeras desde las Juventudes Socialistas pero su amistad excede la política.

Madre de dos hijos que adoran a la presidenta de la Junta como si fueran sobrinos. Lo mismo que ella se hace cargo del pequeño de su amiga siempre que hace falta y lo colma de carantoñas entre bastidores en cualquier acto público. Tan íntimas que durante un tiempo pareció que Pérez se mimetizaba con Díaz. Compartían estilos al hablar, al vestirse, hasta tal punto que parecían clones. Para algunos una marioneta al servicio de la baronesa andaluza. Para otros una mujer “lista” y sobre todo, insisten quienes la conocen, “buena gente”.

Militantes desde los 14 años

La que se acaba de proclamar en Ferraz como “la única autoridad del PSOE” nació en un pueblo del Aljarafe sevillano, San Juan de Aznalfarache. Su padre es un socialista de toda la vida. Ella mamó la política en su casa. Ya militaba a los 14 años. Aún hoy es fácil ver a sus padres acompañándola discretamente en un rincón durante sus actos más relevantes. Habla de la política y se apasiona. Porque, la mujer que hoy los críticos reconocen como la mayor autoridad del PSOE como presidenta del comité federal, se cree la política de verdad, a la antigua usanza, la de llorar en los mítines y patearse los pueblos.

A los 20 años dejó la carrera de Económicas. Ya no estudió más y lo lamenta. No le quedaba tiempo, se le ha oído explicar algunas veces preguntada a este respecto. Nació en 1978 y en 1999 se convirtió en teniente de alcalde y delegada de Hacienda y Personal de su pueblo, responsabilidad que mantuvo hasta 2003. Hasta 2007 continuó vinculada al consistorio sanjuanero como concejal. Ya entonces era también diputada del Parlamento andaluz. Ostenta escaño de forma ininterrumpida desde 2004 cuando fue una de las más jóvenes de la Cámara. Siempre cuenta que uno de los momentos más duros lo vivió ingresada en una clínica por una complicación en el parto de su hijo mayor. Otras dos compañeras socialistas tampoco asistieron por causas de fuerza mayor y el PSOE perdió la votación. Ella desde su cama de hospital lloró de impotencia. Se abrió el debate y se logró cambiar el reglamento para admitir el voto delegado o telemático en caso de bajas por enfermedad.

Diputada en el Parlamento desde 2004, dejó la carrera de Económicas con 20 años, cuando ya era concejal de su pueblo, San Juan de Aznalfarache

Pérez es feminista aunque eso no está reñido con calzar siempre tacones de vértigo. Ha ostentado cargos orgánicos en la dirección sevillana y después en la ejecutiva andaluza. Su momento de gloria llegó cuando tomó el relevo de Susana Díaz como secretaria general del PSOE de Sevilla. Era noviembre de 2013. Algunos dijeron que la baronesa andaluza una vez más optaba por una regente y alguien de su mayor confianza para seguir mandando en la sombra. Otros advirtieron de que ese diagnóstico estaba equivocada y avisaron de que Pérez estaba llamada a mandar y mucho en el futuro PSOE.

En las quinielas de la sucesión

Si tiene un defecto es el de la impuntualidad. Sabe bien lo complicado que es conciliar. “La ves afable en el trato, dulce, pero cuando tiene que poner a alguien en su sitio, no veas”, dice un compañero diputado por Sevilla que no oculta lo que la aprecia. Es una de esas socialistas de “convicciones firmes”, que “lleva el partido en la sangre” y siempre mimada por el poderoso aparatado del partido en Sevilla. “Es muy clara”, añade otra de sus colaboradoras. Para los más intelectuales, Pérez es de la pandilla de los ‘ni-nis’ del PSOE que se han hecho con el partido bajo el manto de Susana Díaz. Como a su amiga la presidenta, nadie le puede negar que tiene una capacidad de trabajo asombrosa y que sus días no tiene horas libres, todo es dedicación a las siglas socialistas.

"La única autoridad en el PSOE ahora mismo soy yo"

Cuando se comenta que ella será la llamada a suceder a Susana Díaz en la Junta de Andalucía algunos se echan las manos a la cabeza y subrayan “su falta de preparación”. Los suyos dicen que “no podría haber una sucesora mejor”. Ella jamás se ha postulado. Cuando se le dice que sus acciones están subiendo se ríe abiertamente: “Anda ya”. Cuando la noche del pasado domingo puso un tuit reflejando su hartazgo tras los malos resultados de País Vasco y Galicia muchos creyeron que escribía Susana Díaz. No era verdad. Lo hizo en un arranque de genio y luego se asombró de su repercusión nacional. O eso cuenta. Porque es pasional y lista y posiblemente sabría de sobra que sus palabras iban a resonar en todos los platós y radios nacionales.

Verónica Pérez es una mujer menuda, pequeña de estatura y de formas dulce. No se dejen engañar. Ni frágil ni callada. Tampoco es autoritaria pero quienes trabajan con ella dejan claro que es firme y perseverante y que manda mucho más de lo que aparenta. Es una de esas políticas que siempre han caminado junto a Susana Díaz. Son compañeras desde las Juventudes Socialistas pero su amistad excede la política.

Crisis PSOE Susana Díaz Barones del PSOE
El redactor recomienda