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Braulio Medel (Unicaja): el histórico banquero español golpeado por la Justicia
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PILOTA UNICAJA DESDE 1991

Braulio Medel (Unicaja): el histórico banquero español golpeado por la Justicia

En pleno proceso de salida a bolsa y de retirada antes del 30 de junio, el presidente de la entidad financiera de referencia andaluza se enfrenta al caso ERE y al escándalo de Ausbanc

Foto: El presidente de Unicaja, Braulio Medel. (EFE)
El presidente de Unicaja, Braulio Medel. (EFE)

Al menos un lustro antes de que los economistas de ‘La Sexta Noche’ radiografiaran a vuela pluma la macro y la microeconomía españolas, Braulio Medel ya dibujaba curvas y escribía guarismos en su pizarra. Sucedía en sus contadas apariciones públicas anuales ante los medios de comunicación de Málaga. Se notaba que este catedrático de Hacienda Pública de la UMA, director de la tesis doctoral de la exministra Magdalena Álvarez, y uno de los ejecutivos más relevantes del sector financiero español del último cuarto de siglo, echaba de menos dar clases.

Estratega, estudioso y hábil en la negociación. Hasta sus enemigos hablan de estas cualidades de Medel (Marchena, Sevilla, 1947). Un histórico banquero español, que cumple 25 años al frente de Unicaja, y que ha conseguido situar a la entidad malagueña como una de las más importantes de España gracias a una gestión conservadora, con escasa morosidad y muy poca exposición al ladrillo.

Medel se enfrenta ahora, justo en el ocaso forzoso de su presidencia de Unicaja Banco (deja el cargo antes del 30 de junio), y en el punto final del proceso de salida a bolsa, a dos duros golpes que ni un boxeador de posguerra podría encajar sin pasar dificultades para acabar en KO seguro. Uno es el caso de los ERE. El otro es el escándalo Ausbanc. Dos asuntos unidos, ahora entrelazados, relacionados con Luis Pineda, presidente de esta asociación de usuarios de banca asociado con Manos Limpias. La UDEF investiga los pagos de 470.000 euros de Unicaja para lograr que Manos Limpias retirara la acusación popular en los ERE, como publicó El Confidencial el pasado sábado.

El presidente de Unicaja Banco, que estudió en el colegio Claret de Sevilla, situado en la zona de Heliópolis (el mismo donde fueron alumnos Felipe González o Javier Arenas), se encuentra entre la espada y la pared. La junta de accionistas del próximo viernes, la de despedida como número uno de la entidad malagueña, no se prevé fácil. Tendrán que dar explicaciones. También se las pedirá el Partido Popular de Andalucía a la presidenta Susana Díaz en sede parlamentaria.

‘Yo Braulio’, como es conocido en los reservados de los restaurantes de Málaga por su gestión personalista de la entidad y métodos no siempre aliados con la transparencia, no delega en su equipo. Sus dos incondicionales son el catedrático de Hacienda Pública José Manuel Domínguez, director de división de la Secretaría Técnica, y el secretario general, Ángel Fernández Noriega, expresidente de Cajastur, que era su número dos cuando Medel presidió durante dos mandatos la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros). Domínguez y Fernández Noriega fueron presidentes del Club Baloncesto Málaga (Unicaja Baloncesto). La entidad es el patrocinador más antiguo de este deporte en toda Europa.

La primera caja en la que asumió el timón fue la Caja de Ronda en 1987 (fue tres años viceconsejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, 1984-1987, donde coincidió con José Antonio Griñán). Y en 1991, aprovechando sus alianzas con el poder político del PSOE, pero sin renunciar a acercamientos al PP (su nombramiento fue a propuesta del grupo municipal del Ayuntamiento de Málaga), logró la fusión de las cajas de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga y Antequera.

Las decisiones siempre pasan por él

Braulio Medel siempre tuvo claro dos cosas. Primero, la importancia de no perder bajo ningún concepto el control. Las decisiones tenían que pasar por su despacho de la avenida de Andalucía de Málaga, la llamada ‘Casa Blanca’ de Unicaja (la entidad se ubica en un edificio de viviendas de la Prolongación de la Alameda). Y segundo, establecer sinergias para que la caja -más tarde banco- lograra escalar posiciones en el sector financiero nacional con la dificultad de ejecutarlo desde un lugar periférico.

Para lograr este objetivo necesitaba más músculo. Tras los intentos con Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, las conversaciones para una fusión fría con Cajasol forzadas por la Junta y las negociaciones rotas con Ibercaja a finales de 2010, el presidente de Unicaja necesitaba un éxito como el de Caja EspañaDuero (Ceiss) para no convertirse en una caja pequeña, aislada de las macrooperaciones financieras. Y lo logró. Ya es el sexto grupo español.

El valor de la fusión de Ceiis

Con la fusión por absorción de Ceiis, Medel ganó en presencia. También en cifras, al lograr un resultado consolidado de 184 millones de euros en 2015, frente a los 75 millones del ejercicio 2014 (+145,3% más), según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este dato ha sido calculado excluyendo el efecto contable del 'badwill', por importe de 372 millones, originado por la operación de adquisición de Banco Ceiss, entidad que se incorporó al Grupo Unicaja Banco el 28 de marzo de 2014.

Eso sí, muchos echan de menos la labor de contrapeso que ejercía Miguel Ángel Cabello, su director general durante más de una década, ahora presidente de Cajasur, y temen que su retirada a la fundación al final se convierta en una mera operación de maquillaje para controlar Unicaja Banco. Queda por resolver quien le sustituirá. Como es marca de la casa, solo él lo sabe. Braulio Medel volverá a sacar el tablero de su despacho y analizar los siguientes movimientos. El de los problemas con la Justicia no lo esperaba en absoluto. Esta es su última partida, la más importante, y no está dispuesto a perder por un jaque mate. Sus más entusiastas creen que volverá a sacar la pizarra de las ruedas de prensa.

Al menos un lustro antes de que los economistas de ‘La Sexta Noche’ radiografiaran a vuela pluma la macro y la microeconomía españolas, Braulio Medel ya dibujaba curvas y escribía guarismos en su pizarra. Sucedía en sus contadas apariciones públicas anuales ante los medios de comunicación de Málaga. Se notaba que este catedrático de Hacienda Pública de la UMA, director de la tesis doctoral de la exministra Magdalena Álvarez, y uno de los ejecutivos más relevantes del sector financiero español del último cuarto de siglo, echaba de menos dar clases.

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