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El 'otro Moneo' aspira a diseñar el polémico hotel rascacielos del Puerto de Málaga
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FRENTE A LA CANDIDATURA CATARÍ

El 'otro Moneo' aspira a diseñar el polémico hotel rascacielos del Puerto de Málaga

Un arquitecto que litigó contra Asuntos Exteriores presenta su proyecto para el complejo de 35 plantas que desafía el 'skyline' de la ciudad. Un grupo catarí es el indiscutible favorito

Foto: El puerto de Málaga en una imagen de archivo (marzo de 2014). (EFE)
El puerto de Málaga en una imagen de archivo (marzo de 2014). (EFE)

Se llama Antonio Moneo Redondo, es arquitecto y no tiene nada que ver con Rafael Moneo, premio Pritzker de Arquitectura 1996. El otro Moneo, con estudio en Pozuelo de Alarcón, es la figura visible del Consorcio Light Tower Puerto de Málaga, que aspira a vencer a la candidatura liderada por un grupo catarí para construir el polémico hotel rascacielos en el recinto portuario. Contará con 35 plantas y 350 habitaciones. El coste se eleva al menos a 105 millones de euros. El modelo es el hotel Vela de Barcelona.

La candidatura del proyecto de Moneo, que litigó judicialmente en 1997 contra el Ministerio de Asuntos Exteriores tras un trabajo de estudios y servicios técnicos para la dirección de las obras de rehabilitación y ampliación de la residencia y cancillería de la embajada de España en Santo Domingo más las obras de seguridad y las de la planta de energía eléctrica, se presentó el pasado lunes, cuando apenas quedaba una hora para que se consumiera el plazo planteado por la Autoridad Portuaria de Málaga.

El planteamiento arquitectónico diseñado por el consorcio, con el respaldo de un fondo de Singapur, según ‘Sur’, que cambiará de una manera definitiva el ‘skyline’ y toda la fachada marítima de la ciudad andaluza, es secreto. “Tengo un acuerdo de confidencialidad. Nadie conoce el proyecto y por indicación del presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga [Paulino Plata] no voy a decir nada. Ni él mismo lo conoce, no lo ha visto”, destacó Moneo en una brevísima conversación telefónica con El Confidencial. Preguntado sobre sus proyectos arquitectónicos más relevantes, resaltó: “No le voy a contestar”.

Plata, exconsejero de Turismo y de Agricultura de la Junta de Andalucía, tampoco quiso abundar en declaraciones a este diario en detalles sobre el proyecto. Tan solo consideró “muy interesante” que hubiera competencia y anunció que esta semana estaba previsto que se conociera, tras las apertura del sobre con las plicas del concurso, si faltaba alguna documentación en el proyecto. Los dos grupos aspirantes han tenido que presentar un aval de 1,8 millones de euros.

El presidente de la Autoridad Portuaria se reunió en varias ocasiones con el grupo catarí. Plata aprobó en noviembre de 2015 el inicio de la concesión administrativa para impulsar la iniciativa empresarial liderada a través de la sociedad Andalusian Hospitality II SL, cuyo administrador único es Fakhroo Abdulla Darwish AD, según consta en el Registro Mercantil de Málaga. La sociedad, asesorada por Deloitte, se ubica en la sede de Guerrero Abogados en Marbella.

La conexión de José Seguí

Quien lidera el diseño del hotel rascacielos de Málaga es el arquitecto José Seguí, vinculado a algunas iniciativas relacionadas también con Catar, como el Puerto de la Bajadilla de Marbella. Seguí, autor de la reforma del estadio de La Rosaleda, fue indemnizado tras demandar al jeque Al-Thani, dueño del Málaga CF, por no haber cumplido el proyecto marbellí. “No tengo ni idea de quién o quiénes son los que se presentan. Es bueno que haya otra propuesta. Esto indica que es un tema interesante y es positivo que haya competencia”, explicó Seguí a El Confidencial.

El arquitecto también dirige las obras de rehabilitación del hotel Miramar, antiguo Palacio de Justicia, que en principio prevé abrir sus puertas para finales de este año o principios de 2017. El Miramar (del grupo Santos) será un hotel cinco estrellas gran lujo, igual que el complejo turístico del puerto. El Miramar se sitúa apenas a un kilómetro de distancia del rascacielos previsto. “Málaga en estos momentos no tiene hoteles de alta gama. Hay demanda de clientes con alto poder adquisitivo que se tienen que alojar fuera de la ciudad. La potencia turística es impresionante”, destacó.

“Es una concurrencia que no es competencia”

No lo ve del mismo modo Ángel Asenjo, prestigioso arquitecto malagueño, autor del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga y con proyectos en Shanghái y Nigeria. “Está por ver que sea rentable. No sé si hace falta. El concurso se ha hecho de manera precipitada. Parece que está hecho con calzador. Han ampliado el periodo de información al público para que hubiera un competidor, pero hay 40 arquitectos mejores que Antonio Moneo, la verdad. No tiene obra relevante. Es una concurrencia que no es competencia”, destacó Asenjo en conversación telefónica con El Confidencial.

Asenjo resaltó también el riesgo de que el proyecto no cuente con calidad suficiente para convertirse “en un hito arquitectónico”. “Como concepto no es necesario. Sería mejor un equipamiento público con altura moderada que no afectara al perfil del frente litoral y mucho más integrado en el entorno". Y abundó en otro problema: el suelo donde se ubicaría el hotel se encuentra fuera de ordenación urbanística.

"Se quiere edificar sobre un terreno que no es nada para serlo todo. ¿Eso cómo se llama?"

También habría que modificar el Plan Especial del Puerto y esperar la aprobación de la Junta de Andalucía, además del pleno del Ayuntamiento de Málaga y el Consejo de Ministros, como contempla la Ley de Puertos. Además, Aviación Civil ha fijado como tope una altura de 175 metros. Otras fuentes del sector urbanístico de Málaga destacaron la propuesta de Antonio Moneo como “mero acompañamiento” a la planteada por Seguí. “Se quiere edificar sobre un terreno que no es nada para serlo todo. ¿Eso cómo se llama?”.

La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga presentó el pasado 17 de marzo un escrito ante el Registro de la Autoridad Portuaria (ver aquí el documento) en el que se solicitaba la anulación del concurso convocado.

Se llama Antonio Moneo Redondo, es arquitecto y no tiene nada que ver con Rafael Moneo, premio Pritzker de Arquitectura 1996. El otro Moneo, con estudio en Pozuelo de Alarcón, es la figura visible del Consorcio Light Tower Puerto de Málaga, que aspira a vencer a la candidatura liderada por un grupo catarí para construir el polémico hotel rascacielos en el recinto portuario. Contará con 35 plantas y 350 habitaciones. El coste se eleva al menos a 105 millones de euros. El modelo es el hotel Vela de Barcelona.

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