El exconsejero Viera se niega a dar su acta, se pasa al Mixto y complica a Susana Díaz

El diputado socialista, José Antonio Viera, se resiste a entregar el acta de diputado, se ha dado de baja en el PSOE de Sevilla y planea su paso al grupo mixto del Congreso. Viera es uno de los imputados por el Supremo en el caso ERE y suma a su inculpación por un delito de prevaricación administrativa el desvío de fondos públicos.

La decisión de Viera ha sido una sorpresa en el PSOE después de que el jueves Ferraz diera por hecho que todos los inculpados habían aceptado la entrega de actas y habían puesto sus cargos a disposición del partido. El secretario de Organización del PSOE, César Luena, dio por hecho que todos aceptaban su dimisión en una política de hechos consumados. Ferraz ya había pactado con los expresidentes y exconsejeros su salida en caso de imputación en el Supremo, aunque algunas fuentes señalan que el acuerdo interno pasaba por entregar las actas después de que se presentara recurso y en caso de que este no prosperara.

Según ha podido conocer El Confidencial, la renuncia de Manuel Chaves y Gaspar Zarrías podría también dilatarse y no consumarse de forma inmediata por más que ayer Ferraz las diera por hechas. La razón esgrimida es una cuestión formal, ya que ambos quieren recurrir la decisión del Supremo antes de perder su aforamiento. En cualquier caso niegan que vayan a forcejear con su partido ni poner reparos a la entrega del acta una vez elevado el recurso. Eso sí, no aclaran cuando se materializará la renuncia al escaño.

Tras conocer el atrincheramiento del diputado sevillano, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha exigido que por“higiene democrática”tiene que entregar su acta de diputado y renunciar al escaño. Díaz ha dejado claro que Viera concurrióen las generales en las listas del PSOE y que tiene que“renunciar y dimitir del cargo”. La presidenta de la Junta, que firmóun pacto con Ciudadanos que le permitióla presidencia del Gobierno andaluz y que incluye como condición insoslayable que no haya imputados entre los cargos públicos del PSOE, ha sostenido que en ningún caso en el grupo socialista se sentaráun imputado. En caso de que Viera no ceda, se pasaráal grupo mixto.

El exconsejero de Empleo se presentóesta mañana sobre las once en la sede del PSOE de sevillano donde entregóun escrito para tramitar su baja como militante. Fuentes socialistas aseguraron que en este caso la suspensión es automática y que no tendrán que expulsarlo. Aseguran que el diputado no se ha entrevistado con ningún dirigente del partido en lasúltimas horas ni había trasladado su intención de atrincherarse en el cargo que le permitiráseguir estando aforado y no volver a manos de la juez Mercedes Alaya.

Díaz ha asegurado que ha cumplido su palabra con la dimisión de los expresidentes y y ha asegurado que los exdirigentes socialistas han tenido "un gesto que le honra". Preguntada sobre quésiente ante la imputación de Chaves, que ha sido 19 años presidente de la Junta y 12 presidente del PSOE, la líder andaluza ha eludido cualquier tipo de valoración personal. No ha admitido consternación ni preocupación en el partido.

Su frialdad frente al expresidente andaluz ha llamado la atención. Tampoco ha querido admitir que la dimisión tuviera relación con Ciudadanos. En este sentido ha defendido que ella anuncióque los imputados dimitirían de sus cargos en caso de ser imputados en el Supremo en noviembre de 2014,“entonces había fuerzas políticas que ni siquiera existían en Andalucía”, ha dicho en alusión clara al partido de Albert Rivera. Sobre la posibilidad de una moción de censura ha eludido valorar lo que estima que es“ciencia ficción”.

El diputado sevillano José Antonio Viera ya expresó meses atrás su resistencia a entregar el acta en caso de una imputación.Las acusaciones contra Viera se han sucedido enlosinformesde la Guardia Civily losautos de la juez Mercedes Alayadesde casi la primera fase de la instrucción. Apuntan a su “papel esencial” en el presunto fraude. Al principio encontró el respaldo expreso de su partido. Ahoranadie pone la mano en el fuegopor su actuación en los ERE. Se revolvió. Advirtió que no iba a dejar su acta de diputado hasta que no fuera condenado. Aseguró que tenía el respaldo del actual secretario general,Pedro Sánchez, y obligó al líder socialista a desmentir sus palabras.

Él siempre se ha sacudido responsabilidades hacia abajo, salpicando al organigrama de su consejería, y hacia arriba, asegurando que nunca fue avisado de irregularidades, dejando intencionadamente a los pies de los caballos aJosé Antonio Griñán, que sí recibió varios informes de la Intervención. Con él mantuvo una dura guerra política. Un pulso fratricida que acabó también de hacer añicos su estrecha relación con la actual presidenta de la Junta,Susana Díaz.

En una nota de prensa, Manuel Chaves y Gaspar Zarrías han asegurado que respetan la exposición del magistrado instructor del Tribunal Supremo pero, pero a la vez, quieren dejar patente su profunda y total discrepancia con su contenido. Reiteran con total rotundidad su inocencia. Chaves y Zarrías, que ayer comunicaron a la dirección de su partido la renuncia a su escaño, quieren “transmitir su profundo sentimiento de orgullo porque las medidas socio-laborales de apoyo a empresas y a trabajadores sirvieron para ayudar a Andalucía y a los andaluces y permitieron que en los tiempos más duros de la crisis, más de 6.000 trabajadores y sus familias hayan podido sobrevivir”.