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González presume de “una buena gestión” en su último 2 de mayo como presidente
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ACTOS INSTITUCIONALES EN EL DÍA DE LA COMUNIDAD

González presume de “una buena gestión” en su último 2 de mayo como presidente

El delfín de Esperanza Aguirre se despide de la legislatura en los actos institucionales del día de la Comunidad de Madrid. Vende los logros de su gestión pese a no ser elegido candidato

Foto: El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. (EFE).
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. (EFE).

Nunca hubo un 2 de mayo más triste para un presidente de la Comunidad de Madrid. Ignacio González preside hoy los actos institucionales de la región, el último como máximo mandatario. A tres semanas de las elecciones autonómicas, a las que el Partido Popular presentará a Cristina Cifuentes como candidata, el sustituto de Esperanza Aguirre en la Real Casa de Correos cierra oficialmente su agenda con este acto en el que intentará vender los éxitos de los tres años de su gobierno.

Ni la gestión de la crisisnila del ébola ni las innumerables mareas que se han opuesto a su gestión hicieron tanto daño a sus aspiraciones como la conversación que se filtró, en la que pedía a varios mandos policiales que no trascendiera que era el inquilino de un ático en Estepona adquirido por un testaferro a través de una sociedad radicada en un paraíso fiscal.

Esperanza Aguirre le gratificó años de trabajo codo con codo en forma de sillón presidencial en septiembre de 2012, cuando ella dio un paso atrás alegando motivos personales. Pero el premio le llegó en uno de los momentos más duros, ya que tuvo que lidiar con una profunda crisis económica a la que tuvo que hace frente con drásticos recortes y algunas propuestas que levantaron a la calle contra él. Ejemplo de ello fueron sus planes para privatizar la gestión de seis hospitales públicos, que costó el puesto a su consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, o la implantación del euro por receta, tumbado por los tribunales.

González llegó en el peor momento de la crisis y no pudo recurrir a grandes proyectos de inversiones con los que presumir de gestión ante los madrileños

Ignacio González llegó en el peor momento de la crisis económica y no pudo recurrir a grandes proyectos de inversiones con los que presumir de gestión ante los madrileños. Además, heredó una promesa envenenada de Esperanza Aguirre. Un estadounidense, Sheldon Adelson, iba a invertir en Madrid 17.000 millones de euros con los que se crearían 200.000 empleos. Una lluvia de millones y de trabajo en plena sequía con la que Ignacio González se convertiría en el barón que más empleo iba a crear en la legislatura con los datos del paro más desorbitados. La alegría se volvió amarga cuando el magnate del juego y el ocio rompió las negociaciones con el Gobierno de Rajoy al exigir unas condiciones inviables para cualquier Administración. La suerte se puso un poco de su lado durante los últimos meses de la legislatura, justo cuando dio un paso al frente y dijo públicamente que quería ser el candidato a la Presidencia de la Comunidad en las elecciones del 24 de mayo.

El equipo de Ignacio González presume de dejar la Comunidad con sus cuentas saneadas y los impuestos más bajos de toda España. Con su gestión, el paro se ha reducido hasta el 17%; se han abierto doce hospitales nuevos y han implantado el bilingüismo. González también presume de dejar como “legado” un proyecto de Ciudad de la Justicia listo para ser adjudicado, un Parque Nacional del Guadarrama prácticamente a estrenar y un camino abierto a las reformas institucionales.

El Ejecutivo madrileño se despide de su cargo dejando a Madrid como la región con menor carga impositiva de España y presume de que una de cada cuatro empresas que se crean en España se levantan en esta región. Además, se han suprimido 119 entes públicos, la mitad de las consejerías y cincuenta altos cargos.

Su enfrentamiento con Montoro

El Ejecutivo madrileño en la era González tampoco ha contado con el apoyo del Gobierno central. Especialmente tensas han sido las relaciones con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a cuenta de la financiación autonómica. De hecho, cuando el presidente de la Comunidad vio reducida la partida presupuestaria para 2014 en 1.300 millones, criticó duramente que “Madrid no puede seguir con un presupuesto de 17.000 millones frente a otras comunidades como Cataluña, que tiene más de 30.000”. Montoro le llegó a afear en público que estuviera labrando su candidatura para las elecciones autonómicas a costa de hacer oposición a Rajoy. González tampoco se calló y atribuyó las críticas del ministro a las polémicas que ha protagonizado en la Agencia Tributaria.

El asunto más espinoso que ha ensombrecido la figura de Ignacio González ha sido la adquisición del ático que posee en Estepona. Aguirre y los suyos querían prevenir por todos los medios que el frente judicial no derivara en una imputación del presidente. No ha hecho falta que llegase la acusación de un juez. Fuera ya de la carrera electoral, González agota sus últimas semanas en la Presidencia sin desvelar todavía qué hará el día después de la investidura del nuevo presidente o presidenta.

Nunca hubo un 2 de mayo más triste para un presidente de la Comunidad de Madrid. Ignacio González preside hoy los actos institucionales de la región, el último como máximo mandatario. A tres semanas de las elecciones autonómicas, a las que el Partido Popular presentará a Cristina Cifuentes como candidata, el sustituto de Esperanza Aguirre en la Real Casa de Correos cierra oficialmente su agenda con este acto en el que intentará vender los éxitos de los tres años de su gobierno.

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