El hombre que mató a un pederasta sale de prisión: "Siempre protegeré a mi familia"

Kainth Devinder, el hombre que mató al presunto pederasta que grababa a su hija de cuatro años en Sotogrande, fue puesto en libertad ayer bajo fianza de 10.000 euros. El británico, que habló con El Confidencial a su salida de la cárcel de Algeciras, quiso dar las gracias a sus vecinos de Torreguadiaro. "Más de ochocientas personas han firmado por mi libertad y me siento tan agradecido que no sé cómo expresarlo. Sólo sé decir gracias. Lamento la muerte de Sandro Rottman porque yo nunca quise matar a nadie. Ahora y siempre defenderé a mi familia”.

Muchos de sus vecinos fueron quienes solicitaron a la juez del juzgado número 1 de San Roque su puesta en libertad. Un constructor amigo suyo y un jardinero de la urbanización en la que reside Devinder fueron buscando firmas para entregárselas a la juez que instruye el caso, quien las valoró positivamente. Este británico –que lleva diez años afincado en Sotogrande con su esposa, Gemma, y sus tres hijos– ha procurado que la Justicia comprenda todo lo que pasó aquel fatídico día en el que falleció el pederasta que fotografió a su hija.

Devinder, a quien conocen como Víctor en su urbanización, recibía ayer las felicitaciones de todos sus vecinos: “Sigue cuidando de tu familia como hasta ahora, eso te honra”. El británico es una persona popular que habla perfectamente castellano y se relaciona con todos. “Hasta el momento, sólo podemos hablar bien de él. Es un padre ejemplar, que colabora con Cáritas Diocesanas y con varias asociaciones de desfavorecidos en esta zona”, relatan a este diario sus conocidos.

Los testigos, pieza clave

Jesús Prieto, el letrado que defiende a Víctor, explicaba a la salida de la cárcel a El Confidencial: “Las declaraciones de dos de los guardias civiles que llevaron el caso y la declaración del cocinero que vio las fotos de la niña en el iPad han sido fundamentales para que pongan en libertad a mi cliente. Es por eso que hemos pedido su libertad a la magistrada que lleva el caso desde el principio. Nos hemos basado en que la criminalidad de mi defendido es cero y hemos documentado esta solicitud en informes médicos que ya son concluyentes”.

Según el abogado, los informes de la autopsia del fallecido, Sandro Rottman, determinan que “sufría cirrosis hepática y tenía sida. Estaba reventado por dentro por su enfermedad. Dicen que hasta el golpe de una pelota de tenis podría haber acabado con él de lo enfermo que estaba”.

Contenido de las fotografías

Los buzos de la Guardia Civil no encontraron en las aguas del puerto de Sotogrande el iPad mini que el padre tiró al agua, teóricamente con fotos de la niña. Según fuentes de la investigación, una vez que Víctor dejó el restaurante “arrojó el aparato móvil al agua. Había encontrado en la tableta del pederasta fotos de las piernecitas de la pequeña jugando con su amiga debajo de la mesa. Y otras en las que también aparecía su hijo de seis años, que acompañaba a su hermanita”.

Sandro Rottman, el fallecido, también era muy conocido en la zona. Se da el caso de que el mismo juzgado de San Roque que instruye ahora la causa de Víctor detuvo hace tres meses al supuesto pederasta por pornografía. El abogado relata a El Confidencial que “los vecinos de Sandro llamaron a la Policía porque su casa estaba abierta de par en par y creían que habían robado. La sorpresa fue que, cuando llegaron los agentes, se encontraron dentro los ordenadores plagados de fotos de niños pequeños”.

Por el momento Víctor, a quien han retirado el pasaporte, hará vida normal aunque tendrá que acudir periódicamente a firmar en el juzgado.