Susana Díaz alerta de la reedición de la 'pinza', esta vez entre Podemos y el PP

La ‘pinza’ fue el pacto que mantuvieron Javier Arenas (PP) y Luis Carlos Rejón (IU) en la cámara autonómica andaluza entre 1994 y 1996. Esta ‘pinza’ se podría volver a repetir en Andalucía dos décadas después. Al menos es lo que vaticina la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Y esta versión 2.0 de un acuerdo en principio contra natura contaría un nuevo compañero de viaje para los populares andaluces de Juan Manuel Moreno: Podemos.

Díaz no pierde ocasión de expresar, de un modo contundente en su oratoria, su fuerte discrepancia con el partido de Pablo Iglesias. Ayer, en el foro del diario Sur de Málaga, enumeró lo que a su juicio le separa de Podemos. Su Gobierno “cumple” la ley, “paga las deudas” y no quiere que España se salga de la zona euro. “Podemos ha dicho precisamente aquí, en Málaga, que en caso de que dependa de ellos dejarían que gobernara la derecha. De esa ‘pinza’ ya tenemos experiencia”. Y Podemos ya está preparado para la contienda andaluza.

Sin citar al vicepresidente Diego Valderas y la polémica por el viaje al Sáhara planificado por el propio Valderas en calidad de número dos del Ejecutivo, Díaz ahora se plantea otro reto para dinamitar a la coalición de izquierdas, esa brecha incontrolable que cada vez los distancia más. Pretende que las bases de IU no voten en referéndum el próximo mes de junio si deben continuar o no con el pacto del Ejecutivo andaluz. “No es bueno para Andalucía ponerle fecha de caducidad a un Gobierno: este Gobierno es una esperanza para mucha gente”.

“Lo que anhelo, quiero y deseo”, proclamó, “es estabilidad; esa es mi prioridad. Es lo primero que está en mi cabeza, mi responsabilidad con los andaluces. Quiero un Gobierno que genere confianza; todo lo demás no es bueno, sobre todo no es bueno para Andalucía”, resaltó Díaz, que insiste una y otra vez en el concepto “fecha de caducidad”.

La presidenta de la Junta tiene la intención –al menos eso es lo que dice en público– de “intentar agotar la legislatura”, aunque “nunca a costa de cualquier precio”. “Cuando entienda que no sea posible, hablarán los andaluces, le dará la voz a los ciudadanos”, destacó. Por eso es tan importante para Díaz que IU desconvoque el referéndum de junio. No quiere que nadie le marque los tiempos. Y mucho menos su –todavía– socio en el Palacio de San Telmo.

Tasa de desempleo “insoportable”

Enemiga de la política dictada por el tándem Mas & Junqueras, rechaza que en Andalucía se reedite “lo que ha pasado en Cataluña”, esto es, “que los andaluces vean a sus líderes en los debates de trastienda y con tacticismo electoral. Eso que he visto y me ha parecido un mal ejemplo que no lo quiero en Andalucía. Quiero un Gobierno con seriedad”.

Susana Díaz confía en sus posibilidades: “Quiero gobernar en solitario. Y lo saben mis socios”. En la Andalucía del millón de parados (“una tasa de desempleo insoportable”, admitió) y con dos expresidentes de la Junta (Manuel Chaves y José Antonio Griñán) investigados por el Tribunal de Supremo en el caso de los ERE, se plantea “blindar el Estado del bienestar” en una comunidad que soporta recortes en Sanidad y con las urgencias colapsadas que ella misma reconoce y afirma haber puesto remedio con la contratación de centenares de profesionales.

Díaz también tiene palabras para el anticipo electoral de Mas del 27 de septiembre. “Es llamativa que su prerrogativa para disolver la cámara la diga meses antes. Yo creo que es un signo de muchísima debilidad. Han estado demasiado tiempo entretenidos en el desván y sin preocuparse de qué les va los ciudadanos. Veo a la sociedad catalana más preocupada y los líderes no están a la altura. Yo estoy del lado de la unidad de España y creo en este país, no voy de árbitro”.