PSOE e IU salvan las cuentas andaluzas con la banca pública como moneda de cambio
El Presupuesto andaluz para 2015 se aprobará, salvo catástrofe imprevista, el próximo martes en la reunión del Consejo de Gobierno, al límite para llegar a tiempo
El Presupuesto andaluz para 2015 se aprobará, salvo catástrofe imprevista, el próximo martes en la reunión del Consejo de Gobierno, al límite para llegar a tiempo al Parlamento. Queda por saber si a la vez –y “a la vez” es el mismo día y en la misma reunión, insiste Izquierda Unida– se aprobará la creación del ente de crédito de Andalucía, que los socios ponen como condición y bautizan como banca pública. Ese es el único gran escollo pendiente en unas cuentas que suman 29.400 millones de euros (219 millones menos que el actual) y se convierten en las séptimas en las que entra la tijera desde que estalló la crisis. Que los números vean la luz entierra la posibilidad de un adelanto electoral inminente en Andalucía y dan una prórroga a la coalición de gobierno de PSOE e IU. Eso sí, ambos partidos vaticinan que serán los últimos Presupuestos antes de unas elecciones autonómicas, que tocarían en marzo de 2016, de agotarse los tiempos políticos.
Los socios de Gobierno llevan días enfrascados en reuniones que han continuado durante el fin de semana. Para los socialistas el acuerdo está “más que cerrado” desde la semana pasada y sus socios están en una “pose política” ante su electorado. Para IU, no. Hay “flecos”. El problema final no ha residido tanto en las cifras sino en la ambición de los socios minoritarios de aprobar un proyecto de ley de banca pública que no ha estado exento de sobresaltos. Limadas las diferencias iniciales, el problema ahora reside en los tiempos. IU no tolerará que se apruebe el Presupuesto si no se da luz verde a la vez a este ente público. El problema, admiten quienes negocian, es que todo se mide en términos de ganadores y perdedores y ninguno de los dos partidos quiere asumir el coste de ser el goleado en una de las últimas negociaciones definitivas antes de unas elecciones. Los socialistas se jactan de poderío frente a IU. Los de la federación de izquierdas necesitan asideros para defender ante sus bases, en plena explosión de Podemos, que el pacto ha sido positivo y que son ellos los que ponen el sello de izquierdas al Gobierno andaluz.
El ente captará “depósitos privados”
A la espera de ver la letra pequeña de este proyecto de ley, el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, explica que el ente financiero será “una entidad de crédito con ficha bancaria que le permite acceder a los mercados financieros y obtener recursos privados en determinadas condiciones, más allá de los recursos propios de la comunidad autónoma, esto es, la dotación del presupuesto y los fondos reembolsables”. “Y punto”, zanja. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha defendido públicamente que en ningún caso será “una banca generalista”.
Fuentes de la negociación explican que sí tendrá ficha bancaria, cumplirá las normas de creación de un banco impuestas por el Banco de España y estará habilitado para “en una segunda fase” optar a la captación de depósitos privados siempre para reforzar su capacidad de inyectar liquidez y dar créditos a los sectores productivos andaluces a los que la banca privada sigue teniendo cerrado el grifo. En la primera fase, insisten los socialistas, se quedara en una especie de Instituto Oficial de Crédito (ICO) andaluz, dotado con 1.400 millones de fondos públicos y que no son más que la suma de todas las partidas recogidas en presupuestos anteriores a disposición de autónomos y pequeñas y medianas empresas en forma predominante de fondos reembolsables.
Respiro a la inversión
Con los 29.400 millones de euros dispuestos en las cuentas andaluzas de 2015 se prevé, tras seis años de drásticos retrocesos, una subida del 20% en la inversión que se programará a costa de fondos europeos. Igualmente subirá la partida de educación en 120 millones de euros para sortear la ley Wert, según defendió Susana Díaz. Lo cierto es que la mayor parte de este incremento se dedicará a la restitución de las pagas extras a los profesores. Esa es otra de las pocas noticias positivas de las cuentas. Repondrán las pagas extras a los funcionarios y restituirá el 100% de la nómina a los eventuales de la sanidad y las empresas públicas, a los que se le había metido la tijera en la nómina para “evitar despidos”, según viene defendiendo la Junta.
Los números diseñados por la Consejería de Hacienda no contemplan subidas de impuestos pero tampoco reformas fiscales para aliviar a los contribuyentes. Esa es una de las grandes demandas del PP andaluz que ha puesto sobre la mesa del Gobierno un plan de rebajas de impuestos en la comunidad en la que, insisten, los ciudadanos soportan la mayor presión fiscal de España.
Y todo el presupuesto está hecho sin contemplar en ningún caso la devolución de los 426 millones de euros reclamados por el Ministerio de Hacienda al ajustar las liquidaciones y entregas a cuenta a la comunidad de ejercicios anteriores. Andalucía ha reclamado un año de carencia para devolver esa cantidad y el aplazamiento a veinte años. El Gobierno del PP no ha respondido pero todo apunta a que llegará un acuerdo. Si no, las cuentas que se aprueben el martes en Andalucía serán papel mojado. Los socialistas aseguran que se cumplirá el objetivo de déficit impuesto a la comunidad en este ejercicio y el próximo.
Todo esto es lo que se sabe. Falta por conocer dónde se harán los recortes para que estos números cuadren. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, habla de que se “exploran medidas de ahorro”. La realidad es que la tijera entrará en mayor o menor medida en todas las consejerías salvo educación y sanidad. Queda también por ver qué pasará con las empresas públicas, en las que se desconoce el detalle de los planes de ahorro aplicados en este ejercicio o las nóminas reales de sus directivos, a pesar de que IU ha intentado apretar las tuercas con este tema, sin éxito, en varias ocasiones. El sector público andaluz acaparó 2.946 millones del actual Presupuesto. Su remodelación fue una de las promesas de Susana Díaz en su investidura que sigue sin tener ver la luz.
El Presupuesto andaluz para 2015 se aprobará, salvo catástrofe imprevista, el próximo martes en la reunión del Consejo de Gobierno, al límite para llegar a tiempo al Parlamento. Queda por saber si a la vez –y “a la vez” es el mismo día y en la misma reunión, insiste Izquierda Unida– se aprobará la creación del ente de crédito de Andalucía, que los socios ponen como condición y bautizan como banca pública. Ese es el único gran escollo pendiente en unas cuentas que suman 29.400 millones de euros (219 millones menos que el actual) y se convierten en las séptimas en las que entra la tijera desde que estalló la crisis. Que los números vean la luz entierra la posibilidad de un adelanto electoral inminente en Andalucía y dan una prórroga a la coalición de gobierno de PSOE e IU. Eso sí, ambos partidos vaticinan que serán los últimos Presupuestos antes de unas elecciones autonómicas, que tocarían en marzo de 2016, de agotarse los tiempos políticos.
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