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Susana Díaz saca la artillería pesada contra el presidente Rajoy
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MÁS CONFRONTACIÓN CON LOS PRESUPUESTOS

Susana Díaz saca la artillería pesada contra el presidente Rajoy

Susana Díaz ya tiene frase para los próximos meses: “No del bolsillo de los andaluces”. La presidenta de la Junta ha sacado la artillería pesada contra Rajoy

Foto: Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno (EFE)
Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno (EFE)

Susana Díaz ya tiene frase para los próximos meses: “No del bolsillo de los andaluces”. La presidenta de la Junta de Andalucía ha sacado la artillería pesada contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Acusa directamente al presidente del PP de pagar “prebendas” a valencianos y catalanes “con el dinero de los andaluces”. De premiar a “presidentes díscolos e independentistas”. La líder socialista desempolvó la estrategia de la confrontación con el Ejecutivo del PP al arrancar el curso político en el Parlamento de Andalucía y ha dejado claro que la revive como principal argumento para un invierno duro con los casos de corrupción de los ERE y el fraude de la formación martilleando a su Gobierno. En la hoja de ruta marcada la siguiente escala son los Presupuestos Generales del Estado que llegan al Consejo de Ministros.

Será una batalla de largo alcance, advierten desde San Telmo. El equipo de Susana Díaz no tiene aún números pero se teme “lo peor” en un año electoral y con muchas comunidades del PP jugándose el ser o no ser. Las cifras de Rajoy han sido hasta ahora discretas con Andalucía, uno de los principales graneros de votos del PSOE. Los socialistas andaluces ya han coordinado una romería de portavoces que desde el próximo fin de semana saldrán a denunciar el maltrato a Andalucía. Un mensaje de agravio que en el imaginario colectivo andaluz cala, que siempre ha dado buenos réditos electorales a sus antecesores en la presidencia de la Junta y que el equipo de Díaz no cree que vaya a ser sepultado en la encrucijada abierta por el órdago independentista de Artur Mas.

La Junta ha anunciado que llevará a los tribunales la negativa del Gobierno de reformar el actual modelo de financiación autonómica y ha solicitado una reunión urgente de la comisión mixta con el Estado. Exige explicaciones sobre el reparto del Fondo de Convergencia, que ha primado a la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña, tres regiones cruciales para el futuro político de Rajoy. Andalucía, según los cálculos del Estado, tendrá que devolver 426 millones de euros. Es la única región con un saldo negativo tan abultado. El equipo de Díaz admite que es común que todos los gobiernos hayan jugado políticamente con interés electoral con la tarta de ingresos del Estado, pero insisten en que lo que está ocurriendo este año es “un descaro” y aseguran que a Rajoy “se le ha ido la mano”. “Es muy grave”, proclama la presidenta, que exige una rectificación.

Acuden al Estatuto

La lista de agravios contra Andalucía no para de crecer desde que la estrategia de la confrontación salió del armario. La Junta difundió ayer las cifras del reparto del Fondo de Compensación Interterritorial, destinado a compensar los desequilibrios entre las regiones, y Andalucía también tiene en este cuadro económico un saldo desastroso. Estos recursos se han reducido a la mitad en los últimos tres años. Pero el dato más voluminoso está en las inversiones pendientes del Estado. El Estatuto de Autonomía de Andalucía se dotó de una disposicional adicional, copiada del Estatut catalán, que exigía que las inversiones estatales se equipararan durante siete años al peso de la población andaluza en el país (17,8%). Se incumple desde los años de José Luis Rodríguez Zapatero. Por este camino Andalucía reclama 2.298 millones de euros.

La caja registradora de Andalucía va sumando conceptos hasta llegar a una “nueva deuda histórica”, según la expresión acuñada por los socios de Izquierda Unida, de 8.000 millones de euros. En IU van más allá. Piden pasar de la confrotación a la “insumisión” y alertan de que Andalucía debe “dejar de hacer el tonto” cumpliendo con los objetivos de déficit cuando a las regiones incumplidoras se les premia en el reparto final.

Enfrente, el Partido Popular de Andalucía pone sordina a esta estrategia contra Rajoy acusando directamente a Susana Díaz de activar la confrontación “para tapar la corrupción”. El guión del PP pasa por involucrar directamente a la dirigente socialista en el fraude de la formación, donde ha anunciado que se volverá a personar como ya hizo en los ERE. La socialista ha encendido el ventilador y frente a esas acusaciones, que amenazó con llevar a los tribunales, pulsó el botón de Bárcenas, Gürtel y los sobresueldos. En Andalucía la crónica política tiene a dos jueces como protagonistas: Mercedes Alaya y Pablo Ruz.

El PP contrarresta

Los populares le han otorgado a Mariano Rajoy el título de “andalucista histórico” y ofrecen datos de la inyección económica a Andalucía a través del Fondo de Liquidez Autonómico o el plan de pago a proveedores. Incluso el líder regional del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, auguró ayer unos “buenos” presupuestos para la comunidad.

Mientras el PP andaluz trata de neutralizar una ofensiva en la que, hasta ahora, no ha contado con la ayuda de Madrid y Génova, el Ministerio de Cristóbal Montoro opta por la callada como respuesta. El silencio de Hacienda es meditado. Desde el Gobierno central, inmersos en la respuesta al desafío soberanista catalán, aseguran que no piensan entrar en este cuerpo a cuerpo dialéctico que busca Susana Díaz. Se lo van a poner difícil. PSOE e IU ya han coordinado una estrategia común en el Congreso de los Diputados y han solicitado la comparecencia de Montoro sobre este asunto.

Susana Díaz ya tiene frase para los próximos meses: “No del bolsillo de los andaluces”. La presidenta de la Junta de Andalucía ha sacado la artillería pesada contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Acusa directamente al presidente del PP de pagar “prebendas” a valencianos y catalanes “con el dinero de los andaluces”. De premiar a “presidentes díscolos e independentistas”. La líder socialista desempolvó la estrategia de la confrontación con el Ejecutivo del PP al arrancar el curso político en el Parlamento de Andalucía y ha dejado claro que la revive como principal argumento para un invierno duro con los casos de corrupción de los ERE y el fraude de la formación martilleando a su Gobierno. En la hoja de ruta marcada la siguiente escala son los Presupuestos Generales del Estado que llegan al Consejo de Ministros.

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