El consejero andaluz de Educación colocó a su secretaria y la regó de subvenciones

Luciano Alonso, consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, colocó a dos personas de su máxima confianza en un centro de ocio de la Costa del Sol dedicado a los animales. Selwo pertenece al grupo Parques Reunidos y se ha beneficiado de subvenciones y patrocinios del Ejecutivo andaluz que ascienden al menos a un millón de euros, como ha podido comprobar El Confidencial en la serie histórica del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).

María José Marañón era la secretaria general de la Delegación del Gobierno de la Junta en Málaga mientras Alonso, hoy uno de los consejeros favoritos de Susana Díaz y que hoy explicará en el Parlamento andaluz el destino del dinero de los cursos de formación, ocupaba la jefatura de esta representación institucional entre 1994 y 2004. Ambos mantenían una estrecha relación personal y el actual consejero la catapultó en 2001 a la gerencia de Selwo en Estepona.

Marañón no sólo continúa en el mismo puesto, sino que ahora también capitanea el proyecto de Selwo Marina en Benalmádena y el teleférico de esta localidad como directora gerente. En las redes sociales admite ahora que cofinancia la web ¿Qué hacen los diputados? “Venga, que ya queda poco para llegar al mínimo. Estos chicos necesitan nuestra ayuda y están haciendo un gran trabajo”, resalta en su perfil de Facebook.

Luciano Javier Alonso Alonso, primo del consejero, que no justificó 48 subvenciones de dos millones de euros en materia de Empleo, como adelantó este diario el pasado 27 de agosto, también fichó por Parques Reunidos como director de Explotación. Se mantuvo tres años en el cargo (entre abril de 2001 y septiembre de 2004). En este periodo el alto cargo de la Junta se dedicaba a impulsar personalmente el proyecto en ruedas de prensa en los medios de comunicación, presentaciones a empresarios e inauguraciones.

Junto a Zarrías y el alcalde franquista Bolín

Alonso se implicó en el estreno de Selwo Marina en junio de 2002 junto al exvicepresidente de la Junta Gaspar Zarrías y el exalcalde de Benalmádena Enrique Bolín, primer edil en el Franquismo (luego en AP, PP y el Grupo Independiente de Benalmádena), y que fue detenido en Gibraltar por posesión e importación de cocaína. El BOJA número 6 de 15 de enero de 2002 certifica que Parques Reunidos recibió una subvención de 40.080,97 euros tras una inversión de 1,5 millones de euros en el recinto.

Eso fue sólo el principio. Durante la etapa de Luciano Alonso al frente de la Consejería de Turismo y Deporte (2008-2012), el consejero, que incluso apadrinó en 2008 “el primer elefante asiático de España”, volvió a beneficiar de una manera generosa a los parques Selwo de la Costa del Sol capitaneados por Marañón, la gerente que trabajó en la Delegación del Gobierno en la provincia malagueña entre 1985 y 2001, cuando se incorporó a Selwo Estepona. Su nombre se barajó en mayo de 2008 como sustituta del delegado de Turismo de la Junta en Málaga.

En 2010 la consejería presidida por Alonso destinó 531.000 euros a Parques Reunidos para actividades de patrocinio. En julio de 2011 firmaron un convenio de colaboración. En 2012 fueron 424.800 euros y en 2013 Alonso benefició a este centro de ocio con 206.611,57 euros, como certifica el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Estos acuerdos de patrocinio cumplían una misión: promocionar conjuntamente la marca Andalucía y Parques Reunidos en ferias turísticas.

Hay más pruebas de la íntima relación de Alonso con los parques Selwo. Cuando era el número 1 del Ejecutivo de Manuel Chaves en Málaga, entregó un premio patrocinado por la Junta y Summa Hoteles en la edición de Fitur (Feria Internacional de Turismo de Madrid) de 2002 al consejero delegado de Parques Reunidos, José Manuel Bermejo, mientras Marañón y su primo Luciano Javier eran altos directivos de este grupo de ocio en la Costa del Sol.

La entrega de este galardón al jefe de estas dos personas de máxima confianza de Alonso tuvo lugar el 31 de enero de 2002 en el edificio ABC Serrano de Madrid en una cena de gala a la que asistieron 500 personas y que servía como el mejor autobombo posible para la proyección institucional de Alonso. Los jefes de Prensa de Marañón y Alonso no quisieron atender la llamada de El Confidencial.