El Partido Popular ‘revive’ a la vieja guardia de Arenas en medio de una fiebre optimista

Hablaba la ministra Ana Pastor en la inauguración del Metro de Málaga y justo en ese momento saltaban las alertas en los teléfonos móviles. Los políticos miraban los mensajes de Whatsapp que les enviaban sus asesores. Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP andaluz y de pieen segunda fila del acto, sonreía. Acababa de empatar con Susana Díaz en la encuesta de Cadpea, también conocida como el CIS andaluz.

Era un hecho absolutamente inesperado para las huestes populares. Y, por supuesto, para el PSOE de Andalucía, acostumbrado a suceder éxito tras éxito desde que hace ya un año Susana Díaz aspirara -sin competencia por falta de avales-a las frustradas primarias a la candidatura a la Presidencia de la Junta. El PP, mientras tanto, no daba crédito a la encuesta de La Sexta que certificaba queDíaz aventajaba a Moreno en nueve puntos. El equipo de la presidenta llegó a denunciar en Twitter la “cocina”en el voto estimado del sondeo de Cadpea.

“Hay partido”, repiten destacados miembros del PP andaluz para animar a la hinchada, muy desanimada desde que en marzo de 2012 Javier Arenas no consiguiera la mayoría absoluta en Andalucía. La pesadumbre ha derivado en un optimismo aún moderado tras unos meses en los que el presidente Moreno reconoce que su equipo todavía no acaba de cuajar y de estar “perfectamente engrasado” como el de Arenas.

El jefe del PP andaluz tenía claro que no podía continuar con la misma inercia. Su secretaria general, Loles López, tiene que compaginar el despacho en la calle San Fernando con la Alcaldía de Valverde del Camino (Huelva) y él mismo, muy desconocido en todas las provincias excepto en Málaga, la suya, recorrió kilómetros sin ton ni son durante los primeros meses. Ahora se propone concentrarse cada semana en una provincia durante tres días enteros y así evitar un continuo trajín de carretera que no le llevaba a “reunirse sin prisa con la gente y militantes de cada zona”, apunta un dirigente del PP.

El marketing y ‘relato’ de Díaz

Y aunque Moreno ha intentado despegarse de la figura de Arenas, un último movimiento le vuelve a acercar al arenismo. Se trata de la vuelta a la dirección del partido en Andalucía de Antonio Sanz, ex secretario general de los populares andaluces, el lugarteniente más fiel del expresidente del PP andaluz, ahora presidente del PP de Cádiz. Sanz le dejó su escaño de senador a Moreno y el gaditano ha pedido juego y ser “más usado”.

“Su experiencia es muy importante y no se le podía dejar escapar”, resalta a este diario un veterano miembro de los populares andaluces, tras valorar el trabajo de Carlos Rojas, el portavoz parlamentario, de la máxima confianza de Moreno, que sabe que la política se basa cada vez más “en el marketing y en el relato, algo que hace muy bien la presidenta”, reconoce un dirigente de la Ejecutiva del PP.

“Juanma-relata un exmiembro de la dirección del partido-llega con un partido muy parado y en unas condiciones muy difíciles. Si a esto se le junta un escaso grado de conocimiento y que Susana Díaz crece por minutos…”. Califica su gestión como “correcta”, sin más, de un tipo “muy listo, que estaba en un puesto muy bueno” -secretario de Estado de Ana Mato- que ha dado un paso “muy arriesgado o valiente, como se quierallamar”.

Podemos ‘anima’ al votante del PP

En clave electoral, en el PP andaluz consideran que Podemos supone “un problema para España”, pero sobre todo para el PSOE. “La irrupción de Podemos asusta y los que dudabanenvotar al PP lo haránde nuevo por nosotros. Pero todo esto no valdrá para nada si no conseguimos un buen resultado en las municipales. Está todo en el aire y contamos con una mayoría absoluta de Juan Ignacio Zoido en Sevilla y Paco De la Torre en Málaga, sobre todo viendoun inesperadoparón de Díaz, que tiene un liderazgo, guste o no guste, pero a la quepueden lastrar los ERE, la división de la izquierda y los 32 años de Gobierno del mismo partido en Andalucía”.

“Él sabe muy bien que ha sufrido una falta de previsión y planificación. Hace falta ordenar el discurso y la estrategia. Las elecciones europeas le vinieron en el peor momento posible, a contrapié, nada más llegar… Y su aterrizaje fue abrupto, demasiado fuerte, con gente que se resistía a los cambios internos”, insisten estas mismas fuentes. Ahora Sanz se convertirá en un aliado que le avisará de “los caminos que ya recorrió con Arenas para queMoreno no se vuelva a equivocar”.