Aguasanta, de Corrala Utopía: “He vivido dos años sin luz y agua; por fin tengo casa”

Tiene 40 años y tres hijos de 16, 14 y 10. Se llama Aguasanta, lleva dos años en el paro (cobra una ayuda de 400 euros) y es una de las ocho personas que vivían en Corrala Utopía de Sevilla y que ahora han sido realojadas. “He vivido dos años sin luz y agua y ahora por fin tengo casa”, relata en conversación telefónica con El Confidencial.

“Yo no me metí de okupa porque quise o por un capricho. Quiero pagar mi piso, como todo el mundo”, asegura esta parada sevillana que ha trabajado de camarera y comercial. Para Aguasanta, Corrala Utopía era su casa, “su sitio de lucha, una lucha muy limpia entre todos”, pero ahora desea estar “más tranquila”, aunque no tiene problemas, “en cuanto esté más organizada”, en enseñar cómo vive con su familia.

A las 18.30 horas de la tarde de ayer sábado recogía cosas en casa de su hermana, ropa desperdigada. “Estoy liada con la mudanza; espero acabar mañana”, señala a este diario antes de manifestar que ella no es militante de Izquierda Unida ni ha votado “nunca” a ningún partido.

Aguasanta resalta que las ocho personas alojadas en las nuevas viviendas, cuyas llaves entregó la Consejería de Fomento y Vivienda el pasado miércoles por la noche -lo que desencadenó una grave crisis de Gobierno en la Junta de Andalucía-, viven ya allí, aunque tienen aún pocas cosas en los pisos y salen y entran.

¿Cuatro viviendas desocupadas?

Sin embargo, la Policía Autonómica andaluza certificaba ayer al mediodía que cuatro de las ocho familias realojadas procedentes de la Corrala Utopía de Sevilla, mimada por Izquierda Unida, tenían las viviendas vacías, sin ocupar. “No es que no hubiera nadie en ese momento, es que los pisos estaban desocupados”, confirmaron a El Confidencial fuentes de la Junta de Andalucía.

Actualmente existen en Sevilla 12.000 personas apuntadas en una lista de espera para conseguir una nueva vivienda (hay 528 vacías en la capital andaluza). La secretaria general de Vivienda, Amanda Meyer, precisó que se habían efectuado realojos de ocho familias, "otros cinco han renunciado y faltan nueve a los que seguimos buscando alternativa", según anunció en su cuenta de Twitter.

La Policía Autonómica certificaba ayer al mediodía que cuatro de las ocho familias realojadas tenían las viviendas vacías: 'No es que no hubiera nadie en ese momento, es que los pisos estaban desocupados'

Meyer no se refirió en ningún momento a estas cuatro familias en principio realojadas, que no están acampadas en la Plaza Nueva de Sevilla (frente al Ayuntamiento) tras el desalojo el pasado domingo del bloque de viviendas ocupado desde el mes de mayo de 2012 que se saldó con la expulsión de 20 adultos y cinco menores de un total de 12 pisos.

Servicios Sociales

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, en coordinación con la Junta de Andalucía, examinarán a partir del próximo lunes cuáles han sido los beneficiados con estas viviendas que antes residían en Corrala Utopía -un edificio deshabitado y situado en la avenida de las Juventudes Musicales, en la zona de San Lázaro de Sevilla, ocupado en mayo de 2012 por 36 familias modestas de la capital andaluza. El inmueble era propiedad de Ibercaja-. Fuentes de la Junta de Andalucía dejaron muy claro a este diario que el Gobierno andaluz se comportará de la manera “más escrupulosa posible viendo con detalle quiénes son los que pueden acceder a una vivienda y los que no; se ha llegado a un acuerdo, pero tenemos que seguir cumpliendo con el principio de igualdad y el sentido común y la justicia”.