Griñán ofrece a Rubalcaba una alianza ante los ataques internos del PSOE

El presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, ha decidido alejarse de las maniobras que contra Pérez Rubalcaba se plantean en el seno del partido, protagonizadas sobre todo por el madrileño Tomás Gómez. Griñán ha salido en defensa del secretario general elogiando su actitud respecto al Gobierno en un escenario de crisis como el que vive España.

Para el presidente del PSOE,  la dirección del partido y por tanto Rubalcaba “ha estado acertada en el diagnóstico de la crisis” y en las medidas que ha pedido para superarla, como “los eurobonos y la integración fiscal y financiera” de la Europa del euro. Es más, Griñán considera que la opinión de Rubalcaba en este sentido ha sido premonitoria de lo que después han defendido oros socialistas europeos cono el francés Hollande.

El gran debate de fondo

La reacción de Griñán no es baladí y se produce en unos momentos de especial convulsión interna en el PSOE. Líderes territoriales del partido como Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, han llegado a comparar a Rubalcaba con un boxeador sonado, que se agarra al Gobierno por carecer de perspectiva propia.

En esta acusación de Gómez subyace el gran debate de fondo que hoy se produce en el PSOE entre quienes tratan de mantener una actitud institucional de apoyo al Gobierno en momentos especialmente críticos, asumiendo una política de Estado, y quienes parecen querer empujar la situación hacia el rescate general de España con todas las consecuencias políticas que de ello pudieran derivarse.

Griñán, Patxi López y el acoso y derribo de Rubalcaba

En esta batalla interna, el gesto de Griñán es un importante apoyo para Rubalcaba, al que se ha sumado también Patxi López con declaraciones a favor de la dirección nacional del PSOE. De hecho, la actitud de Tomás Gómez, según se asegura en fuentes internas del partido, es la punta del iceberg de una operación de acoso y derribo contra Pérez Rubalcaba, con el pretexto de la crisis.

El primer embate fue la comisión de investigación sobre el caso Bnakia, propuesta por el sector de Carme Chacón, a la que finalmente Rubalcaba tuvo que sumarse, a pesar de su interés por integrar este asunto en la política de Estado. A partir de ese primer episodio, Tomás Gómez parece decidido a quemar sus naves en un desesperado intento por hacerle pagar a Rubalcaba agravios pendientes como la posición del entonces vicepresidente del Gobierno de Rodríguez Zapatero en las primarias de Madrid, en las que se enfrentó aTrinidad Jiménez.

Política de Estado pero recurriendo al Constitucional

La actitud de Griñán, sin embargo, no supone una entrega del líder andaluz a la política de Rajoy. De hecho, el propio presidente andaluz ha anunciado que su Gobierno va a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra los ajustes en política sanitaria y la exclusión del sistema que ello supone para inmigrantes y colectivos más desfavorecidos.

 Y, por otra parte, el pronunciamiento del líder andaluz se produce a sólo unos días de la celebración del congreso regional del PSOE-A, en el que está previsto que Griñán configure una estructura de su absoluta confianza. En este próximo congreso estará presente Rubalcaba y está previsto que el cónclave ofrezca una imagen de unidad, muy distinta a la que presentó el pasado congreso federal con dos sectores en liza.