El alcalde de Tarifa defiende el megaproyecto: “A la mierda con los ecologistas”

La denuncia del 'megaproyecto' para urbanizar la zona virgen de Valdevaqueros en Tarifa con 1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas ya está en Europa. El alcalde del municipio Juan Andrés Gil, del PP, empieza a verse acorralado por los movimientos sociales que inician su lucha para preservar el entorno ecológico. En una entrevista concedida a El Confidencial adujo, como argumento, que lo que Tarifa necesita es "más trabajo y menos guiris", y mandó textualmente "a la mierda los ecologistas".

El debate sobre este proyecto aprobado en pleno municipal está suscitando en la ‘ciudad del viento todo tipo de divisiones. Tanto ecologistas como el Colegio de Geógrafos de Andalucía van a presentar alegaciones. Organizaciones como Greenpeace y Equo siguen con las protestas contra la decisión de este consistorio gaditano que quiere acabar con un "cordón dunar único en Europa", aseguran.

La protección ambiental del entorno es muy estricta y la normativa europea contempla que "solo justificando una actuación bajo el interés público" se puede ver afectada, nunca eliminada. Eso podría conllevar una nueva evaluación de impacto ambiental que garantice que el espacio no se vea afectado por la urbanización.

El portavoz de EQUO, Juan López de Uralde manifiesta que van a iniciar desde su formación todas las acciones para llevar el asunto al Parlamento Europeo y denunciarlo ante la Comisión Europea. "Esto no ha hecho más que empezar. Aún queda mucho camino por recorrer para evitar que el ladrillo cubra la playa virgen de Valdevaqueros. La economía del ladrillo nos ha traído al hoyo en el que estamos y las mismas recetas no van a ayudar a salir de él".

¿No sabes hacer mas preguntas?

Uno de los alicientes que han presentado al pueblo, como reclamo para justificar este megaproyecto, son los puestos de trabajo para un municipio asolado como tantos otros por el acuciante desempleo en Andalucía. Pero cuando este medio preguntó al alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, cuántos puestos de trabajo se iban a generar, no tenía respuesta.

Ante la insistencia -hasta tres veces-, arremetió con insultos: “¿No sabes hacer más preguntas que ésta? ¿No tienes otras? A eso venís, a meter el dedo en la llaga…”. Pero no solo los periodistas querían escuchar estas explicaciones. Cerca de 700 personas, según la Guardia Civil, también querían oír lo que el edil, a modo de arenga, les vino a decir plano del proyecto en mano.

En unos folletos repartidos por Tarifa, Gil ha prometido más de 800 puestos de trabajo. Pero los datos del pasquín ahora parecen que no cuadran y se los ha llevado el levante que azota la ciudad. Ante El Confidencial, el alcalde reconoció que “no fui yo quien puso esa cifra”, que “los que se coloquen o no, no va a depender del Consistorio” y que él no sabe, “a ciencia cierta”, cuántos empleos se generarán “porque no depende de nosotros”.

Verdades a medias

Esta es una de las primeras verdades a medias para un pueblo que se debate entre seguir manteniendo un turismo de calidad, que acude a hoteles con encanto como el emblemático 'Dos mares' y toman una copa en el 'Misiana', o el que se decanta por “uno tipo caribeño de pulsera del todo completo, que llenarán las playas de domingueros”, en opinión de algunos residentes del pueblo que iniciaron sus negocios aquí hace varias décadas.

En el discurso que Gil dio ayer a su pueblo, emulando a la formación homónima marbellí, echó toda la culpa de la información que se esta generando a los medios de comunicación. “Estos -dijo- son los que están vertiendo falsedades utilizando la mentira y el insulto contra nosotros”. La prensa europea como Le Point, France 24 o Ansa ya están denunciando el proyecto. Pero según el regidor popular, “los periodistas no tienen idea de nada y ya verán cuando esté construido todo: será un ejemplo para la arquitectura del mundo. Es más, cuando esté hecho, será un ejemplo en las escuelas de arquitectura. Esa es la realidad".