El PP da por asegurada la “mayoría de gobierno” y evita hablar de mayoría absoluta

El PP de Andalucía se muestra confiado en que puede conseguir la mayoría absoluta en estas elecciones, aunque en público y, según las declaraciones de su secretario general, Antonio Sanz, sólo habla de “mayoría de gobierno”. Las encuestas que se han hecho públicas a pie de urna dejan al partido de Arenas al borde de los 55 diputados, el mínimo necesario para esa mayoría absoluta, aunque los portavoces de todos los partidos remiten al escrutinio definitivo y real para conocer la sentencia del 25-M. La tónica de estas elecciones ha sido la abstención, la mayor en el proceso histórico de la comunidad, con un 41,62%.

Ya horas antes de que se cerraran los colegios, la calle San Fernando de Sevilla, donde se encuentra la sede regional del PP, a unos trescientos metros del Palacio de San Telmo, era un hervidero de simpatizantes del partido de Arenas, que llegaban convencidos de que habían conseguido la mayoría suficiente para gobernar. Dentro se encontraban, además del propio Arenas, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y Teófila Martínez, entre otros.

Desde ese “enemigo mediático”, que para el PP ha sido Canal Sur, según sus líderes, se hacía pública una encuesta de Ipsos, realizada a pie de urna, según la cual, el partido de Arenas conseguiría de 52 a 55 escaños, con uno menos que el PSOE en Sevilla; el PSOE, entre 45 y 48, e IU, de 8 a 10. No sólo el PP no garantizaría la mayoría absoluta, según el sondeo de la televisión pública, sino que Diego Valderas, candidato de IU a la Presidencia de la Junta, ni siquiera lograría escaño por Huelva, que es la provincia en la que se presenta.

Antonio Sanz (PP). “Una mayoría de gobierno”

Este sondeo suponía un jarro de agua fría, y en todo caso contrastaba con los datos que barajaban los líderes del PP, que confiaban en que la mayoría absoluta estuviera prácticamente garantizada. El secretario general del PP, poco antes de las nueve de la noche, aseguró que “según los sondeos, el PP, por primera vez, habría ganado unas elecciones autonómicas en Andalucía; se trata de una victoria histórica”, añadiendo que “creemos que este resultado puede configurar una mayoría de gobierno y tenemos razones para el optimismo, a expensas del escrutinio real”. Sanz no habló de mayoría absoluta, y se apoyó en la idea de ser el partido más votado.

Susana Díaz (PSOE): “Todavía hay partido”

El PSOE, por su parte, ha situado su centro de control en el mismo hotel de la isla de la Cartuja donde celebró su pasado congreso federal, lo que evidencia que el partido de Griñán no es supersticioso o quería cubrir el posible fracaso trasladándolo fuera del centro de Sevilla. En cualquier caso, los primeros sondeos de la televisión pública animaron a Susana Díaz, mano derecha de Griñán, que quiso trasladar algo de optimismo a la escasa concurrencia convencida de que al menos se podía evitar la debacle.

Díaz, en su primera comparecencia, a las nueve de la noche, recordó que “siempre hemos dicho que había partido y a estas horas estamos confiados en que hay partido y en que podemos tener una amplia confianza de los andaluces y andaluzas en la noche de hoy”.

Centella (IU): “El PP no abre el champán”

Desde IU, por su parte, Pérez Tapias barajaba para su coalición entre 9 y 10 escaños, mientras que José Luis Centella, secretario general del PCE, se alegraba de que “el PP no ha podido abrir la botella de champán que tenía preparada” si conseguía la mayoría absoluta. Al cincuenta por ciento del escrutinio, IU aparecía como la gran beneficiada, llegando incluso a 12 diputados.

Ni las encuestas ni los primeros tramos del escrutinio le daban escaño alguno ni a UPyD ni a los andalucistas, alejándose así la posibilidad de que estos dos pequeños partidos tengan presencia en el próximo Parlamento andaluz.