El PSOE andaluz ‘puentea’ a Ferraz y nombra al candidato a la Alcaldía de Sevilla

Los socialistas andaluces sufren el síndrome del candidato. En Málaga, Almería y Cádiz los militantes díscolos se plantean elecciones primarias y la dirección provincial está a la espera de la llamada de los federales. En Ferraz no contestan hasta el… 3 julio. Pero José Antonio Griñán, secretario general del PSOE-A, ha puenteado a la Ejecutiva Federal.

 

El Comité provincial del PSOE de Sevilla nombró ayer a Juan Espadas candidato a la Alcaldía sevillana. La noche del pasado miércoles los comités de las agrupaciones de Sevilla capital analizaron la propuesta de Espadas. Hoy viernes está previsto el primer acto público de Espadas como candidato in pectore, como le ha bautizado Griñán.

“Ahora mismo está elaborando un trabajo interno, orgánico y de planificación”, explicó a este diario un portavoz del PSOE sevillano. Fuentes del PSOE andaluz ratificaron a El Confidencial que el caso Espadas es “singular”. Lo explican: “Sevilla es la única gran ciudad de la comunidad en la que gobernamos y además el alcalde no se va a presentar a las próximas elecciones. En las demás estamos en la oposición. Por eso teníamos interés en que se visualizara el candidato”,

Espadas, militante de la Agrupación Centro de Sevilla, no renovó su contrato con el Gobierno Griñán el pasado mes de marzo. Tras el congreso que aupó a Griñán como número 1 del PSOE andaluz, en sustitución de Manuel Chaves, el presidente de la Junta de Andalucía decidió apartarlo del Ejecutivo para que Espadas se concentrara en la carrera a la Alcaldía de Sevilla.

El ex consejero de Vivienda, sin cargo institucional, tendrá que luchar con el empuje de Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en el Ayuntamiento y que se presentará de nuevo a la Alcaldía. Zoido ganó por mayoría simple en 2007, pero un pacto del PSOE con Izquierda Unida le arrebató la Alcaldía. Un reciente sondeo ratifica que el líder municipal popular lograría la mayoría absoluta.

Griñán tomó esta decisión tras sondear a Alfonso Guerra sobre sus intenciones de liderar la lista sevillana. Guerra se negó en rotundo. El ex vicepresidente de Felipe González sí tenía ganas de asumir la vara de mando de la Plaza Nueva, la sede del Ayuntamiento de la capital andaluza, en el ya lejano 1979. Por aquel entonces, Guerra quería ser alcalde de su ciudad, pero en el PSOE le quitaron muy pronto esa ambición: “Tú estás para otras cosas”.

Todo se precipitó tras una confesión de Griñán a Europa Press. En una entrevista concedida a la agencia, el presidente de la Junta, aún sin poder orgánico oficial (el jefe seguía siendo Chaves), dejó claro que Alfredo Sánchez Monteseirín, tras 12 años en el cargo, dejaba la Alcaldía.

El alcalde sevillano incluso pensó en dimitir a principios de año. Sin la confianza del secretario provincial del PSOE, José Antonio Viera, el primer edil aceptó, a regañadientes, la exigencia de Griñán de aplazar su retiro político y comenzó, aunque con desgana, a reactivar su agenda. Monteseirín llegó a la Alcaldía en 1999, tras presidir cuatro años la Diputación Provincial de Sevilla y ganar en las elecciones primarias a José Rodríguez de la Borbolla, ex presidente de la Junta de Andalucía