Presentación del ex fiscal Gordillo en el polémico hotel Puente Romano

Solo el desembarco de potentados árabes como Al Midani es comparable al acontecimiento que tuvo lugar hace unos días en Marbella para la presentación pública del ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo como flamante fichaje del despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados. El entorno elegido fue el Hotel Puente Romano, lugar en el que se dieron cita cerca de cuatrocientas personas representando la elite empresarial y jurídica de la provincia malagueña.

 

El periodista Carlos Herrera, amigo personal del fiscal Gordillo, se encargó de ejercer de maestro de ceremonias con palabras elogiosas para el ex fiscal. El glamour del acto recordó al primer evento importante celebrado en este hotel, la boda del famoso tenista Bjorn Borg con Mariana Simoniescu en 1980. Desde entonces, nadie recordaba un evento con tanto boato como el de Gordillo, arropado por todas las fuerzas vivas de la ciudad.

El acto comenzó con unas palabras del presidente del despacho, Rafael Martínez-Echevarría, que agradeció a los asistentes su presencia. Se da el caso de que este abogado defenderá el próximo lunes ante El TSJA los intereses de Puente Romano en el proceso que sigue este tribunal contra el Juez Urquía. Posteriormente tomó la palabra, el fiscal Gordillo que recordó con especial cariño a las víctimas del terrorismo, por cuya defensa se ha mantenido tantos años en la Audiencia Nacional.

La coincidencia de la presentación de Gordillo en Marbella con la solicitud del PP balear para que este despacho de abogados represente sus intereses legales en relación con los distintos casos investigados por la Fiscalía Anticorrupción, en los que supuestamente se encuentran implicados miembros de su formación, fue la ‘comidilla’ en las conversaciones de los presentes.

Cerró el acto Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, que se congratuló de que empresas ubicadas en Marbella, como el despacho Martínez-Echevarría, destaquen por noticias empresariales positiva que redundan en el bien del municipio.

El nuevo integrante del bufete de letrados internacional con sede en Marbella, Ignacio Gordillo, ha investigado grandes escándalos financieros como Macosa, Argentia Trust y Rumasa, el fraude del IVA, el caso Sogecable, el Banco de los Pirineos,  Inverbroker, o más recientemente, el pesquero Alakrana. Nadie tiene muy claro por qué abandona la Audiencia Nacional tras casi treinta años de trabajo en esta institución, para incorporarse  a la actividad privada en el bufete Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados. Es cierto que con su incorporación a este bufete entra a formar parte de una importante firma legal del panorama jurídico español. Tiene cinco oficinas en España y 12 internacionales, pero dicho gabinete no esta exento de la polémica.

Se da el caso de que la juez que instruye el caso Hidalgo imputó el pasado año a la esposa del socio Gordillo, la registradora Nieves Ozámiz, titular del Registro de la Propiedad número 4 de Marbella, en una investigación derivada de esta causa de blanqueo de capitales. El sumario de la causa incluía un informe del grupo de Blanqueo de la policía en el que se subrayaba la existencia de dos empresas radicadas en el despacho de abogados Cruz-Conde, investigado en el caso Hidalgo, con códigos de identificación fiscal iguales. Los investigadores pidieron explicaciones a la esposa de Rafael Martínez Echevarría, que les dijo que se trataba de un error. Finalmente, la causa fue sobreseída.

Caso Puente romano

El caso Puente Romano es uno de los primeros procesos mediáticos que vivirá en primera persona Ignacio Gordillo el próximo día 17.  Precisamente se trata del hotel donde se celebró su homenaje de llegada a la ciudad. Puente Romano fue construido en 1974 como un complejo de apartamentos exclusivos de la "Milla de Oro" de Marbella. Por su belleza enseguida se erigió como referente y punto de encuentro de la Jet Set Internacional en los años 60 y 70.

El Sr. Mouaffak Al Midani, uno de los clientes más frecuentes y favoritos del Marbella Club, mostró gran interés por el Complejo Puente Romano y, después de muchas conversaciones con el Príncipe Alfonso, finalmente adquirió Puente Romano en 1979. El corazón del complejo y su foco social era el auténtico Puente Romano del que tomó su nombre. Este antiguo puente del Siglo I, es un vestigio de la calzada romana que unía Roma con Cádiz, la Vía Augusta.

Los herederos del Sr. Al Midani vendieron el Hotel Puente Romano en 1994 a la Familia Shamoon, quien hasta la fecha sigue regentando el establecimiento y ahora se enfrentan el próximo día 17 a un juicio clave en el que, Daniel Shamoon, hizo de testigo protegido para salvaguardar los intereses de su familia, ante la presunta extorsión del juez Urquía y sus amigos. Su padre esta imputado en el caso Hidalgo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tiene previsto seguir la vista de 17 al 27 de mayo y como testigos estarán entre otros el juez Miguel Ángel Torres.