Financiación ilegal 'per tutti'

El Telediario estrella de TVE, el de las nueve de la noche, no incluye en titulares la noticia del informe policial que confirma las prácticas de financiación ilegal en el Partido Popular. Sus responsables la relegan al minuto diecisiete, y la despachan en menos de un minuto, apenas 57 segundos (del17:15al18:12). Poca cosa parece, sobre todo cuando a temas tan surrealistas como el auge de las cererías y los altares virtuales le dedican, en el mismo informativo, prácticamente el doble de tiempo: un minuto y cincuenta y dos segundos.

“Cada vez hay más católicos que compran velas para encomendarse a los santos”, dice el presentador. “Y es que según los psicólogos, acercarse a un altar puede ayudar a calmar la ansiedad por la ausencia de trabajo o por el temor a perderlo”, responde la presentadora, en una versión periodística del dúo Pimpinela. En la pieza, una de las más largas del informativo, aseguran que “poner una vela tiene un efecto balsámico”, que San Expedito, el santo de las causas urgentes, “ha sido bautizado el santo de la crisis” y, no se lo pierda, que vivimos el auge “de las cererías y los altares virtuales”, dos negocios en alza.

No hay relación causa-efecto entre la ausencia de anuncios y la crisis de TVE (moral y profesional), como no la hay entre orar y encontrar consuelo. Simplemente, estamos asistiendo al proceso final del desmantelamiento de la televisión pública. De todo lo públicoConsiderar que sólo saldremos de la crisis teniendo fe no es una novedad, es la columna vertebral del nuevo programa del PP. Tampoco es novedoso pensar que para que un parado consiga trabajo debe producirse un milagro. Más de seis millones de fieles rezan cada día para que se produzca el prodigio. Pero lo sorprendente no es el aprecio de TVE por estos portentos, sino su desprecio por las informaciones sobre financiaciones ilegales, tema que, por cierto, les afecta directamente.

En este diario se ha contado con pelos y señales cómo “los 'anuncios' se cuelan en una TVE sin publicidad”. ¿Publicidad encubierta? ¿Financiación ilegal? ¿Chapuza monumental? Recuerde que TVE dejó de emitir publicidad el 1 de enero de 2010. La famosa Ley de Financiación de la tele pública, que, sin embargo, dejó abierta una rendija en la puerta trasera: el patrocinio cultural. Por esa grieta se cuelan a hurtadillas Mercedes, Renault, Lacoste…

¿Podría volver la publicidad a la televisión pública? Podría, pero no debería: "Su regreso prolongaría artificialmente sus problemas estructurales y arrastraría a todo el sector al colapso", asegura un informe de la consultora independiente Arthur D. Little. Por otro lado, Uteca, la patronal que agrupa a las cadenas privadas, cree que el regreso de la publicidad a RTVE supondría unas pérdidas para la competencia de alrededor de 200 millones de euros anuales entre 2013 y 2015.

El empresario privado se siente amenazado. El telespectador, manipulado. La publicidad no salvará TVE, rezar no aliviará a los parados. No hay relación causa-efecto entre la ausencia de anuncios y la crisis de TVE (moral y profesional), como no la hay entre orar y encontrar consuelo. Simplemente, estamos asistiendo al proceso final del desmantelamiento de la televisión pública. De todo lo público. ¿Nos vamos a quedar poniendo velas?