Lo peor del temporal llega a España con una vaguada y varios frentes y la Aemet avisa: vuelven las fuertes lluvias a estas zonas

• Un nuevo frente amenaza parte de España y la Aemet avisa: habrá vientos de 110 km/h y lloverá en estas zonas
• Previsión meteorológica en Madrid: alerta amarilla por lluvias y tormentas

Este miércoles, una vaguada y varios frentes meteorológicos provocarán un episodio de tiempo severo en diversas zonas de España, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El temporal traerá consigo vientos fuertes, lluvias intensas, tormentas y oleaje peligroso que afectarán a un total de 28 provincias, especialmente en el oeste y el sur del país.

La Aemet ha activado para este miércoles varios avisos por fenómenos adversos que podrían generar situaciones complicadas en gran parte del territorio. En concreto, se han establecido alertas de nivel naranja por lluvias en provincias como Cádiz, Huelva y Sevilla, donde se esperan acumulados de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora. Estas fuertes precipitaciones se desplazarán hacia otras zonas de la Península, descendiendo a nivel amarillo en localidades como Ceuta, A Coruña, Ourense, Pontevedra, Badajoz, Cáceres, Córdoba y Málaga.

Las lluvias no serán lo único a tener en cuenta, ya que los vientos intensos también estarán presentes, con rachas que podrían alcanzar los 110 kilómetros por hora en puntos de Asturias y Cantabria. Estos vientos se desplazarán por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa, donde se espera que se den rachas especialmente fuertes durante las primeras horas del día. Además, las provincias del País Vasco, Galicia y otras zonas del norte también estarán bajo aviso por vientos fuertes que superarán los 70 km/h.

En cuanto al mar, AEMET ha informado que se prevé un oleaje peligroso en las costas de Galicia, especialmente en A Coruña y Pontevedra. Se esperan olas de entre 5 y 6 metros, lo que implica un riesgo importante para las actividades marítimas y los bañistas. Este fenómeno se extenderá a otras zonas del Cantábrico, donde las condiciones del mar serán igualmente complicadas.

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Daniela Tostón

Además de las lluvias, los cielos estarán cubiertos y se producirán tormentas en muchas regiones del centro y sur peninsular. En Andalucía, las tormentas pueden ser especialmente intensas, con la posibilidad de que se generen tornados pequeños o mangas marinas en la costa. También es probable que en algunas áreas del suroeste, como Extremadura, se produzcan precipitaciones acompañadas de granizo grande, lo que podría agravar aún más las condiciones meteorológicas.

El mal tiempo se mantendrá en la mitad oeste de la Península, donde las lluvias se acumularán durante el día, con episodios que podrían ser localmente muy intensos. En zonas de Galicia y el oeste de Castilla y León, las precipitaciones serán persistentes, mientras que en el sur de la Península las tormentas pueden estar acompañadas de rachas de viento fuertes y granizo.

Mientras tanto, en las Islas Canarias se espera que las nubes altas se desplacen por la región, aunque en las islas de mayor relieve, como Tenerife y La Palma, podrían darse lluvias débiles a primeras horas del día. En el resto del archipiélago, las condiciones serán más estables, con cielos parcialmente nublados y sin grandes cambios en las temperaturas.

Bajarán las temperaturas

El pronóstico también indica que las temperaturas experimentarán un descenso en el oeste peninsular, especialmente en el noroeste y en Canarias, donde se prevé que las mínimas bajen considerablemente. Por el contrario, en zonas como el bajo Ebro y el centro-sur de la Península se registrarán aumentos térmicos, aunque en el resto del país se espera que las temperaturas se mantengan estables.

La Aemet ha insistido en la importancia de seguir de cerca la evolución de estos fenómenos, especialmente en aquellas provincias más afectadas, ya que las condiciones meteorológicas podrían empeorar rápidamente, sobre todo en las zonas donde se prevén tormentas intensas. Se recomienda extremar la precaución, sobre todo en las zonas costeras, donde el viento y el oleaje pueden representar un peligro para los habitantes y los turistas.