Es noticia
MAR y el novio de Ayuso ajustan cuentas: "Enfrente tenemos al aparato del Estado"
  1. España
JUICIO CONTRA EL FISCAL GENERAL

MAR y el novio de Ayuso ajustan cuentas: "Enfrente tenemos al aparato del Estado"

González Amador insistió en el daño que ha sufrido: "O me voy de España o me suicido", llegó a decir. "No le recomiendo ninguna de las dos", le respondió el presidente del tribunal

Foto: El jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, a su llegada al Supremo. (Europa Press/Eduardo Parra)
El jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, a su llegada al Supremo. (Europa Press/Eduardo Parra)
EC EXCLUSIVO

El director de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, más conocido como MAR, avisó este martes de que su misión es "cuidar la reputación de la presidenta". Una misión que ejerce día a día ante sus adversarios políticos, pero que este martes trasladó al juicio contra Álvaro García Ortiz para responder a la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Con la acreditación de "testigo número 206" colgada de la americana, MAR fue directo al choque: "Enfrente tenemos al aparato del Estado".

Su interrogatorio se alargó más de una hora y el presidente del tribunal le interrumpió varias veces para que rebajara el tono: "Responda a las preguntas sin ironía". La representante de la Abogacía tampoco se libró de las advertencias del magistrado: "Las valoraciones jurídicas las hará usted en la parte final de las conclusiones".

El único momento de calma se produjo hacia la mitad de la declaración, cuando un problema informático obligó a detener la comparecencia. Apenas 10 minutos de tranquilidad en los que MAR cogió aire y volvió a la carga. "Me hace gracia cómo me ha formulado la pregunta", espetó a la número dos de García Ortiz. "Todo el mundo se vuelve loco en la Fiscalía", afirmó sobre los días clave de las filtraciones. "Es que lo que ha hecho la Fiscalía es muy grave", concluyó en la recta final del interrogatorio.

Como si se tratara de un combate de judo, MAR intentó usar la fuerza de la Fiscalía y la Abogacía a su favor. Incluso al reconocer que envió un correo de la Fiscalía a varios periodistas para sostener que era el Ministerio Público el que había ofrecido un pacto al novio de Díaz Ayuso. Su mensaje decía que el acuerdo se había parado por "órdenes de arriba" y la Abogacía quiso saber de dónde sacaba ese dato. "No soy un notario que necesite una compulsa. La compulsa ante notario la puso Lobato", respondió MAR, en referencia a que el ex secretario general del PSOE-M registró ante notario unos mensajes que reflejaban cómo Moncloa usó las filtraciones contra Díaz Ayuso.

La abogada del Estado intentó acorralar a MAR con sus mensajes de Twitter, en los que avisaba de que el juicio contra el fiscal general "iría p'alante". "¿Lo recuerda usted?", le inquirió. "Era un pronóstico y no desacertado", respondió. MAR no cedió terreno con "la reputación de la presidenta" y cumplió su misión. Se llevó el aplauso de sus admiradores y la bilis de sus enemigos, pero aún queda por conocer la opinión que más importaba este martes: la que se lleva el Supremo sobre el "testigo número 206".

"O me voy de España o me suicido"

La declaración de MAR sirvió como antesala a la del novio de Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Él también se presentó con el objetivo de ajustar cuentas, pero con otra carta de presentación: MAR acudió como soldado fiel de la presidenta, mientras que González Amador lo hizo como víctima de una persecución política por ser su pareja. El empresario insistió en la filtración del correo que su abogado envió a la Fiscalía, que reconocía que había cometido dos delitos fiscales para cerrar un pacto.

"Para todo el mundo, a partir de ese día, entre la nota de la Fiscalía y la publicación del email, yo pasé a ser el delincuente confeso del Reino de España", afirmó. "Estaba muerto. El señor García Ortiz, el fiscal general, me había matado públicamente. Me había destrozado". González Amador volvió a la misma idea varias veces y, pese a reconocer que dio permiso a MAR para difundir el otro correo, quiso marcar distancias: él no estaba ahí para defender "la reputación de la presidenta", sino la suya.

El empresario relató para ello que la investigación contra él estaba a punto de cerrarse con un acuerdo. Sin embargo, todo saltó por los aires con las filtraciones y la posterior batalla política. "Han pasado dos años y no tengo pacto. Me han arrastrado y pulverizado por toda España", criticó. "A mí me amparan dos cosas: la razón y la verdad".

Una vez finalizado el interrogatorio, pidió intervenir una última vez para insistir en ello. “A raíz de la filtración del fiscal general del Estado, me han destrozado la vida. Lo que puede pasar es: o me voy de España o me suicido”, afirmó. El encargado de responderle fue el presidente del tribunal: “No le recomiendo ninguna de las dos cosas".

El director de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, más conocido como MAR, avisó este martes de que su misión es "cuidar la reputación de la presidenta". Una misión que ejerce día a día ante sus adversarios políticos, pero que este martes trasladó al juicio contra Álvaro García Ortiz para responder a la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Con la acreditación de "testigo número 206" colgada de la americana, MAR fue directo al choque: "Enfrente tenemos al aparato del Estado".

Tribunal Supremo
El redactor recomienda