El exjefe de Comunicación de Moncloa niega haber utilizado a García Ortiz contra Ayuso

El juicio contra el fiscal general del Estado ha entrado a última hora de la mañana en el papel que jugó Moncloa en la difusión del correo electrónico en el que la defensa del empresario Alberto González Amador reconocía dos delitos fiscales para cerrar un acuerdo con la Fiscalía. El encargado de estrenar este capítulo ha sido el exsecretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, al que ha interrogado el abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso. Como ya hiciera en instrucción, se ha desvinculado del email que "nunca" tuvo y ha indicado que él no dio instrucción alguna al fiscal general del Estado para que se lo filtrara al Gobierno.

Según ha explicado, conoce de forma muy superficial a Álvaro García Ortiz y no tiene su número de teléfono. A su jefa de prensa, la ha visto por primera vez esta misma mañana. La Abogacía del Estado le ha preguntado de forma directa si pidieron a García Ortiz que entregara el email. "Imposible", ha dicho.

En un tenso cruce de preguntas y respuestas, Vallés ha explicado durante su comparecencia sus contactos con el que fuera secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato. Según su exposición, le envió varias noticias tras comprobar que desde el gabinete de la presidenta madrileña se agitaba una tesis que no era cierta. En aquel momento, Miguel Ángel Rodríguez difundía que el Ministerio Público buscaba un pacto con la pareja de Ayuso. "Había una voluntad manifiesta de alterar el relato", ha dicho, mientras negaba que sus comunicaciones incluyeran "consignas".

"Simplemente hablamos de pedir la dimisión de Ayuso", ha insistido Vallés, negando tener conocimiento de la filtración del correo. La acusación le ha recordado entonces que el propio Lobato le envió un mensaje en el que le preguntaba cómo habían obtenido este correo, pero Vallés se ha escudado en que no se acordaba. Según ha remarcado, él nunca tuvo acceso al mismo. "Mi ocupación era otra", ha defendido.

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Sin embargo, su conversación con Lobato refleja que, después de que este le preguntara cómo habían conseguido el correo, él mismo le envió un link de una noticia que El Plural acababa de publicar y que incluía el mail en cuestión. Este último aspecto conecta además con la conversación paralela que Lobato tuvo con Pilar Sánchez Acera, mano derecha del entonces director de Gabinete de Pedro Sánchez y actual ministro para la Transformación Digital, Óscar López. Esta segunda conversación refleja que El Plural no publicó la noticia hasta después de que el entonces secretario del PSOE de Madrid ya hubiera mostrado sus dudas sobre cómo lo habían obtenido.

"¿Pero se ha publicado en algún sitio esta carta?", preguntó Lobato aquella. "Porque llega, la tienen los medios", respondió Sánchez Acera. "Vamos a verlo. Para que estés más respaldado. Si es así, te lo digo. Si no, la tienes en retaguardia", matizó a continuación. "Va a salir antes", le aseguró poco después, en referencia a que el correo se publicaría antes de que se celebrara el pleno de aquel día en la Asamblea de Madrid. A las 9:06, El Plural terminó por publicar su noticia y Sánchez Acera también le envió el link.

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Las preguntas de la acusación particular se han centrado también en el papel de Sánchez Acera que, según determinó la instrucción, tuvo acceso al email reservado y se lo remitió a Lobato. Las reticencias de este a mostrarlo provocaron que relatara los hechos ante un notario y aportara sus conversaciones. A la larga, generaron su defenestración política. "Pilar quiere que saque el mail de la Fiscalía", decía Lobato en esas comunicaciones.

El abogado Gabriel Rodríguez Ramos ha tratado de ahondar en lo sucedido, pero Vallés se ha desmarcado de aquellas conversaciones entre Lobato y Sánchez Acera. "Mi misión era garantizar la unidad del mensaje", ha explicado, refiriéndose en exclusiva a que todos exigieran la dimisión de Ayuso. "Reboto una información que considero importante", ha dicho, mientras se desvinculaba de Sánchez Acera y de las decisiones que ella adoptara durante aquella mañana.

La acusación también le ha preguntado por una llamada que el entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, hizo a Lobato, pero Vallés ha indicado una vez más que no tenía conocimiento de ella. "No lo sé", ha dicho. "Yo hablaba con el director de comunicación".