La era pos-Mazón: de los wasaps de Sánchez la noche de la dana al 'cierre en falso' de Feijóo
Caído el expresidente de le Generalitat, el PP y Vox insisten en revisar el papel del Gobierno en la tragedia. En Génova respiran con alivio a pesar de que se cierra una crisis y se abren tres: las dos sucesiones de Mazón y otra pinza Gobierno-Abascal
El 'president' en funciones de la Generalitat, Carlos Mazón. (EFE/Biel Aliño)
La caída de Carlos Mazón abre un nuevo escenario. El lunes 3 de noviembre de 2025 lo cambia todo a nivel autonómico, por supuesto, pero el terremoto político tiene réplicas en La Moncloa y en la calle Génova, pero también en la situación Vox. En su mensaje de despedida, el ya expresidente de la Generalitat ha apuntado directamente a Pedro Sánchez: el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha resuelto la crisis política sólo en parte, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, ya se presenta como el gran beneficiado de esta nueva situación.
En su declaración institucional para dimitir sin pronunciar la palabra dimisión, Mazón ha denunciado la falta de apoyo del Gobierno central. Esta tesis se sustenta en la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ambos organismos dependientes del Ministerio de Transición Ecológica. A pesar de que en distintos autos la juez instructora del caso en Catarroja no le ha dado trascendencia para la investigación, desde el PP se insiste en que los 70 correos electrónicos enviados desde la CHJ advirtiendo de la crecida del agua no iban acompañados de una valoración del riesgo que suponía, de manera que "existe una dejación de funciones".
En la noche del 29 de octubre de 2024, el presidente del Gobierno volvía a España procedente de Bombay (India), donde había participado en una cumbre internacional. Eso no le impidió estar al tanto de la evolución de la dana, como demuestra que desde el avión intercambiara whatsapps con los presidentes de las cuatro comunidades afectadas por la riada: Mazón y sus homólogos de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Región de Murcia, Fernando López Miras; y Andalucía, Juanma Moreno. Aprovechando una parada técnica en Omán, Sánchez les escribió para decirles que "el Gobierno estaba listo para asistirles en cuanto fuese necesario".
Precisamente esa noche el Gobierno convocó un comité de crisis en el palacio de La Moncloa presidido por la vicepresidenta María Jesús Montero, en el que participaron también la ministra de Defensa, Margarita Robles; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, así como telemáticamente la vicepresidenta Teresa Ribera y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. La vicepresidenta también llamó a los líderes autonómicos, a los que ofreció el apoyo del Gobierno: "Presidente, tranquilo, todo lo que haga falta. Todo lo que haya que hacer lo hacemos", le dijo a Mazón.
"Hay múltiples casos de ministros y secretarios de Estado que han interrumpido su agenda por tragedias infinitamente menores", explica a este periódico un alto cargo del ministerio que hoy dirige Sara Aagesen. Un año después, la pregunta es: si la coordinación entre Moncloa y la Generalitat funcionó en la noche del 29, ¿qué sucedió para que un año después Carlos Mazón anuncie su dimisión señalando deslealtad del Ejecutivo y presentándose como una buena persona que se equivocó? El PP y Vox tratarán de reactivar esa duda razonable. Esa acusación razonable.
Se cierra una crisis, se abren dos
En el Partido Popular se respira con alivio la salida de Mazón, porque hace ya tiempo que fuera de la Comunidad Valenciana se entendía que era la única solución viable. Según explican en Génova, Feijóo ya tenía claro que Mazón no se presentaría a las elecciones, pero la decisión de dimitir fue del ya presidente en funciones valenciano. "Feijóo lo tenía citado el día 7 de noviembre, pero él se adelantó y el día 30 le comunicó que quería irse. A partir de ahí, estamos mejor que estábamos", subrayan.
"Si hay una comunidad que no se puede permitir un parón de seis meses es la Comunidad Valenciana", aseguran tratando de restar importancia a que todavía no haya habido conversaciones con Vox y negando de nuevo que la intención de Mazón de permanecer como diputado para mantener el aforamiento haya sido un problema en las conversaciones al máximo nivel celebradas este fin de semana.
No obstante, el modo en el que se ha resuelto la crisis abierta por el caso Mazón abre varias dudas que, desde el Gobierno y desde Vox ya se están tratando de acentuar: el liderazgo de Feijóo. "Hemos cerrado una crisis, y se han abierto dos, o puede que tres", comentan en el partido ante la doble incertidumbre que se abre a partir de hoy: la Presidencia de la Generalitat y la del partido en la Comunidad, a las que hay que sumar una más: cómo se va a comportar Vox a partir de ahora y cómo el Gobierno va a aprovechar esa coyuntura.
La primera reacción de Abascal no tranquiliza en Génova, porque entienden que va en la línea de la pinza entre las estrategias del Gobierno y Vox: "Primero se aclaren ellos y, entonces, diremos nuestra postura", dijo Abascal a las pocas horas del anuncio de dimisión. En este sentido, en Génova creen que el acuerdo de Presupuestos entre el PP autonómico y Vox "está por encima de nombres", así que si la formación de derecha radical "quiere llevarnos a elecciones, tendrán que explicárselo a los valencianos".
"El PP le ha dado un balón de oxígeno al Gobierno al tomar esta decisión justo hoy: esto tapa la corrupción de Sánchezy de su fiscal general, en el día que comienza su juicio", añadió Abascal. No obstante, lo cierto es que en Génova insisten en que fue Mazón quien eligió el día para comunicar su dimisión, y que una vez tomada la decisión a Génova ya le "da igual", puesto que se trata de cerrar una crisis que ya se estaba prolongando demasiado.
La caída de Carlos Mazón abre un nuevo escenario. El lunes 3 de noviembre de 2025 lo cambia todo a nivel autonómico, por supuesto, pero el terremoto político tiene réplicas en La Moncloa y en la calle Génova, pero también en la situación Vox. En su mensaje de despedida, el ya expresidente de la Generalitat ha apuntado directamente a Pedro Sánchez: el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha resuelto la crisis política sólo en parte, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, ya se presenta como el gran beneficiado de esta nueva situación.