El hijo del fundador de Mango elige al 'mago de la absolución', Cristóbal Martell, para defenderle

Un supuesto accidente que se convierte en un presunto homicidio. Una familia de empresarios de la industria textil. Un paseo por el monte que acabó en desastre. La mezcla de estos tres ingredientes, casi el argumento de una película de sesión de tarde, ha convertido el fallecimiento del fundador de Mango, Isak Andic, en uno de los casos más mediáticos del momento. Y necesitaba un abogado a la altura del reto.

El hijo de Andic, Jonathan, ha escogido a Cristóbal Martell para ocuparse de su defensa en una investigación que ha dado un giro en las últimas semanas. El prestigioso penalista con bufete en Barcelona toma así las riendas de la causa. Es famoso por lograr resolver las situaciones más complicadas. "El mago de la absolución", dicen de él en privado en los círculos jurídicos, combinando su alto nivel de éxito con sus características gafas a lo Harry Potter.

Martell es uno de los abogados más reputados de Barcelona aunque también en el resto del territorio nacional y no es raro verle en la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo, en Madrid. En este último tuvo uno de sus últimos éxitos. Representó a la mano derecha del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la causa por revelación de secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso. Diego Villafañe prescindió de la defensa de la Abogacía del Estado para ficharle y la acusación quedó archivada en tiempo récord.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Ahora abogado de Jonathan Andic, ha representado al futbolista Leo Messi acusado de fraude fiscal. También defendió hasta la celebración del juicio en su contra al futbolista Dani Alves, acusado de agresión sexual. En su lista de clientes se encuentran también el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y su familia o el extesorero del PP Álvaro Lapuerta o el Barça, acusado en el caso Neymar.

La instrucción que salpica al mayor de los hijos del fundador de Mango ha estado repleta de vaivenes. La hipótesis inicial fue un accidente tras caer por un barranco en las Cuevas del Salnitre en Collbató (Barcelona) el pasado 14 de diciembre de 2024. En enero, la jueza de Martorell encargada de las pesquisas archivó provisionalmente las diligencias. Se consideró entonces que la caída por un barranco de 150 metros en una excursión, que produjo la muerte del empresario, había sido accidental.

Solos en el monte

La magistrada ya advirtió que el archivo quedaba a expensas de que en el caso "surgiera alguna prueba que apuntara" a lo contrario. En marzo llegaron esos indicios y la titular del 5 de la localidad reavivó la causa. El primogénito de los Andic, única persona que acompañaba a su padre durante la mañana del suceso, ha pasado a convertirse en sospechoso de provocar su muerte.

La investigación de los Mossos ha mostrado incoherencias en el relato del hijo que, en inicio, declaró que en el camino de regreso de la caminata se encontraba delante de su padre cuando escuchó un desprendimiento de piedras. Al volverse pudo ver cómo caía al vacío. Durante la primera declaración prestada, el mismo día del suceso, se encontraba en estado de shock. Posteriormente volvió a declarar.

En ninguna de las dos ocasiones el relato coincidía con la exploración del terreno detallada llevada a cabo por los Mossos después de la muerte, según adelantó El País. La zona es de difícil acceso y, tras la extracción del cuerpo de la víctima, la autopsia concluyó que se fracturó el cráneo debido a los golpes de la caída. El relato de la viuda del empresario, que apunta a desavenencias entre padre e hijo, acabó por avivar las sospechas en su contra.