Un líder de los Trinitarios cae ante el Supremo: 8 años de cárcel por ir de caza a por bandas rivales

Los Trinitarios son una organización criminal. Así lo sentenció el Tribunal Supremo en 2014 y lo repite ahora para confirmar la condena a ocho años de cárcel de uno de los líderes de esta banda latina. "Su fundación en España tuvo lugar en el año 2001, en la prisión de Alcalá Meco, y su implantación en la Comunidad de Madrid tras el verano de 2004", detalla el alto tribunal en su sentencia, a la que ha tenido acceso El Confidencial. "Sus fines, tanto dentro de las prisiones como una vez en el exterior, fueron la ocupación de barrios y zonas urbanas donde asentarse, para dedicarse a una actividad delictiva, realizando un férreo control de sus miembros a través de la violencia".

El último caso revisado por el Supremo se centra en Black Michael Feliz, un trinitario nacido en República Dominicana en 2001 que fue condenado a cuatro años de cárcel por un delito de lesiones y a otros cuatro por pertenencia a organización criminal. La sentencia repasa lo ocurrido a las cinco de la madrugada del 25 de diciembre de 2021, cuando salió de caza "en compañía de otras personas no identificadas" a por bandas rivales.

Hasta entonces, Black Michael no contaba con antecedentes policiales, pero ABC informó en septiembre de 2024 de que había vuelto a ser detenido por una nueva reyerta entre bandas en Madrid. Dicho periódico apuntaba a que en ese momento ya sumaba 30 antecedentes y le situaba como uno de los líderes de los Trinitarios.

El hecho de Black Michael haya podido sumar hasta 30 antecedentes entre 2021 y 2024 se explica en parte por los tiempos que ha seguido este primer procedimiento. Según detalla el Supremo, el trinitario ingresó en prisión preventiva por esta causa en abril de 2022, pero quedó en libertad en septiembre de ese mismo año. En junio de 2024, la Audiencia Provincial de Madrid dictó entonces la sentencia que le condenaba a ocho años de cárcel. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó la misma el pasado enero y el Supremo ha rechazado ahora su último recurso, lo que garantiza su encarcelamiento.

TE PUEDE INTERESAR

Una noche de caza de la banda de los Trinitarios en Madrid y su cantera de menores con machete

Alejandro Requeijo

Los magistrados repasan para ello cómo Black Michael se desplazó en diciembre de 2021 junto a otros supuestos miembros de los Trinitarios hasta un bar situado en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Allí se encontró con su víctima, al que preguntó si pertenecía a alguna banda rival. Pese a la negativa de este, Black Michael "sacó inmediatamente la pistola que llevaba escondida, conminándole al tiempo que le apuntaba con ella a que 'bajase corona', expresión vejatoria para miembros de bandas latinas rivales".

Tras encañonarle, le disparó en "dos o tres ocasiones", pero sin provocarle daño alguno. "El arma, al parecer, era de fogueo", explican los magistrados. Sin embargo, al ver que no había conseguido "su propósito", el trinitario comenzó a golpearle con la culata. La víctima sufrió "dos heridas de un centímetro de longitud cada una y traumatismo craneoencefálico leve".

"Una estructura jerárquica"

Su defensa alegó ante el Supremo que no se cumplían los requisitos para hablar de organización criminal, pero los magistrados rechazan sus argumentos. De esta manera, sitúan a la banda de los Trinitarios por encima de la que sería su "hermana menor", es decir, "el grupo criminal", y también del siguiente escalón que recoge el Código Penal: el de "la codelincuencia".

TE PUEDE INTERESAR

Detenido en Madrid por acuchillar a un joven como ritual de acceso a la banda Trinitarios

Europa Press

"La organización criminal y el grupo precisan la unión o agrupación de más de dos personas y la finalidad de cometer delitos, pero la organización criminal requiere, además, el carácter estable o su constitución o funcionamiento por tiempo indefinido, y que de manera concertada y coordinada se repartan las tareas o funciones entre sus miembros con aquella finalidad", explican los magistrados.

En el caso de los Trinitarios, esos requisitos se cumplen ante la repetición de sucesos como el que El Confidencial adelantó hace un año, cuando un juzgado de Madrid condenó a seis menores de esta banda por intentar matar a otros dos chicos durante una noche de caza en la capital. En aquella ocasión, les atacaron con adoquines y machetes y "les lanzaron repetidamente golpes a la altura de la cabeza". Una de sus víctimas sufrió fracturas en el cráneo y también le cortaron varios tendones de la mano.

TE PUEDE INTERESAR

Detenidos cuatro trinitarios por una agresión con arma blanca en Usera (Madrid)

Europa Press

"Sus miembros no dudan en emplear la violencia contra todos aquellos que consideran sus enemigos, pugnando con otras bandas rivales para no perder influencia territorial ni prestigio social", destaca el Supremo en su última sentencia para incidir una vez más en que se trata de una organización criminal. "La banda mantiene un importante grado de jerarquía, con un líder que marca las pautas y comportamientos a seguir por el resto de miembros, quien establece sus propios rituales de adhesión a la banda".

Esa estructura "jerárquica y piramidal" se refleja en toda una serie de cargos: "Suprema", que es el jefe del capítulo y dispone qué se hace y cuándo se hace, "Disciplina", que impone las sanciones; "Tesorero", que recoge las cuotas; "Guerrero", que organiza y dirige los ataques (llamados "tiradas") contra otras bandas rivales; "Soldados", que luchan a las órdenes del "Guerrero", y "Probatorias", que aún no han logrado su incorporación como miembros y en su mayoría son menores de edad.

Todos pagan además "una cuota de unos cinco euros semanales", así como" los beneficios que les reporta los actos ilícitos penales que realizan". Esa férrea estructura les diferencia de un "grupo criminal" o de la "mera codelincuencia", pues les asegura una efectividad mucho mayor a la hora de lograr sus principales objetivos: menudeo de droga, robos, atracos, estafa... Para el Supremo, no hay duda de que Black Michael Feliz pertenece a esa organización criminal.