El PP ocultará hasta el último momento el senador que interrogará a Sánchez para no dar pistas al Gobierno
Génova prepara un interrogatorio clave y asume que no pueden cometer errores. La inédita comparecencia del presidente del Gobierno se celebrará, salvo sorpresa, en la última semana de octubre
Comisión de investigación sobre el caso Koldo en el Senado. (Europa Press/Jesús Hellín)
Alberto Núñez Feijóo ha tardado un año y medio en tomar la decisión de arrastrar a Pedro Sánchez a la comisión de investigación centrada en el caso Koldo, pero que ha mutado a lo largo de los meses para fiscalizar todos los escándalos y los casos de presunta corrupción que afectan al PSOE y al presidente del Gobierno. El PP ya ha comenzado a preparar un interrogatorio clave, que genera suspicacias en algunos sectores del PP por el temor a que Génova se haya precipitado con el anuncio y por el "riesgo" de que el presidente del Gobierno salga vivo a la espera de nuevos avances judiciales.
La dirección del PP sabe que hay mucho en juego con esa cita, y que no pueden cometer errores. Nunca antes el primer partido de la oposición había tenido oportunidad de interpelar de forma directa al presidente del Gobierno durante un tiempo de 55 minutos, lejos de los 20 minutos entre intervención y réplica de los que disponen los grupos parlamentarios en el Congreso durante las comparecencias del jefe del Ejecutivo. Francina Armengol llegó a autorizar en una ocasión elevar el tiempo tan solo a 27 minutos por la acumulación de puntos de debate.
Una de las incógnitas a despejar y que en las filas de los conservadores se mirará con lupa es la de qué senador tendrá la responsabilidad de preguntar e intentar "arrinconar" a un Sánchez que no suele salir mal parado de los encontronazos con el jefe de la oposición y que, sin embargo, ha optado ahora por minimizar su exhibición pública, como quedó patente tras su escapada de los corrillos posterioresa la recepción del 12 de octubre. Las quinielas sitúan en buena posición al portavoz del foro, Alejo Miranda de Larra y a la mano derecha de Ayuso, Alfonso Serrano. La titular en el Senado, Alicia García, se autodescartó por no formar parte de la comisión.
Pero Génova prevé guardar bajo llave esa decisión. Alberto Núñez Feijóo rehusó responder a esta cuestión en conversación con los periodistas en el Palacio Real. Y fuentes autorizadas del PP dan por "seguro" que, más allá de las quinielas, no darán a conocer el nombre del elegido incluso hasta el mismo día de la comisión. ¿Por qué? Por pura desconfianza con el Gobierno. Los populares no quieren dar pista alguna que pueda ayudar a Sánchez a desenvolverse en el interrogatorio o munición para contraatacar.
En el Senado aseguran que el Ejecutivo "hace dosieres sobre los senadores para atacarlos". Y justifican esta afirmación en que el titular de Transportes, Óscar Puente, desveló dicha maniobra durante la comparecencia que protagonizó en la misma comisión de investigación el pasado mes de abril. El ministro estalló contra las informaciones de "pseudomedios" que el senador del PP, Paco Bernabé, espoleó por las irregularidades de su predecesor en el cargo, José Luis Ábalos.
"Si quiere, tengo aquí un dosier de recortes de noticias relacionadas con todos ustedes a los que no le doy ningún crédito", le respondió el dirigente socialista. Al finalizar la comparecencia, el portavoz del PP en la citada comisión, Alejo Miranda de Larra, pidió la palabra para denunciar que Puente había "amenazado al grupo popular diciendo que tenía ahí dosieres de prensa respecto a los senadores de este grupo".
La orden que sí ha dado Feijóo a los suyos es la de "acorralar" al presidente del Gobierno. El último informe de la UCO que apuntala la hipótesis de una financiación irregular en el PSOE por el trasiego de sobres con dinero en efectivo que iban a parar a los bolsillos de Ábalos y Koldo fue la gota que terminó de colmar el vaso de la paciencia del líder del PP, que pretende que Sánchez responda por "toda su corrupción", sin obviar el caso que afecta a su mujer, a su hermano o al fiscal general del Estado.
Feijóo decidió dar el paso y activar la bala que llevaba tiempo guardada en la recámara con la convicción de que, de aquí a que se celebre la comparecencia, las investigaciones que afectan al Ejecutivo y a Ferraz se situarán en un punto irrespirable. El Senado aún no ha fijado fecha para la convocatoria, a la que el presidente debe acudir de forma obligatoria, pero todo apunta a que se situará en la última semana de octubre.
Génova quería esperar a la declaración judicial de José Luis Ábalos y Koldo García que, salvo cambio de última hora, está prevista para este miércoles 15 de octubre ante el Tribunal Supremo. El exministro de Transportes ha roto con su abogado, por lo que se abre la posibilidad de buscar un aplazamiento de la cita alegando esta circunstancia, ante el temor de ingresar en prisión. El 3 de noviembre arrancará, además, la ronda de juicios contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. El PP buscaba cuadrar la cita, para la que Sánchez tendrá que despejarse una jornada casi completa, entre estos dos hitos judiciales.
Para calentar la inédita comparecencia del presidente del Gobierno, el PP interrogará esta misma semana a Carmen Pano, la empresaria que aseguró en sede judicial que llevó 90.000 euros en efectivo a la sede de Ferraz en bolsas de basura por orden de Víctor de Aldama. Las expectativas están altas. Los populares están convencidos de que, de algún modo u otro, existe una conexión entre Sánchez y el entramado corrupto que salpica a Ábalos y Koldo, y por el que Santos Cerdán se encuentra en prisión. Para Feijóo, el presidente del Gobierno "está tan pringado como ellos".
Alberto Núñez Feijóo ha tardado un año y medio en tomar la decisión de arrastrar a Pedro Sánchez a la comisión de investigación centrada en el caso Koldo, pero que ha mutado a lo largo de los meses para fiscalizar todos los escándalos y los casos de presunta corrupción que afectan al PSOE y al presidente del Gobierno. El PP ya ha comenzado a preparar un interrogatorio clave, que genera suspicacias en algunos sectores del PP por el temor a que Génova se haya precipitado con el anuncio y por el "riesgo" de que el presidente del Gobierno salga vivo a la espera de nuevos avances judiciales.