Por qué la Virgen del Pilar está considerada la patrona del Día de la Hispanidad
Cada 12 de octubre, millones de personas conmemoran la festividad de la Virgen del Pilar, cuyo significado religioso y simbólico se entrelaza con la historia del Día de la Hispanidad
Ofrenda de Frutos a la Virgen del Pilar (EFE/Javier Cebollada)
La fiesta del Pilar, celebrada cada 12 de octubre, tiene una doble dimensión que une la fe católica con la identidad nacional. Mientras en Zaragoza se honra a la patrona de Aragón, España entera recuerda la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, origen del actual Día de la Hispanidad. En esa coincidencia de fechas se consolidó una tradición que une a España con los pueblos hispanoamericanos bajo la figura de la Virgen del Pilar.
Según la tradición, la Virgen María se apareció al apóstol Santiago el Mayor en el año 40 en Zaragoza, cuando este predicaba el Evangelio. La aparición, sobre un pilar de jaspe a orillas del Ebro, se considera la primera de la Virgen en la historia del cristianismo. A partir de ese suceso se construyó una capilla que acabaría convirtiéndose en la actual Basílica del Pilar, uno de los templos marianos más importantes del mundo.
La tradición católica señala el 2 de enero del 40 como fecha de aquella aparición mariana, pero la fiesta de la Virgen del Pilar se celebra el 12 de octubre, lo cual coincide con la simbólica fecha del Descubrimiento de América y el Día de la Hispanidad. Fue en 1613 cuando el Concejo de Zaragoza decidió guardar el 12 de octubre para esta celebración, que posteriormente fue ratificada por el papa Clemente XII.
Un símbolo de la Hispanidad
Con el paso de los siglos, la devoción al Pilar se extendió más allá de Aragón, alcanzando todo el territorio español y América Latina. Durante la evangelización del continente, los misioneros llevaron consigo esta advocación, que se convirtió en emblema de la fe y de la identidad hispana. En 1945, el papa Pío XII ya se había referido a la Virgen del Pilar como "gran madre de la Hispanidad". En 1958, ese mismo pontífice llamó a la Virgen del Pilar “Reina de la Hispanidad”. Ya en los años 80, el papa Juan Pablo II la reconoció como Patrona de la Hispanidad en una oración.
Décadas antes, otra advocación mariana había recibido un título similar: la Virgen de Guadalupe fue coronada en 1928 como Reina de la Hispanidad por un cardenal en presencia del rey Alfonso XIII. Ambas devociones (la extremeña y la aragonesa) comparten una dimensión simbólica que trasciende fronteras, reflejando el legado común entre España y América.
La Virgen del Pilar representa así una unión de fe, historia y cultura, más allá de las creencias religiosas. Cada año, su festividad congrega a miles de fieles y visitantes que celebran tanto su significado espiritual como el valor histórico del 12 de octubre, día en que se recuerda la conexión entre España y el mundo hispano.
La fiesta del Pilar, celebrada cada 12 de octubre, tiene una doble dimensión que une la fe católica con la identidad nacional. Mientras en Zaragoza se honra a la patrona de Aragón, España entera recuerda la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, origen del actual Día de la Hispanidad. En esa coincidencia de fechas se consolidó una tradición que une a España con los pueblos hispanoamericanos bajo la figura de la Virgen del Pilar.