Sánchez planta a la prensa y se va del Palacio Real tras saludar al Rey
El jefe del Ejecutivo abandonó la recepción y por primera vez no participó en los habituales corrillos. Feijóo censura el silencio del presidente con el Nobel a María Corina y compara la ausencia de Abascal con la de Bildu o los independentistas
El presidente del Gobierno limita al máximo su exhibición pública. Después de los abucheos que volvieron a sonar en el desfile militar, Pedro Sánchez quiso ausentarse rápidamente del Palacio Real tras saludar a los Reyes y a las Princesa de Asturias, con lo que evitó encontrarse con los medios de comunicación, a pesar de que es habitual que el presidente atienda a los periodistas y aborde los principales temas de actualidad.
La espantada del jefe del Ejecutivo descafeinó el evento. Es la primera vez que abandona la recepción oficial con motivo de la Fiesta Nacional sin acudir a los corrillos habituales con los medios de comunicación. El argumento esgrimido ha sido el viaje a Egipto para asistir a la firma del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza. No obstante, el viaje está previsto para mañana.
La ausencia de Sánchez no ha sido la única, dado que el más de un millar de asistentes a la recepción tampoco ha podido departir con los ministros del Gobierno. Solo el ministro de Transportes, Óscar Puente, se acercó a los periodistas para justificar de manera irónica la ausencia del presidente del Gobierno: "Querrá comer con su familia".
Como único representante del Gobierno, el ministro abordó preguntas sobre los escándalos de corrupción, y en concreto sobre los pagos del PSOE a Ábalos en efectivo. En su opinión, los responsables que manejan los presupuestos para viajes y dietas deberían llevar tarjeta bancaria.
También se pronunció sobre la declaración de esta semana en el Tribunal Supremo del exministro José Luis Ábalos y su escolta/asesor, Koldo García. Puente considera que no tiene sentido enviarles a prisión porque cree que no se dan condiciones nuevas y en concreto un mayor riesgo de fuga. Por último, el titular de Transportes se ha referido al caso Begoña y a la última decisión de la Audiencia Provincial de Madrid sobre la instrucción del juez Juan Carlos Peinado. Considera que la instancia superior ya le “debería haber parado”.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sí se paró a charlar con los medios, al igual que algunos presidentes autonómicos del Partido Popular, como Juanma Moreno, Alfonso Rueda, Alfonso Fernández-Mañueco, Jorge Azcón o María Guardiola. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también escapó a los pocos minutos de saludar a los monarcas y tampoco conversó con los periodistas.
Feijóo atribuyó la espantada de Sánchez a que “no le gusta el día de la Hispanidad” y señaló que “no es fácil que el presidente hable de lo que está pasando”. Respondió indirectamente al "Ánimo, Alberto", que le espetó en tono burlesco el jefe del Ejecutivo en la última sesión de control tras anunciar que le citaría en la comisión de investigación del Senado por el escándalo de los sobres con membrete del PSOE y dinero en efectivo que iba a parar al bolsillo de Ábalos y Koldo. "Estoy animado porque mi pareja no está en el juzgado, mi hermana tampoco y mi número dos no está en la cárcel".
El líder del PP, por su parte, ocupó todo el hueco que había dejado la ausencia de Santiago Abascal, que este 12 de octubre prefirió dar plantón al Rey, tanto en el homenaje castrense como en la posterior recepción, para no "blanquear" al Gobierno de Sánchez. Preguntado por esta cuestión, el líder del PP llegó a comparar a Vox con las formaciones nacionalistas. "Hasta ahora no habían venido ni Bildu ni los independentistas. Tendrá que explicarlo él. Yo estoy muy orgulloso de venir", afirmó.
Feijóo también cuestionó el silencio del presidente del Gobierno respecto a la entrega del Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado. "Ya forma parte de la mala historia de este país", apuntó, al tiempo que recordó cómo el PSOE votó en contra del reconocer a Edmundo Gonzalez como presidente legítimo de Venezuela, reconocimiento al que se apuntó también el Parlamento Europeo.
El líder de la oposición criticó también con dureza la aprobación del decreto sobre el embargo de armas promovido por el Ejecutivo en pleno proceso de paz para la Franja de Gaza tras el acuerdo entre Hamás e Israel, promovido por Trump. "La política española no puede hacer tanto el ridículo, aseguró el jefe de la oposición. "Parece que hay una izquierda en España que ha pasado del 'no a la guerra' al 'no a la paz'", afirmó, y añadió que, a su juicio, "el Gobierno está en fuera de juego".
Feijóo llegaba al Día de la Fiesta Nacional después de haber protagonizado esta semana un encontronazo velado con la presidenta de la Comunidad de Madrid por el debate del aborto. En conversación con los periodistas, el líder del PP quiso rebajar el choque con la dirigente madrileña, y aseguró que el comunicado en el que marcó la posición del Partido Popular respecto a la interrupción voluntaria del embarazo justo después del "¡Váyanse a otro lado a abortar!" que Ayuso espetó en la Asamblea de Madrid no iba por ella, sino por Pedro Sánchez.
"No tiene nada que ver con la presidenta", aseguró. Preguntado por si cree que la Comunidad de Madrid debe cumplir la ley y crear el registro médico de objetores, a los que Ayuso se niega, Feijóo se puso de perfil. Se limitó a asegurar que "siempre se ha cumplido con la ley". Y censuró al mismo tiempo el hecho de que el Gobierno quiera desviar la atención de sus problemas judiciales utilizando el aborto como "cortina de humo".
El presidente del Gobierno limita al máximo su exhibición pública. Después de los abucheos que volvieron a sonar en el desfile militar, Pedro Sánchez quiso ausentarse rápidamente del Palacio Real tras saludar a los Reyes y a las Princesa de Asturias, con lo que evitó encontrarse con los medios de comunicación, a pesar de que es habitual que el presidente atienda a los periodistas y aborde los principales temas de actualidad.