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Prostitutas, pulseras, aborto y cribados: Gobierno y PP, en guerra por el voto clave de las mujeres
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LA BRONCA POLÍTICA

Prostitutas, pulseras, aborto y cribados: Gobierno y PP, en guerra por el voto clave de las mujeres

La volatilidad ha llegado al sufragio femenino. Tras perder 300.000 papeletas entre mayo y julio, el PSOE se recupera, pero cada nuevo audio es un problema. Al PP le penaliza más la oncología en Andalucía que el debate del aborto

Foto: El presidente del PP se dirige al presidente del Gobierno en el Congreso. (Reuters/Violeta Santos Moura)
El presidente del PP se dirige al presidente del Gobierno en el Congreso. (Reuters/Violeta Santos Moura)
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De los múltiples escándalos que acechan al Gobierno hay uno que genera especial preocupación en La Moncloa: el caso Koldo/Ábalos/Cerdán, y por un doble motivo que ya empiezan a detectar las empresas demoscópicas. Tal y como admiten a este periódico fuentes del Ejecutivo, el primero es que desplaza el foco de la corrupción al PSOE, después de años en los que la izquierda se ha dedicado a apropiarse de la bandera de la ejemplaridad y a atribuir con éxito al PP el monopolio del fraude. Y segundo, y para La Moncloa más importante, porque provoca una sangría de votos en el principal caladero socialista: las mujeres.

Es por eso que la batalla por el voto femenino se ha convertido en central en el debate político, en concreto con cuatro asuntos en los que el Gobierno y el PP están en guerra abierta: mientras el principal partido de la oposición ha puesto el foco en la prostitución y en las pulseras para controlar a los maltratadores, el PSOE se defiende llevando al debate nacional los cribados oncológicos en Andalucía y el aborto en Madrid. "Elija bien sus batallas, señor Feijóo", advirtió Sánchez el pasado miércoles en la sesión de control antes de responder a las preguntas atacando a la oposición. "Usted, que ha vivido de la prostitución", respondió el presidente del PP.

Los datos saltaban a la vista: según la información del CIS elaborada por Ipsos, en julio se produjo una alteración significativa en el sufragio femenino: el PSOE pasaba del 26,17% al 19,4% en un sólo mes, una bajada de 6,6 puntos, un descenso del 25% en treinta días. Además, y por primera vez, las mujeres elegían al bloque de las derechas (28,88%) sobre el bloque de la izquierda (27,33%). La abrupta bajada del PSOE en la preferencia de voto de las mujeres coincidió con una subida de Vox, del Partido Popular y de Sumar, por ese orden.

La directora de Comunicación de GAD3, María Martín, añade un dato absoluto: entre mayo y julio el PSOE perdió 300.000 votos femeninos. Los datos no sorprenden en Moncloa, porque la alarma había saltado en junio tras conocerse el informe de la UCO sobre Santos Cerdán y los audios de Koldo García. No era la primera vez desde que Sánchez es presidente del Gobierno que diputados del PSOE se veían envueltos en escándalos sexuales; ahí está el Tito Berni, por ejemplo. Por todo eso, en junio el presidente pidió "perdón" a las mujeres ante unos audios que le "repugnan", se reunió con las portavoces de Igualdad del partido y anunció que expulsaría a todo el que consumiera prostitución.

"Lógico", explica Martín, "lo que más impacto tiene son los escándalos de las prostitutas. Pero, además, el PP ha conseguido una cosa importante: que el votante de izquierdas está hablando de corrupción, algo que no pasaba. Por eso el PSOE ha respondido montando mucho lío con temas que afectan a la mujer". En este sentido, según su diagnóstico, lo que más impacto negativo tiene en el votante del PP es el caso de las mamografías. No en vano, el presidente andaluz Juanma Moreno ha asumido personalmente la gestión de la crisis.

Rebote en septiembre

Sin embargo, a la vuelta del verano el PSOE ha conseguido rehacerse y que las cosas volvieran a su cauce tanto en términos generales como en el voto de las mujeres. Los datos que ofrece Ipsos en fuentes del CIS son elocuentes: del 19,4 al 25,9 en dos meses, una recuperación casi total (+6,5%). Aun así, la letra pequeña apuntala la tesis de la volatilidad. Si bien el PSOE está a sólo una décima del dato de junio, el PP está siete décimas por encima, Vox un punto y medio y Sumar/Podemos cuatro décimas. Algo ha cambiado y en La Moncloa son conscientes de que cada nuevo audio o anotación del caso Koldo es un golpe para su estrategia. Las nuevas conversaciones sobre las prostitutas han vuelto a generar preocupación. "Mucho de lo que está pasando estas semanas tiene que ver con que al PSOE le ha entrado el miedo", explica Martín.

El director de investigación de opinión pública de IPSOS, Paco Camas, confirma que los socialistas han conseguido parar la sangría en intención de voto femenino y situarse en los niveles de antes de los escándalos de las prostitutas. En este sentido, subraya que históricamente las mujeres representan un voto heterogéneo pero con tendencia a acudir a los partidos socialdemócratas. "España no es una excepción: políticas de bienestar, de servicios sociales, de protección laboral, del aborto, del cáncer, etcétera", apunta.

La consecuencia de este panorama político es que la volatilidad ha llegado al voto femenino, y eso es algo que la izquierda no se puede permitir. La derecha lo sabe, consciente de que también se están produciendo otros movimientos novedosos. Paco Camas lo resume apuntando que "Vox está creciendo en general, pero también en las mujeres". Mientras, "el PP resiste, sobre todo por las mujeres de más de 65 años, que es su principal caladero, pero tiene serias dificultades para penetrar en otras franjas de edad", subraya.

Si en este nuevo curso político la batalla política es frontal en todos los ámbitos, la punta de lanza es y seguirá siendo todas las cuestiones que puedan tener un efecto directo sobre el voto femenino, esencial para que Pedro Sánchez pudiera mantenerse en La Moncloa tras las elecciones del 23 de julio de 2023.

De los múltiples escándalos que acechan al Gobierno hay uno que genera especial preocupación en La Moncloa: el caso Koldo/Ábalos/Cerdán, y por un doble motivo que ya empiezan a detectar las empresas demoscópicas. Tal y como admiten a este periódico fuentes del Ejecutivo, el primero es que desplaza el foco de la corrupción al PSOE, después de años en los que la izquierda se ha dedicado a apropiarse de la bandera de la ejemplaridad y a atribuir con éxito al PP el monopolio del fraude. Y segundo, y para La Moncloa más importante, porque provoca una sangría de votos en el principal caladero socialista: las mujeres.

Alberto Núñez Feijóo Pedro Sánchez Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)
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