El 'blindaje' del 12-O no evita la sonora pitada y los gritos de "¡fuera!" a Sánchez

Aunque los actos por el Día de la Fiesta Nacional invitan al apaciguamiento institucional, hace tiempo que el irrespirable clima político y el malestar ciudadano con el Gobierno de Pedro Sánchez marca el desarrollo del 12 de octubre. Este año, las miles de personas que esperaban ataviadas con banderas de España no tuvieron que enfrentarse a los litros de agua que a punto estuvo de cancelar el acto solemne el año pasado. Las suaves temperaturas del centro de la capital permitieron a los presentes situar toda su atención en la exhibición militar... y a muchos de ellos manifestar un mayúsculo cabreo con el jefe del Ejecutivo.

Los gritos no se hicieron esperar cuando apareció el coche oficial del presidente del Gobierno. Sánchez llegó unos segundos más tarde que el Rey, alrededor de las 11 de la mañana. Y en ese momento la paciencia de los asistentes se desbordó, los pitos y abucheos comenzaron a retumbar y los insultos brotaron. "¡Fuera!" y "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!" marcaron el arranque de la jornada y se extendieron por todo el Paseo del Prado y Recoletos.

Desde 2023, la tribuna de autoridades se sitúa frente a la Fuente de Neptuno, más alejada del público. Este año, la distancia había aumentado unos metros más. Los asistentes apenas podían divisar la tribuna de autoridades. Pero el blindaje de las autoridades y la nueva disposición no ha logrado silenciar los abucheos contra el jefe del Ejecutivo.

El debate político por los pactos con el independentismo o las causas judiciales que aprietan al Gobierno han marcado el desarrollo de la jornada en los últimos años. La tensión ha escalado varios grados en los últimos meses y se ha dejado notar en el acto de 2025. La institucionalidad ha pasado a pender de un hilo. Uno de los hitos de la jornada estuvo en la inédita ausencia de Santiago Abascal en la tribuna de autoridades. Tampoco acudirá a la posterior recepción en el Palacio Real.

No ha sido la única ausencia. Cuatro de los ministros de Sánchez no han acudido al acto. En concreto, son baja las ministras de Sumar Mónica García y Sira Rego, que están de viaje oficial en Berlín y Jordania respectivamente; el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy; y la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

Entre los presidentes autonómicos, y al margen del habitual vacío del lehendakari, Imanol Pradales, también se ausentó Carlos Mazón por la nueva dana que azota a la región, así como el representante de la Región de Murcia, Fernando López Miras, por el mismo motivo.

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El líder de Vox prefirió dar plantón al Rey para no "blanquear" al Ejecutivo, y pasó la jornada mezclado entre la gente que acudió a ver el desfile de las Fuerzas Armadas. El anuncio de Abascal consolida el alejamiento que el partido ultraconservador ha construido en los últimos meses con la Corona, que no esconde su disconformidad con algunos de los planteamientos de Felipe VI. Vox ha ido silenciando su respaldo público al Rey y, de hecho, evitó valorar el último mensaje navideño del monarca.

Con esa decisión, Abascal presiona a un Feijóo que también ha roto toda relación con el presidente del Gobierno. El líder del PP ya se ausentó de otros actos en los que estuvo presente Felipe VI para no coincidir con Sánchez en plena escalada de los casos de presunta corrupción que rodean al Ejecutivo y a Ferraz. Feijóo no estuvo, por ejemplo, en la apertura del año judicial por la presencia del fiscal general del Estado, procesado por un delito de revelación de secretos en el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Como informó El Confidencial, Álvaro García Ortiz se borró de los actos oficiales de este 12 de octubre por "motivos personales".

No obstante, el líder del PP evitó seguir los pasos de su homólogo de Vox en un acto tan solemne y tan marcado en el calendario como es el 12 de octubre. El mismo guion siguió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que calentó el evento y el malestar con Sánchez minutos antes. "Ha decidido que no es el presidente de todos los españoles y alimenta la guerra de trincheras y de odios", espetó. El encorsetado protocolo no evitó que la evidente tensión política marcase el evento y se trasladase a la tribuna de autoridades a lo largo de todo el acto.

El contexto judicial y político era de todo menos amable para el presidente del Gobierno este 12 de octubre. Una de las incógnitas de la jornada era la asistencia de Begoña Gómez que, como el año pasado, volvió a ausentarse. El proceso judicial en torno a su figura no ha dejado de crecer en los últimos doce meses. Al presidente del Gobierno se le acumulan los escándalos y el último informe de la UCO ha reactivado los fantasmas de una posible financiación irregular en el PSOE por las entregas de sobre con dinero en efectivo de origen desconocido a José Luis Ábalos y Koldo García.

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La Moncloa, acostumbrada a los pitidos en el Día de la Fiesta Nacional, ignora la presión social y la reclamación de la oposición para que convoque elecciones generales anticipadas no sólo por el difícil panorama judicial, sino también por la ausencia de unos Presupuestos Generales del Estado que se le han atragantado al Gobierno a lo largo de toda la legislatura por las condiciones imposibles de socios como Junts o Podemos.

Como informó el Ministerio de Defensa, el desfile del Día de la Fiesta Nacional cuenta con casi 4.000 integrantes de las Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otras instituciones que han recorrido el Paseo del Prado y de Recoletos. Como novedad, este año la Unidad Militar de Emergencias ha tenido una presencia destacada con dos compañías, con motivo de la celebración de su 20 aniversario y en reconocimiento de su trabajo tras las fatídicas inundaciones de la DANA.

En total, se han desplegado más de 160 vehículos motorizados, 45 aviones, 29 helicópteros, 229 caballos y seis perros. Por primera vez se han desplegado los nuevos aviones 'Pilatus PC-21' del Ejército del Aire y del Espacio, la 'Formación Mirlo' que ha relevado a la legendaria 'Patrulla Águila' para realizar el sobrevuelo con los colores de la bandera nacional. La Familia Real ha presidido el acto y, como novedad, este año la infanta Sofía también estará presente en el besamanos del Palacio Real.