La Audiencia avala la libertad del policía que mató a un magrebí en Torrejón sin descartar que fuera intencional

El policía municipal acusado de matar a un ciudadano magrebí en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz seguirá en libertad provisional. Así lo ha acordado la Audiencia Provincial de Madrid, que avala la decisión tomada en ese sentido por el juzgado a cargo del caso, tras calificar los hechos como homicidio imprudente. Los jueces madrileños no descartan que se pueda considerar un homicidio doloso —es decir, que el policía actuase con intención de matar—, pero añaden que todavía no disponen de información suficiente para contradecir al juzgado. El auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, hace especial hincapié en que aún falta el informe de autopsia.

La Audiencia Provincial ha rechazado, por tanto, el recurso presentado por la familia del fallecido y por la Fiscalía, que pedían el ingreso en prisión por riesgo de fuga. Las acusaciones entienden que el suceso debe investigarse como un homicidio doloso (penado con hasta 15 años de cárcel) o incluso como asesinato. Al tratarse de una pena elevada, creen que el policía podría intentar fugarse. El acusado estaba fuera de servicio en el momento de los hechos.

Tanto el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Madrid —que estaba de guardia en el momento de la detención— como el número 4 —competente para estudiar el caso— decretaron la libertad provisional del agente. No obstante, el segundo juzgado ya abrió la puerta a considerar los hechos como algo más grave que un homicidio imprudente: al menos un homicidio con dolo eventual.

Basaba sus sospechas en el vídeo grabado por los vecinos, en el que se aprecia la maniobra del agente. También se escuchan las voces de los testigos, que le instan a soltar al magrebí porque podía estar causándole un daño fatal, como así fue. Pero la Audiencia Provincial indica que, “a falta del informe definitivo de autopsia, no puede excluirse la clasificación de los hechos como homicidio por imprudencia grave”.

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No obstante, mantiene abierta la posibilidad de una calificación más grave: "Desconocemos, como el auto apelado, si el informe definitivo incluirá alguna circunstancia determinante para el curso causal de los hechos y que pudiera afectar a la calificación penal".

En cuanto a la situación personal del policía, zanjan que los indicios que apuntan a un homicidio doloso —es decir, intencionado— no son suficientes como para dictar el ingreso en prisión del acusado. Destacan además el arraigo que tiene en Torrejón, tras varias décadas viviendo allí, para descartar el riesgo de fuga. Sobre la posibilidad de que pueda influir en testigos, lo consideran una “conjetura”.

También descartan otros argumentos de las acusaciones, como el riesgo de volver a delinquir o la alarma social que genera en el municipio su libertad. Los jueces recuerdan que la alarma social —que no niegan— dejó de tenerse en cuenta para ordenar prisión provisional desde 2003.