El juez investigará las denuncias de dos fiscales contra la fontanera del PSOE e imputa a Dolset por intento de soborno

La investigación en torno a las actividades de Leire Díez, la fontanera del PSOE, toma cuerpo. El juez de Madrid, Arturo Zamarriego ha aceptado incorporar al caso las denuncias presentadas por los fiscales José Grinda e Ignacio Stampa. Ambos comunicaron haber recibido presiones del entorno de esta mujer que trabajaba bajo el aval de Ferraz tal y como desveló El Confidencial. El juez considera que hay indicios de que esas maniobras para salvar la imagen de Pedro Sánchez se produjeron y además imputa por ello al empresario Javier Pérez Dolset y al periodista Pere Rusiñol por su participación en estas actividades.

Según informan a El Confidencial fuentes jurídicas, el magistrado ha dictado un auto en el que acepta el recurso de reforma que presentó la Fiscalía en contra de la decisión inicial del propio juez, que el 30 de julio rechazó la opción de incorporar al caso las denuncias de Stampa y Grinda. Ahora cambia de opinión y cita a declarar como imputado a Dolset –estaba citado como testigo– y Rusiñol para el día 11 de noviembre a las 13 horas. A los dos fiscales les cita también pero como perjudicados el día 5 de noviembre a las 12 horas, según las mismas fuentes.

Leire Díez era una militante socialista que, con el aval del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, desplegó un plan para recabar información comprometedora de jueces, fiscales, guardias civiles o periodistas que estuviesen investigando las causas de corrupción que afectan a Sánchez. La idea era tratar de neutralizarlas. En sus planes también estaba resucitar la corrupción de la era Rajoy para tapar mediáticamente los escándalos que cercan a Moncloa.

Prueba de que en esa estrategia se le sumaron otros personajes con una confluencia de intereses es que el empresario Pérez Dolset, investigado en el caso ZED, colaboró con Leire Díez, según reconocieron ambos. Leire Díez siempre ha negado estas acusaciones por las que ya está imputada y tendrá que declarar como investigada en noviembre. Asegura que sus gestiones tenían que ver con la publicación de un libro centrado en el negocio de los hidrocarburos que podrían ser varios. Sostiene que ya tiene un acuerdo con una editorial que nunca ha mostrado. En un programa de televisión garantizó que el primero de sus libros vería la luz el último tercio de este año.

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Este periódico sacó a la luz una charla telemática que Leire Díez mantuvo junto a más gente con un empresario investigado en una trama de hidrocarburos que se encuentra huido de la justicia en Dubai. A esta persona le pidió datos comprometedores del principal investigador de la Guardia Civil al frente de las causas de corrupción que afectan al Gobierno: Begoña Gómez, el hermano de Pedro Sánchez en Badajoz, el fiscal general del Estado y el caso Koldo/Ábalos/Cerdán.

El nombre de este mando del Instituto Armado es Antonio Balas. En la grabación se escuchaba a Leire Díez centrarse en esta figura clave: "Necesito a Balas. ¿Vale? Así de claro. Necesito a Balas". A cambio, a este empresario le ofrecieron un pacto con la Fiscalía para aliviar su situación procesal. La reunión se produjo en el despacho del letrado Jacobo Teijelo, actual abogado de Cerdán, en prisión provisional por liderar una trama de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obras que dependían de administraciones socialistas.

Tras estas revelaciones, trascendieron otras reuniones y maniobras similares de esta mujer con otras personas relacionadas con casos de corrupción. Algunas se transformaron en denuncias ante los tribunales, como las que apuntan a un intento fallido de apartar del caso a la jueza que ha sentado en el banquillo de los acusados al hermano de Pedro Sánchez en Badajoz. Especialmente significativas fueron las que comunicaron a sus superiores de la Fiscalía, Grinda y Stampa.

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Por separado, los dos fiscales coincidieron en haber recibido ofertas a cambio de información. Grinda sostiene que le ofrecieron un puesto profesional atractivo en el extranjero a cambio de información de su jefe en Anticorrupción, Alejando Luzón, quien dirige las pesquisas en el caso Ábalos/Koldo/Cerdán. Según dijo, el mensajero fue el periodista Pere Rusiñol y el acuerdo "estaría avalado por las más altas instituciones o personas del Estado".

Al intento de soborno de Grinda se unió, poco después, un segundo que afecta al que fuera el primer fiscal del caso Villarejo, Ignacio Stampa, que abandonó Anticorrupción después de que se le cerrara la puerta a una plaza fija por maniobras que él atribuye a Dolores Delgado. En este caso, el acercamiento vino por sus circunstancias personales, endulzado con la propuesta de que, desde el Gobierno, se le quería hacer llegar una disculpa por su situación.

Como ya adelantó El Confidencial, la reunión que mantuvo con Leire Díez le fue anunciada en inicio como una cita con Cerdán. Al encuentro no acudió, sin embargo, el que fuera tres del PSOE, y en su lugar, se presentó la fontanera.