Feijóo decidió citar a Sánchez tras el informe de la UCO: le llevará a los tribunales "si miente"

La imagen de Pedro Sánchez sentado en el 'banquillo' de una comisión de investigación para responder a la presunta corrupción de su entorno personal y político era una bala que Alberto Núñez Feijóo no quería gastar a la ligera. Hace más de un año que el líder del PP amagó con esa citación, pero decidió esperar "al momento oportuno", cuando el cerco judicial que rodea al jefe del Ejecutivo se volviese irrespirable. En su núcleo duro llamaban a actuar con "mente fría". Pero, para sorpresa de algunos sectores del partido, el anuncio se precipitó este miércoles.

Feijóo quiso comunicar personalmente a Sánchez que deberá rendir cuentas en la Cámara Alta este mismo mes de octubre. Lo hizo al final de su réplica durante la sesión de control. El anuncio no fue improvisado, pero el líder del PP sólo lo había compartido con su núcleo más cercano. El resto, incluso miembros de la dirección, conoció la información en directo. "Nadie sabía nada", aseguran diputados y senadores. Según fuentes de su entorno, Feijóo tomó la decisión el pasado viernes, nada más trascender el último informe de la UCO que revelaba el trasiego de los sobres con el sello del PSOE a Ábalos y Koldo. Pero quiso guardarlo bajo llave.

TE PUEDE INTERESAR

Feijóo cita a Sánchez este mes en la comisión Koldo del Senado y el presidente le replica: "Ánimo Alberto"

Ana Belén Ramos Marisol Hernández

Los principales portavoces del PP jugaron al despiste durante días. Miguel Tellado, Cuca Gamarra o Ester Muñoz hicieron equilibrios públicamente para no desvelar la maniobra. Pero Génova cree que la investigación sobre el 'caso Koldo' ha dado un salto cualitativo y hoy por hoy ven factible la posible imputación del PSOE por financiación irregular tras los indicios recabados por la Guardia Civil, que apuntan a la existencia de pagos en efectivo de origen desconocido, e incluso una hipotética visita de Sánchez a los juzgados. "Usted está tan pringado como ellos [Ábalos y Koldo]", le espetó Feijóo a Sánchez en el Congreso.

Génova quiere ubicar la declaración del presidente del Gobierno en la segunda quincena de este mes, justo tras el testimonio judicial de Ábalos y Koldo y antes de que arranque el juicio contra el fiscal general del Estado, previsto para el 3 de noviembre. El Senado aún no ha oficializado la fecha de la citación. En la Cámara Alta explican que el trámite ordinario obliga a avisar al Ejecutivo con 15 días de antelación, aunque pueden forzar una solicitud de urgencia —tienen mayoría absoluta— con sólo tres días previos.

El PP se ha puesto ya manos a la obra en la preparación de un interrogatorio clave, en la que su grupo contará con 55 minutos para interpelar al presidente del Gobierno. La dirección ha dado orden de fiscalizar a Sánchez por "toda su corrupción", no sólo por el escándalo de los sobres con efectivo en la sede de Ferraz: quieren que el dirigente socialista responda por la situación procesal de su esposa y de su hermano, además de la imputación del fiscal general del Estado o el caso de las "cloacas socialistas" con la investigación abierta contra Leire Díez. En las filas del PP sugieren también que, para cuando se produzca la comparecencia, podría haber trascendido nueva información sensible que afecte al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Sánchez no sólo está forzado acudir, sino que, como recuerdan en Génova, "está obligado por ley a decir la verdad". Si no lo hace, "se abrirá la vía penal" por falso testimonio. Fuentes parlamentarias explican que, de probarse "de manera indubitada" que algo de lo que dice es falso, el presidente de la Comisión puede elevar la declaración a la Mesa del Senado, y ésta ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. El artículo 502.3 del Código Penal recoge que si un convocado falta a la verdad en una comisión parlamentaria, podría ser castigado "con pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses".

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez, Feijóo y la política indecente: "Degenerando, degenerando"

Juan Fernández-Miranda

La decisión de Feijóo de desempolvar ahora la citación de Sánchez en el Senado ha provocado recelos en algunos sectores del PP, con voces a diferentes niveles que creen que el presidente del PP ha pecado de "precipitación". Gastar esa bala, subrayan, puede ser contraproducente, primero porque "lo peor aún puede estar por venir"; segundo porque el "interés informativo" de la comisión del Senado acabará tan pronto como Sánchez se levante de la silla; y tercero por el "riesgo" de errar el tiro y que el presidente del Gobierno salga "con más oxígeno" por no haber esperado a nuevos avances judiciales. "No nos podemos poner nerviosos antes de tiempo", inciden.

El PP puede solicitar la comparecencia de Sánchez más veces, pero las fuentes consultadas no creen que sea un escenario plausible. "No podemos convertir esto en un circo y perder toda la credibilidad", avisan. Otro factor que pesa en las filas de los conservadores es la elección del encargado de interpelar al presidente en la comisión de investigación. Fuentes de Génova apuntan a que "no está decidido", pero los nombres con más papeletas son el de la propia portavoz del Senado, Alicia García; el secretario general del PP de Madrid y senador, Alfonso Serrano; o el portavoz de la comisión, Alejo Miranda de Larra.

Hasta hace 24 horas, en la dirección del PP también se defendía que la citación de Sánchez se reservaría para el final, sobre todo teniendo en cuenta que, según su listado, aún quedan más de un centenar de comparecientes por desfilar en la comisión. Pero Génova defiende la decisión de Feijóo, convencidos de que tras el último informe de la UCO los jueces dejarán a Sánchez "sin escapatoria". "Ahora se está apuntando directamente a la caja fuerte de Ferraz", insisten. "Es el momento".

Moncloa no retrasará la cita

La petición de comparecencia de Sánchez, la segunda de un presidente en activo ante una comisión de investigación, pilló desprevenido al Gobierno, que no esperaba este cambio de rasante. Fue evidente en la propia reacción del jefe del Ejecutivo que respondió con un cáustico "Ánimo, Alberto". Pero en la Moncloa sostienen que no retrasarán la cita del presidente en el Senado, pese a que estas semanas hay una abultada agenda internacional. A falta de que la Cámara Alta ofrezca una fecha, la intención del Gobierno es ponerlo fácil.

Eso no oculta el enfado de fondo. En el equipo de Sánchez no entienden ni por qué le llaman ni qué le pretenden preguntar. "No nos preocupa nada. Lo que ha salido nos ha dado la razón", defienden sobre la financiación del PSOE. Los socialistas insisten en que cualquier desajuste detectado por la UCO lo pueden explicar y que "cuadran" sus ingresos y sus gastos.

TE PUEDE INTERESAR

Las erráticas versiones del PSOE y Koldo sobre el dinero en efectivo: "Eran chistorras para la noche electoral"

Alejandro Requeijo

La Moncloa reprocha a Feijóo su tesis de que el presidente está "tan pringado" como Ábalos y Koldo. Y preguntan, "¿en qué informe dice eso?". Sostienen que Feijóo se empeña en "seguir dándole vueltas a esto" pese a "los buenos resultados que le dan en las encuestas", en referencia a los votos que el PP pierde en favor de Vox. Y que en cualquier caso, no temen la comisión parlamentaria porque "a todos los ministros que han acudido, les ha ido bien".