El Gobierno supera dos votaciones clave gracias a Podemos... y a una supuesta promesa de frenar El Prat

Pedro Sánchez sale esta semana vivo del Congreso en dos votaciones clave y no exentas de polémicas. Con los rescoldos del último informe de la Guardia Civil sobre los ingresos injustificados de José Luis Ábalos aún calientes y el anuncio del PP de que llamará a comparecer al presidente a la comisión de investigación en el Senado del caso Koldo, el Gobierno ha logrado convalidar el embargo de armas a Israel y la ley de Movilidad Sostenible de la que dependen 10.000 millones de euros en fondos europeos.

En ambos casos, Podemos ha sido crucial. Los morados mantuvieron la tensión hasta el final, pero acabaron por votar afirmativamente el real decreto ley de medidas urgentes contra el genocidio en Gaza y de apoyo a la población palestina y se abstuvieron en la ley del Ministerio de Transportes. Aunque esta última votación perdió a última hora importancia por la ausencia de un diputado del PP, Guillermo Mariscal.

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Podemos alcanzó un acuerdo con el Ejecutivo y optó por la abstención, pero en el caso de haber votado en contra, como ha mantenido que haría todos estos días, la ley habría podido salir adelante por un error de cálculo del PP. Este fallo no fue definitivo, ya que en el momento de la votación se produjeron otros errores.

Se equivocó el parlamentario del PNV, Miquel Legarza, que pidió el voto telemático y luego se le pasó el plazo. Eso propició que la postura de Podemos volviera a ser crucial. Pero la dirección del grupo popular desconocía qué harían los morados y por eso este mismo martes, al darse cuenta del riesgo de salvar esta ley al Gobierno, solicitó a la Mesa del Congreso el voto telemático de Mariscal, que fue rechazado porque no figura entre los casos posibles.

El artículo 82.2 del Reglamento del Congreso establece que la Mesa de la Cámara sólo puede autorizar la emisión del voto en circunstancias como embarazo, maternidad o paternidad; por motivos de salud o accidente; por necesidad de atender al cuidado del cónyuge o familiares; por fallecimiento del cónyuge o parientes; asistencia a actos o eventos de carácter internacional en representación del Congreso de los Diputados autorizados por el órgano del gobierno del Congreso.

Guillermo Mariscal no cumplía ninguno de estos supuestos, ya que se encuentra de viaje de luna de miel. En las filas del PP cundió un enorme nerviosismo en la tarde del martes ante el vértido de que la ausencia de su diputado permitiese un balón de oxígeno al Ejecutivo. Algunos diputados se quejaban en privado de que la secretaría general de su Grupo Parlamentario hubiese permitido al dirigente ausentarse, y lamentan que se haya creado una situación de "agravio" con otros compañeros que, en circunstancias similares, no se les permitió faltar.

Otras fuentes cargaron las tintas contra la presidencia de la Mesa del Congreso por no permitir a Mariscal el voto telemático "por cortesía", cuando sí se facilitó en otros supuestos. Por ejemplo, comentan que el vicepresidente primero de la Mesa, el socialista Gómez de Celis, se le concedió esa prerrogativa para asistir a la final de la Conference League entre el Betis y el Chealsea el pasado mes de mayo. Finalmente, los de Feijóo respiraron tranquilos: su diputado no fue decisivo.

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Al margen de los intríngulis de la votación, el Ejecutivo consiguió la abstención de Podemos con promesas sobre el aeropuerto de El Prat (Barcelona). Según los morados, a cambio de la paralización de las obras de ampliación hasta 2031. "El pacto entre Podemos y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible recoge expresamente que la ampliación de El Prat no se incluirá en el DORA III, el documento regulatorio que planifica las infraestructuras aeroportuarias para el periodo 2026-2031", señalan.

La versión que el ministro Óscar Puente transmitió públicamente es que no se introduce "ninguna novedad" y lo que sucede es que "los plazos de un proyecto de esta complejidad son amplios". A pesar de que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, apuntó que la ampliación comenzará en 2030, desde Transportes se matiza ahora que la fecha más realista es 2031.

El Congreso vivió este miércoles otra jornada de infarto. Casi a mediodía, Podemos desveló que no tumbarían el embargo de armas, a pesar de sus duras críticas contra el Ejecutivo por entender que esta iniciativa presenta demasiados agujeros. La secretaria general del Podemos, Ione Belarra, defendió que su partido no será la "excusa" para que el decreto cayera y el PSOE no haga nada. Pero la relación entre el Gobierno y los morados, muy fría en los últimos tiempos, parece haber vuelto a sus orígenes, cuando en la anterior legislatura, dentro del Ejecutivo de coalición, obligaban al PSOE a atender sus requerimientos para contar con su apoyo.