El aplaudido monólogo de Carlos Alsina hoy: "El estado de ánimo del presidente depende de una ex ministra suya"
Describe un Ejecutivo desgastado, con escasos apoyos parlamentarios y dependiente de decisiones ajenas que pueden torcerle el gesto en cualquier momento
Carlos Alsina dedicó su editorial de este martes en Más de uno a la situación del Gobierno de Pedro Sánchez, con uno de esos monólogos donde mezcla ironía, política y referencias literarias. En esta ocasión, usó una anécdota de Miguel Delibes para describir el momento que atraviesa el presidente: un Gobierno con problemas judiciales, tensiones con sus socios y un ánimo que, según dijo, “depende de una”.
Alsina comenzó su comentario recordando una historia incluida en el libro que el nieto de Miguel Delibes ha escrito sobre su abuelo. Una señora se encontró con el escritor y le dijo: “Rezo todos los días para que siga igual”. Delibes le contestó: “Rece para que mejore, que estoy muy jodido”. El locutor utilizó la anécdota para establecer un paralelismo con el presidente Sánchez: “Al presidente tampoco le vendría mal que rezaran para que mejore”, apuntó, aludiendo al desgaste político que atraviesa.
El periodista aseguró que el “fastidio” del jefe del Ejecutivo no se limita al terreno judicial, sino que es también “parlamentario”. Recordó que Sánchez, en anteriores investiduras, prometió situar el Parlamento “en el centro de la vida pública”, pero ahora, dijo Alsina, carga con la contradicción de haber reconocido que el Congreso debería ser “más constructivo con él”. El presentador ironizó con la “sequía legislativa” del Gobierno, que en las últimas semanas ha sacado adelante pocas leyes y depende de los votos de socios cada vez más imprevisibles.
Alsina centró parte de su monólogo en la votación sobre el decreto de embargo a Israel, prevista para hoy, y subrayó que el resultado está en manos de Podemos. “Hoy el estado de ánimo del presidente depende de una exministra suya”, afirmó, en referencia a Ione Belarra. Explicó que el partido morado, pese a apoyar la medida, ha querido marcar distancias alegando que el embargo “se queda corto”. Para el periodista, se trata de una forma de “hacerse valer” y recuperar protagonismo político en un momento en que el grupo minoritario busca visibilidad.
Alsina también aludió al discurso de Sánchez en la Cumbre Mundial de Gobierno Abierto, celebrada en Vitoria. Aprovechó para ironizar sobre la promesa de transparencia del Ejecutivo: “Ahora que promete más transparencia en la agenda de los altos cargos, qué buena oportunidad tiene para hacer públicas todas las visitas que recibe el presidente en Moncloa”, señaló. El presentador recordó la serie británica Sí, ministro, cuyo primer episodio se titulaba precisamente “Gobierno abierto”, y donde los funcionarios explicaban al ministro recién nombrado que la transparencia, llevada al extremo, “es una pésima idea”.
En la última parte de su monólogo, Alsina reprochó al Gobierno que esquive preguntas en el Congreso y que los portavoces respondan a cuestiones del partido en lugar de asuntos institucionales. Mencionó los sobres con dinero en efectivo del PSOE y las declaraciones de la ministra Pilar Alegría, que justificó esos pagos asegurando que “también se hacen en empresas y en el Senado”. “Qué más da —ironizó Alsina— si para el propio Gobierno ya todo es lo mismo”.
Carlos Alsina dedicó su editorial de este martes en Más de uno a la situación del Gobierno de Pedro Sánchez, con uno de esos monólogos donde mezcla ironía, política y referencias literarias. En esta ocasión, usó una anécdota de Miguel Delibes para describir el momento que atraviesa el presidente: un Gobierno con problemas judiciales, tensiones con sus socios y un ánimo que, según dijo, “depende de una”.