Anticorrupción decidirá si pide imputar al PSOE tras los interrogatorios de Ábalos y Koldo

La citación de José Luis Ábalos y Koldo García del próximo 15 de octubre es decisiva también para el PSOE. La declaración de los imputados en el caso a cargo del Tribunal Supremo y el contenido de su declaración, o bien su silencio, si deciden no responder a las preguntas del magistrado Leopoldo Puente y la Fiscalía, será relevante a la hora de decidir también el futuro penal del partido. La Fiscalía Anticorrupción esperará a escucharles antes de decidir si solicita que se impute a la formación como persona jurídica tras los indicios recabados por la UCO, que apuntan a la existencia de pagos en efectivo desconocidos hasta el momento.

Según apuntan fuentes fiscales, una parte considerable del interrogatorio del Ministerio Público se centrará en las entregas de dinero en sobres que la Guardia Civil ha localizado después de cruzar la documentación relativa a los ingresos que entregaron los socialistas y distintos mensajes hallados en los dispositivos de Koldo sobre la forma en la que se gestionaba la entrega de distintas cantidades.

Además de detectar discrepancias concretas entre una y otra, de las comunicaciones analizadas se desprende la forma en la que el asesor del exministro y su mujer organizaban las recogidas de los fondos en metálico que responden, supuestamente, al pago de gastos del ahora diputado. Era habitual que no se le entregara de forma directa a Ábalos, sino que se ocupara su ayudante, su mujer e incluso algún mensajero ("motorista", decían) que enviaban a la sede socialista de Ferraz.

Las pruebas de la UCO van más allá de un simple descuadre puntual de unos pocos cientos de euros. Las referencias a los billetes de 500 euros —bajo el nombre en clave de txistorras— son permanentes y no solo afectan a supuestas compensaciones por dinero adelantado. En algunos de los mensajes enviados por Koldo a su pareja, Patricia Úriz, ambos comentaban que el partido compensaba "el cargo que ocupaba" con un sobresueldo de entre 500 y 1.000 euros.

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En otro de los wasaps localizados, Úriz pregunta por una entrega económica reciente y pide a su marido que le recuerde si les dieron "8.000 euros más o menos". También se habla de 2.000 euros que el PSOE tenía que pagarle, en billetes, al chófer del que fuera ministro de Transportes, Eduardo Cantos Valle. La secretaria que se ocupaba de los abonos les recordó a ambos que, sin que Ábalos o Santos lo hablaran con "Gerencia", no podría hacer esa entrega.

Fuentes de la investigación consultadas recuerdan que las discrepancias con la documentación de los socialistas que han podido ubicarse responden a que existe una prueba en los dispositivos incautados que ha permitido que saltaran las alarmas. Eso no quiere decir —aseguran— que sean los únicos casos. La continuidad a lo largo de distintos años parece apuntar más bien a "un patrón" que pudo repetirse con el exministro y su mano derecha, pero también con otros trabajadores o cargos del partido.

Además del contenido de las declaraciones de la próxima semana, a las que tanto Ábalos como Koldo acuden con la advertencia previa de que se juegan la libertad, hay una nueva prueba que puede practicarse para tratar de aclarar la operativa esbozada ya por la UCO. Por ejemplo, declaraciones de distintas personas que intervinieron en el episodio y a las que se puede citar como testigos. Desde la propia Patricia Úriz hasta la empleada de Ferraz, Celia Rodríguez Alonso, o su sustituta, Covadonga San Pedro.

El origen

Incluso sin una imputación formalizada, a nadie en el partido se le escapa la amenaza. Al margen de las explicaciones públicas que han dado algunos ministros y el partido en los últimos días, es evidente que el juez requerirá documentos que avalen que el proceso no fue irregular. Si los gastos se pagaban, debe existir un respaldo documental sobre cómo, cuándo, cuánto y por qué, o bien en apuntes contables o bien en las propias cuentas del partido. También justificantes de estos gastos que correspondan a las cantidades exactas entregadas.

Más allá del dinero y de si coincide o no con los mensajes localizados, la formación deberá a corto plazo acreditar el origen de esos fondos. De momento, al menos, se desconoce de dónde salía el dinero usado por Ferraz. El Ejecutivo ha tratado en las últimas horas de cargar la responsabilidad de aquellas partes "oscuras" señaladas por la UCO en Ábalos e incluso en Santos Cerdán, que cogió las riendas de la Secretaría de Organización tras la salida del primero.

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Moncloa se ha centrado en un único episodio de los aludidos por la UCO. Entre el resto de indicios mencionados, el informe aludía a un pago superior a 800 euros que no se corresponde con el abono declarado por el PSOE, de 321,29 euros. Los socialistas han aclarado en fuentes que los 505,44 euros restantes pertenecían a los gastos de otras personas que formaban parte del equipo de Organización. "Todos los gastos e ingresos del partido cuadran", subrayan fuentes gubernamentales. "El resto, que lo justifique Ábalos", agregan. Tendrá oportunidad de hacerlo en solo unos días.