Quién es Reyes Rigo, la activista española de la Flotilla de Gaza que mordió a una sanitaria y sigue retenida en Israel
Su caso ha generado una fuerte polémica entre las autoridades israelíes, que la acusan de agresión, y su entorno, que denuncia un trato abusivo hacia la activista
Reyes Rigo en un vídeo compartido en Instagram (Kawsachunnews)
La activista mallorquina Reyes Rigo sigue retenida en Israel tras ser acusada de morder a una funcionaria de la prisión de Ketziot durante un examen médico. Se trata de la única ciudadana española de la Flotilla Global Sumud que no ha regresado aún a España, mientras sus compañeros ya han sido deportados en distintos vuelos gestionados por el Ministerio de Exteriores.
Según la versión oficial del Gobierno israelí, Rigo habría mordido a una trabajadora sanitaria cuando esta la escoltaba de vuelta a su celda, causándole heridas leves que requirieron tratamiento local. Las autoridades informaron de que la activista fue trasladada a una comisaría en la región del Néguev para completar la investigación, mientras un tribunal de Beerseba ordenaba prorrogar su detención hasta este miércoles.
Su familia, junto a diversos colectivos propalestinos y representantes de Podemos Baleares, rechaza las acusaciones. El portavoz Jesús Jurado ha denunciado en redes que Reyes Rigo "continúa retenida por un régimen que maltrata a activistas pacíficos", y ha exigido al Ministerio de Exteriores que interceda para lograr su liberación inmediata.
Carlota Oliver, familiar de la mallorquina, ha difundido un vídeo pidiendo ayuda al Gobierno: "Hago un llamamiento público para que se muevan todas las instituciones españolas y Reyes pueda volver ya a casa".
El medio israelí Mako publicó imágenes de la activista durante su declaración ante la policía. Según este diario, Rigo se habría resistido a salir de su celda y habría mordido a una asistente dental durante la revisión médica. En su defensa, la mallorquina afirmó: "Los guardias me atacaron, me golpearon, me arrastraron por la fuerza. Me defendí, no tenía otra opción".
Su testimonio se recogió con la ayuda de un intérprete y de un abogado de oficio, mientras las autoridades israelíes mantenían la acusación de agresión a funcionaria pública.
مددت محكمة الصلح في بئر السبع حتى يوم الأربعاء 8/10 احتجاز المشتبه بها على خلفية الاعتداء على موظفة سجن في سجن كتسيعوت، وذلك بناءً على طلب الشرطة. المشتبه بها، مواطنة #إسبانية في الخمسينيات من عمرها، القي القبض عليها، الليلة الماضية ونُقلت من السجن إلى مركز شرطة شقيب السلام في…
— شرطة اسرائيل- israel police (@Israelpolice_Ar) October 6, 2025
Nacida en Palma, Reyes Rigo se formó en acupuntura en los años noventa y trabajó en distintos países de Europa y Asia antes de regresar a la isla en 2020, donde abrió su consulta “The House of Qi”, en el barrio de Son Espanyolet.
Su compromiso social comenzó en 2010, tras un viaje a la India que —según explicó en una entrevista— la “conmovió profundamente” por las duras condiciones de vida que presenció. Desde entonces, ha colaborado con varias ONG, ofreciendo tratamientos de acupuntura a personas vulnerables y participando en proyectos de cooperación sanitaria.
Rigo viajó en el barco Adara como parte de la Flotilla Global Sumud, una iniciativa humanitaria destinada a llevar ayuda a Gaza y denunciar el bloqueo israelí. En declaraciones previas a su viaje, aseguró que lo hacía “por humanidad y solidaridad”, convencida de que “no se puede permanecer indiferente ante la injusticia”.
Mientras el resto de los 27 españoles interceptados junto a ella ya han regresado a España, la activista mallorquina sigue en Israel a la espera de que se resuelva su caso. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno “mantiene la protección diplomática y consular hasta que la última española sea liberada”.
La activista mallorquina Reyes Rigo sigue retenida en Israel tras ser acusada de morder a una funcionaria de la prisión de Ketziot durante un examen médico. Se trata de la única ciudadana española de la Flotilla Global Sumud que no ha regresado aún a España, mientras sus compañeros ya han sido deportados en distintos vuelos gestionados por el Ministerio de Exteriores.