Moncloa sostiene que nada en el informe para la Fiscalía Europea salpica a Begoña Gómez
Se escudan en que no aparece su nombre y mantienen que no influyeron sus cartas de recomendación. Sobre su asesora circunscriben sus gestiones a una ayuda puntual, ajena a sus labores como ayudante
El Gobierno se sacude de encima las nuevas revelaciones sobre la investigación que afecta a la mujer del presidente sin moverse ni un milímetro de la tesis de que no hay causa. Fuentes de la Moncloa mantienen que nada del informe sobre las adjudicaciones a Juan Carlos Barrabés, elaborado por personal del cuerpo nacional de interventores adscritos a la Fiscalía Europea, implica a Begoña Gómez.
Ni se "menciona" su nombre, destacan, ni la carta de recomendación que escribió para Barrabés como directora del la cátedra para la Transformación Social Competitiva, de la que el empresario era un estrecho colaborador, fue decisiva.
El texto, explican, "no apunta en nada a la participación de la mujer" de Pedro Sánchez en los contratos de Red.es. Su carta no figura entre las que pudieron influir en la puntuación que hizo a Barrabés obtener las adjudicaciones. "Fue descartada", subrayan, al no proceder de una "entidad tecnológica". Algo que también sucedió con la carta del Ayuntamiento de Madrid, según la versión que ofrecen fuentes del Ejecutivo.
En este sentido, la Moncloa descarta que este informe pueda suponer un revés más para Begoña Gómez. Y con la misma tranquilidad se afronta la existencia de 121 correos de su asesora, Cristina Álvarez, relacionados con la actividad profesional de la esposa del presidente y la financiación de sus dos máster y su cátedra. Álvarez, junto a Gómez y el delegado del Gobierno en Madrid, Fran Martínez, están imputados por presunta malversación. Martínez porque era el jefe directo de la ayudante de la mujer de Sánchez.
La versión del Ejecutivo es que no puede existir malversación porque esos correos se mandaron desde una cuenta personal de Álvarez, que circunscriben a la "ayuda" puntual que le prestaba por la amistad que las unía. La asistente, sostiene, "cumplía con su trabajo", en referencia a que hacía todas las tareas de agenda, logística o seguridad que requiere la mujer de un presidente del Gobierno.
Lo cuestionable, mantienen, es que esa labor la hubiera hecho otra asesora y ella se hubiera dedicado únicamente a gestionar los asuntos privados de Gómez. "¿Es malversación que un diputado del PP a lo largo del día vaya a Génova para trabajar por su partido?", se preguntan las fuentes consultadas. En esos correos, añaden, además no se alude al Gobierno ni al presidente. Un hecho que para la Moncloa también refleja que no existe malversación de fondos públicos.
En la propia rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la propia portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, lo destacó públicamente. Los mensajes, dijo, están "mandados desde una cuenta de Gmail" y "en ningún caso aparece el nombre del Gobierno o del presidente". "Lo que hemos conocido es lo que ya sabíamos: que no hay nada"
El Gobierno se sacude de encima las nuevas revelaciones sobre la investigación que afecta a la mujer del presidente sin moverse ni un milímetro de la tesis de que no hay causa. Fuentes de la Moncloa mantienen que nada del informe sobre las adjudicaciones a Juan Carlos Barrabés, elaborado por personal del cuerpo nacional de interventores adscritos a la Fiscalía Europea, implica a Begoña Gómez.