El director de Carreteras de Sánchez compró 29 hectáreas en Cádiz en plena trama Koldo
El responsable de Carreteras del Gobierno entre 2018 y 2022, implicado en la trama Koldo, usó una sociedad para comprar dos fincas en las proximidades de Sotogrande y La Alcaidesa de la mano de un constructor
Javier Herrero, exdirector de Carreteras, el pasado julio, en la Audiencia Nacional. (EFE/Mariscal)
El director general de Carreteras durante los primeros cuatro años del Gobierno de Pedro Sánchez, Francisco Javier Herrero Lizano, investigado por el presunto amaño de contratos millonarios en el caso Koldo, compró dos fincas en la provincia de Cádiz en pleno funcionamiento de la trama corrupta. En una de las operaciones, Herrero se asoció con empresarios con intereses en el sector de la construcción.
El alto cargo del Ministerio de Fomento (junio de 2018-octubre de 2022) utilizó como pantalla una mercantil llamada Palta Naturae SL que estaba administrada por uno de sus hijos, Guillermo Herrero. La empresa fue creada en diciembre de 2018, sólo unos meses después de que Herrero padre volviera a la dirección general de Carreteras de la mano de José Luis Ábalos, tras haber ocupado ese mismo puesto con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según consta el registro de la propiedad, Palta Naturae SL adquirió el 22 de febrero de 2019 una primera finca de 4,72 hectáreas en el término municipal de Castellar de la Frontera (Cádiz), situado a sólo 15 kilómetros de las playas de Sotogrande y La Alcaidesa. Herrero cerró la operación en una notaría de Manilva (Málaga).
Javier Herrero, en un vídeo para el sector de la construcción.
El entonces director de Carreteras del Ejecutivo socialista se hizo con una segunda finca el 27 de julio de 2021, sólo unos días después de que Sánchez cesara a Ábalos como ministro de Transportes, aunque Herrero permaneció otro año al frente de la gestión de los viales de toda España con la nueva ministra, Raquel Sánchez.
En concreto, Palta Naturae SL compró una hacienda denominada Diego del Valle situada en el paraje de Caballería de la localidad de San Roque (Cádiz), en las proximidades de su primera propiedad. Herrero efectuó esta operación al 50% con una empresa, Inversiones Cultivos y Sostenibilidad SL, cuyos administradores están vinculados con varias compañías dedicadas a la construcción y el sector inmobiliario, como Loma Redonda SL, Ingeniería Civil del Sur SL y Coyma Ingenieros SL, entre otras.
No hay datos sobre el origen del dinero usado por el exalto cargo del Gobierno para pagar estos terrenos. El hijo de Guerrero ejerció de administrador único de Palta Naturae SL hasta el pasado mayo, cuando el exdirector general de Carreteras emergió finalmente como el verdadero responsable de la sociedad. Según sus cuentas del ejercicio 2024, la empresa tiene su domicilio en un chalé de la Carretera de Galapagar, 30, en Torrelodones (Madrid); tiene 1.353.520 euros en activos y obtuvo unos beneficios en el pasado ejercicio de 89.722 euros.
El instructor del caso Koldo en la Audiencia Nacional, el juez Ismael Moreno, acordó la imputación de Herrero el pasado julio. También citó a declarar en en calidad de investigada a la expresidenta de ADIF Isabel Pardo de Vera. El magistrado sospecha que ambos fueron claves para que Ábalos y Santos Cerdán concedieran obras públicas a las constructoras que presuntamente les pagaban comisiones ilegales.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha aportado al sumario un alud de pruebas contra Herrero. En abril de 2019, por ejemplo, el entonces responsable de Carreteras avisó a Koldo García Izaguirre, mano derecha de Ábalos, que una de las empresas implicadas, Acciona, se había llevado un contrato de 92,4 millones de euros en La Rioja. “Bingo!!! En Logroño”, envió Herrero a Koldo. También se han encontrado indicios de que pagaba un “impuesto” al PSOE.
Ábalos aseguró en julio en una entrevista concedida a El Confidencial que nombró a Herrero en julio de 2018 a propuesta de Cerdán.
El director general de Carreteras durante los primeros cuatro años del Gobierno de Pedro Sánchez, Francisco Javier Herrero Lizano, investigado por el presunto amaño de contratos millonarios en el caso Koldo, compró dos fincas en la provincia de Cádiz en pleno funcionamiento de la trama corrupta. En una de las operaciones, Herrero se asoció con empresarios con intereses en el sector de la construcción.