Tellado planta al final a Espinosa de los Monteros, que reúne a ex del PP, Ortega Smith... y Aldama

La presentación de Atenea, el nuevo centro de pensamiento conservador presidido por Iván Espinosa de los Monteros, despertó desde el principio una enorme expectación mediática y política. El Colegio de Arquitectos de Madrid se llenó de cámaras, periodistas e invitados de muy distinto pelaje —empresarios, políticos, simpatizantes e incluso toreros—. Lo que no se esperaban muchos de los presentes era la presencia de Víctor de Aldama, investigado en la trama Koldo. "No estoy aquí por nada político. Estoy aquí para apoyar a un amigo", aseguró ante los medios a su llegada, acompañado por Daniel Esteve, líder de Desokupa.

Fuentes de la organización aseguran que Aldama no estaba invitado. Según trasladan fuentes autorizadas, ni siquiera se había registrado de manera oficial. La organización intentó minimizar el impacto de su presencia trasladándole a una sala paralela al salón central donde tuvo lugar la presentación, y en la que ubicaron a otras personas que acudieron sin contar con invitación. "Se ha gestionado como se ha podido el hecho de que viniera a reventar el evento", apuntan. Por contra, el entorno de Aldama afirma que "por supuesto que tenía una invitación" realizada por el propio Espinosa de los Monteros.

En este tipo de actos tan importantes son las ausencias como las presencias. Ni Santiago Abascal ni ninguno de los miembros de la cúpula de Vox acudió al acto de su excompañero de filas, enfrentados desde hace tiempo. Pero hubo una poderosa excepción. El diputado Javier Ortega-Smith, que conserva un puesto en la dirección de Bambú como vocal, se dejó ver en el evento. El dirigente, encuadrado desde hace tiempo en el sector crítico de la formación, aumenta de este modo la distancia con Abascal. "Vengo a apoyar a un buen amigo", afirmó ante los periodistas. "No sé cómo le puede sentar [a Abascal]. A mí me sienta fenomenal", anotó.

En el listado de ausencias asomó a última hora el del exsecretario general del PP, Miguel Tellado. Génova quiso brindar desde el principio un respaldo absoluto a Iván Espinosa de los Monteros, cuya figura y "talante" gusta en muchos sectores del partido. Como símbolo de ese respaldo, la dirección del PP anunció a principios de semana que asistiría nada menos que el número dos de Feijóo, además de otros dos diputados del PP: el responsable de Hacienda, Juan Bravo; y la portavoz adjunta, Cayetana Álvarez de Toledo, con los que el economista tiene una excelente relación.

Pero, finalmente, Miguel Tellado no acudió. Fue una decisión de última hora. Según informan fuentes de su equipo, su ausencia se debe a un "problema" de trabajo relacionado con la cumbre que Feijóo celebra junto a sus barones este fin de semana en Murcia. Oficialmente evitan vincularlo a la presencia de Aldama, que llegó mucho tiempo antes al evento, aunque a nadie se le escapa que no es una foto precisamente cómoda para un partido que ha hecho de la oposición contra la corrupción del Gobierno su eje de actuación. Según aseguró el propio Espinosa en el acto, Tellado ha comprometido su presencia "en próximos actos".

TE PUEDE INTERESAR

Feijóo tiende puentes con Espinosa de los Monteros para "ensanchar" al PP: "Incomoda a Abascal"

Ana Belén Ramos

El expolítico reunió a dirigentes, presentes y pasados, de todo el espectro de la derecha en el centro de Madrid. Aunque la asistencia más llamativa fue la de Ortega-Smith, de la parte de Vox también acudió el aún diputado Pedro Fernández. A ellos se sumó la exdiputada Magdalena Nevado, que abandonó en mayo las filas de Vox con duras críticas a Abascal —afirmó que "ha dejado de ser un proyecto político para ser un club de intereses personales"—; el exdirigente Rubén Manso; o el fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, además de la expresidenta de Vox en Madrid y esposa de Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio. No se dejó ver, sin embargo, su excompañera de filas Macarena Olona pese a la "amistad" que le une al exdirigente.

En el caso de figuras procedentes del PP, y además de Bravo y Álvarez de Toledo, también accedió al salón de actos del Colegio de Arquitectos de Madrid el diputado Guillermo Mariscal. La cita sirvió también a Isabel Bonig, expresidenta del PP de la Comunidad Valenciana, para reencontrarse con compañeros tras la crisis que hace cuatro años la desalojó del poder; así como la expresidenta del PP del País Vasco, María San Gil.

De la parte de Ciudadanos, se especuló con la posible asistencia de Albert Rivera, aunque el exlíder de Ciudadanos, que ha compartido en los últimos meses diversas charlas y coloquios con Espinosa, no acudió. Sí lo hicieron otros ex del partido naranja, como Marcos de Quinto o Pablo Cambronero. El heterogéneo clima que se reunió en la tarde del jueves en el centro de Madrid lo completaron personalidades como el exwaterpolista y expresentador de televisión Pedro García Aguado; el torero Cayetano Rivera Ordóñez; o la escritora Lucía Etxebarría.

El equipo de 'Atenea'

Más allá del casi medio millar de invitados, Iván Espinosa de los Monteros presentó al equipo que le acompañará en su nueva aventura en la sociedad civil. Para el think tank de Atenea incorporó a un equipo de diez personas procedentes PP, Vox y Ciudadanos, entre los que destaca el expresidente del PP en Baleares, José Ramón Bauzá; e Inés Cañizares, que pese a continuar dentro de Vox como vicealcaldesa de Toledo, ocupará un puesto destacado como tesorera. Para el puesto de vicepresidente, Espinosa eligió a Ricardo Garrudo, empresario y expresidente de Vox Cantabria.

Resulta también llamativa la incorporación de Fran Hervías, exsecretario de Organización de Ciudadanos al que Pablo Casado también fichó para su equipo. La lista la completan el asesor José María García-Valdecasas; la ingeniera Cecilia Espinosa de los Monteros; el consultor e impulsor de NEOS, Gustavo Fernández- Mazarambroz; la abogada Guadalupe Sánchez; y Manuel Llamas, periodista y exjefe de gabinete del exconsejero madrileño Javier Fernández-Lasquetty.

Exige el "cese de hostilidades" entre PP y Vox

Mucho se ha especulado a lo largo de los últimos meses con un posible regreso a la vida pública de Iván Espinosa de los Monteros a través de un proyecto propio, que se situase a medio camino entre el partido de Abascal —del que se marchó por fuertes discrepancias orgánicas e ideológicas— y el de Alberto Núñez Feijóo —al que cree que se le escapa la garra de la batalla cultural—. También se aventuró, sotto voce, con su posible incorporación a las filas del Partido Popular, posibilidad con la que aún fantasean algunos cargos de la formación. Pero por ahora, ni una cosa, ni la otra.

TE PUEDE INTERESAR

Malena Nevado, la última en irse de Vox: "Abascal tiene miedo porque Espinosa es muy superior"

Borja Negrete

Espinosa de los Monteros ha tardado casi un año en deshojar la margarita de su futuro profesional. Y escoge, por ahora, el camino de las ideas desde la barrera de la sociedad civil para influir en un futuro programa de Gobierno, que espera que ocupe una coalición formada por PP y Vox. Para el economista, la clave para perfilar la alternativa actual al Ejecutivo pasa por que las dos fuerzas conservadoras depongan las armas y unan fuerzas para escribir la primera página del postsanchismo, con propuestas a caballo entre la batalla ideológica y la gestión de los grandes problemas económicos y sociales.

Es precisamente uno de los principales alegatos que hizo en su presentación. Pidió expresamente "el cese de las hostilidades entre los dos partidos que están condenados a propiciar un nuevo Gobierno", a los que exigió "generosidad" y "tolerancia". "El cambio no puede venir ni vendrá sólo de parte de unos pocos, sino de la suma de muchos. Atenea no es un proyecto cerrado, sino un proyecto en el que todos pueden participar".

Espinosa de los Monteros se comprometió a proponer "soluciones" a los problemas más acuciantes de la sociedad, desde la vivienda, el campo, el sector tecnológico o las relaciones internacionales y tendió la mano de forma velada a Alberto Núñez Feijóo para crear, ya desde el Gobierno, "una agenda reformista claramente definida y ambiciosa".

TE PUEDE INTERESAR

Hacia dónde van las derechas: el papel de Espinosa de los Monteros

Esteban Hernández

Por ahora, Génova tomará nota de las "aportaciones externas" e "informes sectoriales" del nuevo think tank del exdirigente. En la cúpula cierran la puerta, por ahora, a la posibilidad de intentar su fichaje, aunque no por falta de ganas. Fuentes de la dirección lo circunscriben a que "no es el momento" para hablar de un hipotético aterrizaje. "Ni para él, ni para nosotros". En las filas del partido conservador no pasa precisamente desapercibido que el regreso de Espinosa de los Monteros al foco "incomoda a Vox" por el tirón mediático y político del exdirigente y que, en opinión de algunas voces, puede hacerle un roto a la formación ultraconservadora.

El buen tono de Génova choca con el que Iván Espinosa de los Monteros se ha encontrado en la cúpula de Vox. No hace tanto tiempo, su cara era la más reconocida del partido junto a la del propio Santiago Abascal. Ejerció desde los inicios de Vox como secretario general, y más tarde como responsable de Relaciones Internacionales y portavoz en el Congreso. Pero, a día de hoy, su relación es inexistente. Aunque oficialmente desde Bambú se minimiza el alcance de Atenea, lo cierto es que el regreso del que fue su 'hombre fuerte' genera una altísima expectación.