"Estupor" en la Moncloa por el paso de Peinado: "Es todo un disparate, un despropósito"
Bolaños recuerda que el Supremo ya "puso las cosas en su sitio" al tumbar la petición del juez de que se le investigara por malversación al no existir "indicios mínimamente fundados"
El ministro Félix Bolaños en imagen de archivo. (EFE/J.J. Guillén)
La decisión del juez Peinado de convertir la causa por malversación contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, en un procedimiento del jurado, en caso de que finalmente llegue a juicio, ha pillado a la Moncloa fuera de juego. Ni lo esperaban ni lo entienden porque, explican, la instrucción "no está acabada".
Aunque el Ejecutivo ve en esta causa motivos políticos, desde un punto de vista únicamente técnico tiene sentido que se haya desgajado una pieza por malversación de fondos públicos. Lo que no comprenden, indican en el Gobierno, es que Peinado comunique que será un juicio con jurado popular, sin haber terminado la investigación. "Es todo un disparate, un despropósito".
Hay peticiones de información que todavía están pendientes, recuerdan. "Ni siquiera ha llegado a la Moncloa", detallan, el requerimiento para que se entreguen una copia de todos los correos electrónicos que Gómez envió y recibió desde su cuenta oficial de la Moncloa desde julio de 2018 hasta la actualidad, cursada dentro de la pieza que indaga sobre el uso de los servicios de su ayudante en Moncloa, Cristina Álvarez, para el desarrollo de los negocios privados de Gómez.
En el Ejecutivo estiman que el paso de Peinado no se produce en el momento procesal oportuno. "Es una forzada monumental", sostienen, que no pueden dejar de vincular al afán de notoriedad que atribuyen al juez y al hecho de que precisamente este miércoles Sánchez da una rueda de prensa en Nueva York en el marco de la Asamblea de la ONU. "Las casualidades no existen. Todo se explica por sí mismo", sostienen.
En la Moncloa ha molestado también que Gómez, junto a su asistente y el delegado del Gobierno, Francisco Martínez, acusados como ella de malversación, hayan sido citados al sábado por la tarde, cuando Peinado tiene guardia, para informarles de la aplicación de la ley del Jurado. En el Ejecutivo consideran que busca la "humillación pública" de la mujer del presidente.
El tremendo "estupor" ante lo que está sucediendo se ha visualizado en las declaraciones de los propios ministros en el pasillo del Congreso. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró que "la instrucción del juez Peinado se estudiará en todas las facultades de este país". Y la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Pilar Alegría, que es "surrealista" y "se juzga por sí solo".
El titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha mostrado convencido de que "un tribunal imparcial pondrá las cosas en su sitio", como ya hizo el Supremo cuando archivó la petición de Peinado de imputarle a él.
"El sistema de recursos en nuestro país es muy garantista", destacó, para apelar después al alto tribunal que en su caso le dijo al juez que había una "absoluta ausencia de cualquier indicio mínimamente fundado o dotados de mínima verosimilitud de la participación" de Bolaños en la posible malversación de la que se acusa también a Gómez, Álvarez y Martínez.
La decisión del juez Peinado de convertir la causa por malversación contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, en un procedimiento del jurado, en caso de que finalmente llegue a juicio, ha pillado a la Moncloa fuera de juego. Ni lo esperaban ni lo entienden porque, explican, la instrucción "no está acabada".