El CGPJ también avisó por escrito a Bolaños hace cuatro meses de los fallos en las pulseras

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avisó por escrito el 6 de mayo al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes que dirige Félix Bolaños sobre los problemas con las pulseras antimaltrato. El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, que es un órgano adscrito al CGPJ, destaca dicha advertencia en la carta que envió este lunes al Ministerio de Igualdad, que lleva días tratando de minimizar los problemas y asegurando que no tuvieron "comunicación oficial" al respecto.

La presidenta del Observatorio, Esther Erice, desmiente esa versión en la carta que ha mandado a la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Carmen Martínez Perza. En concreto, apunta a un documento elaborado el pasado marzo por los presidentes de las audiencias provinciales que "la comisión permanente del CGPJ acordó el 6 de mayo siguiente dar traslado al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes". En aquel momento, la alarma por los errores ya era un clamor que se había extendido también a las Fuerzas de Seguridad del Estado, incluida la Guardia Civil.

Como desveló este lunes El Confidencial, los presidentes de las audiencias provinciales alertaron en este documento sobre los problemas con las pulseras antimaltrato. "Teniendo en cuenta que los dispositivos presentan fallos técnicos por localizaciones erróneas o incluso por manipulaciones de los investigados, interesamos que se revisen y corrijan las disfunciones a fin de evitar la desprotección de las víctimas", indicaron a través del mismo.

Los presidentes de las audiencias provinciales lanzaron esta advertencia después de reunirse en Las Palmas de Gran Canaria para debatir sobre los retos a los que se enfrentan sus juzgados. Tras finalizar estas jornadas, emitieron un informe con 36 "conclusiones" y dedicaron la tercera de ellas a los problemas con las pulseras. Además de las "localizaciones erróneas" y las "manipulaciones", su informe avisó sobre "las dilaciones que se producen desde la resolución judicial que acuerda la medida hasta la colocación del dispositivo". Todo ello les llevó a exigir una revisión del sistema y a solicitar la ampliación de la plantilla de Cometa, que es el centro de control que gestiona las pulseras y alerta a los juzgados cuando un maltratador o un agresor sexual incumple una orden de alejamiento.

Estos avisos desde el Consejo se produjeron también directamente al Ministerio de Igualdad, tanto de forma verbal como por escrito. La anterior presidenta del Observatorio, María Ángeles Carmona, lo hizo en una reunión presencial con la ministra Ana Redondo celebrada hace ya 20 meses y en la que se le advirtió que el nuevo sistema licitado por su antecesora en el cargo, Irene Montero, carecía de garantías. El Consejo no se fiaba ni de la calidad de los dispositivos ni del cambio de operadora.

Como ha aclarado este mismo lunes el Observatorio, también se remitieron en fechas más recientes a Igualdad "dos informes del presidente de la Audiencia Provincial de Granada informando de diversas incidencias referidas por los órganos judiciales de la provincia, de los que se dio cuenta mediante oficios de fechas 8 de enero y 21 de febrero de 2025, respectivamente; y con la comunicación de otra incidencia remitida por un órgano judicial de Galicia, de la que se dio traslado a la delegación el 27 de febrero de 2025". Pese a ello, el departamento de Redondo negaba en estos días pasados haber tenido comunicación oficial de la existencia de problemas.

La Guardia Civil también alerta

El Confidencial ha tenido acceso a las actas de la Comisión Provincial contra la Violencia de Género de una de esas localidades, en concreto Granada, en las que queda claro que los errores eran de tal calado que generaron las quejas de la Guardia Civil. En una reunión celebrada este febrero, los agentes alertaron de que existía "un número de víctimas que se sienten desprotegidas" hasta el punto de que se plantean renunciar a esa protección extra. "Algunas han entregado su dispositivo en sede judicial", añaden.

El Instituto Armado puso como ejemplo un caso concreto en el que el agresor de una víctima había sido captado por las cámaras de tráfico circulando por la localidad donde reside cuando tenía prohibido acudir a ese municipio. La mujer llegó a presentar denuncias hasta en cinco ocasiones sin que, en ninguno de los casos, se produjera alarma alguna del centro de control Cometa. "Hay pruebas suficientes de que manipuló el brazalete para aproximarse a su domicilio sin que Cometa detectara nada", dicen las actas.

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Ya por entonces, algunas voces reclamaban la urgencia de llevar a cabo una auditoría de los aparatos y apuntaban a que era evidente que presentaban "algunas lagunas de seguridad". En las mismas actas se destaca que, en ocasiones, los agresores sortean el seguimiento colocando el dispositivo "a algún animal" para engañar a los sensores térmicos que incorpora. También apuntan a que basta, en algunos casos, con cubrirlos "con algún tipo de material" para que no se detecten.

Pese a las críticas crecientes, Redondo continúa manteniendo que las pulseras funcionan, que no dan problemas, mientras reprocha la existencia de bulos y desinformación. En un vídeo difundido por su Ministerio, hace gala del "gran trabajo realizado". "Las pulseras funcionan, el dispositivo Cometa siempre ha funcionado y sigue funcionando correctamente, salva vidas a diario, está en conexión inmediata con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha dicho la ministra, que ha garantizado que las mujeres han estado "protegidas en todo momento". Ha anunciado una nueva licitación para dentro de unos meses con mejoras en los dispositivos Cometa, pero ha desvinculado el nuevo contrato de los errores.