Los jueces comparan a Pedro Sánchez con Milei o Trump: "Es un autócrata populista"

Lo que dijo Pedro Sánchez en la noche de este lunes es más que un ataque "desmedido" contra la Justicia. Es la reacción de un político acorralado que se refugia "en el manual de cabecera de la ultraderecha" de Donald Trump o Javier Milei para tratar de blindarse y blindar a los suyos. Esa es la lectura casi común que comparten diferentes jueces y fiscales consultados este martes sobre las palabras que lanzó el presidente del Gobierno durante su entrevista en TVE. Acusó a "algunos" magistrados de incumplir la ley y hacer política. "Es un autócrata", resume una magistrada a El Confidencial.

Todos tienen la sensación de que nada de lo que afirmó es nuevo, pero supone, eso sí, subir un escalón más tanto en el tono como en las formas. Además, su relato obvia el aval de instancias superiores a las investigaciones judiciales que cercan a su familia más directa. El caso Begoña Gómez ha sido respaldado por la Audiencia Provincial de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia rechazó dos querellas por prevaricación presentadas contra el juez Juan Carlos Peinado. En el caso del 'hermanísimo' ha sucedido lo mismo. Cuando el jefe del Ejecutivo se refiere a unos pocos jueces, no habla de dos o tres, ataca el criterio de una treintena.

"Pedro Sánchez desconoce el respeto al Poder Judicial y los principios básicos de un Estado de Derecho", se lamenta una jueza. Posiblemente, exprese así su "desesperación porque su círculo más cercano está asediado presuntamente por la corrupción: su hermano, su esposa, su mano derecha en el partido, su otra mano derecha en el partido...", continúa. "Le cuesta entender que los jueces aplicamos la ley también cuando el presunto delincuente es de la familia del presidente del Gobierno", añade.

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Los miembros de la judicatura recuerdan que la fiscalización del poder ejecutivo por parte del judicial es lo normal en una democracia. "Lo que sucede es que Pedro Sánchez se aleja por momentos de lo que debe ser un presidente de una democracia y nos demuestra que es un autócrata", lanzan. Algunos de los consultados van un paso más allá para asegurar que, con estas afirmaciones, Sánchez se sube a la ola ultraderechista que ya han acuñado antes otros, entre ellos, el presidente de EEUU.

"Sánchez está siguiendo la estrategia de la ultraderecha mundial en estos momentos. Si bien el término 'lawfare' lo acuñó la izquierda en Sudamérica, en la actualidad lo está usando de forma recurrente la ultraderecha, incluido Trump. También coincide con ellos en la decisión de priorizar, frente a cualquier otra reforma, la modificación del sistema de acceso a la Carrera Judicial, la eliminación de garantías procesales para perseguir al poder con medidas como dinamitar la acusación popular y ejercer un control omnímodo del Gobierno sobre el fiscal general del Estado", dice otra de las fuentes.

El discurso populista

El objetivo es doble. Por una parte, el presidente busca -en opinión de una buena parte de la magistratura- controlar al Poder Judicial como sus homólogos. Por otra, desactivar con discursos "populistas" la credibilidad de una Justicia que se le ha puesto de cara. "Lo cierto es que el presidente de una democracia liberal debe luchar por la separación de poderes y someterse al Estado de Derecho, no atacarlo", concluyen.

"Si uno confía en la inocencia de los suyos, debe saber que los jueces harán su trabajo absolviendo o archivando las causas, para lo cual la mejor estrategia es dejarles trabajar y colaborar con ellos. La constante obstaculización de las investigaciones que afectan a sus familiares y personas de confianza puede ser interpretada como una falta de confianza en la inocencia de estos", lanzan.

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"Eso lo dice un señor que, desde el primer día, y ya antes de vivir acosado por la Justicia, se preguntaba retóricamente de quién depende la Fiscalía", ironiza otro magistrado. "Hace un tiempo hubiera creído que era la afirmación de un ignorante metido a político, que desconoce lo que son la independencia judicial y la separación de poderes; o de un cesarista cínico a lo Berlusconi, que sabe lo que son esos principios, pero aspira a destruirlos, pero hoy no lo veo como otra cosa que la reacción típica de un político acosado por la justicia, desde Nixon a Bettino Craxi, que no encuentra otra defensa que refugiarse en el populismo", resume

Otros recuerdan la estrategia de las cloacas del PSOE a través de las actividades de la fontanera Leire Díez, que trabajaba para reunir material negativo contra jueces, fiscales y la UCO. “Ha asumido esa estrategia”, dicen, y recuerdan que este sistema de atacar a quien investiga es habitual en los corruptos y en delincuentes como los narcotraficantes. "A ver si nos deja en paz de una vez", es la letanía con la que todos los jueces concluyen.