Zapatero, Blanco o Aldama: los vínculos del PSOE con Huawei en las últimas décadas
La polémica en torno a los contratos del Gobierno con la compañía asiática ha crecido durante las últimas semanas, derivando incluso en la cancelación de alguna adjudicación
Las conexiones del PSOE con la empresa china Huawei, vetada en la Unión Europea y Estados Unidos por sospechas de espionaje, se remontan más de dos décadas atrás y sus vínculos no han dejado de multiplicarse. El principal embajador de estos lazos es el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Su llegada a la Moncloa supuso el inicio de una relación comercial con el gigante asiático, a quien el Gobierno de España empezó a contratar en 2004 para dotar de tecnología a la Policía Nacional, incluyendo el almacenamiento de las escuchas telefónicas. Los lazos se mantienen vigentes en la actualidad, en mitad de una polémica notable por las últimas adjudicaciones y con un aluvión de críticas del PP, que exige la ruptura comercial inmediata.
Xi Jinping fue uno de los primeros mandatarios internacionales con los que Pedro Sánchez mantuvo un encuentro tras llegar al Ejecutivo. En noviembre de 2018, solo cinco meses después de su nombramiento, le recibió en la Moncloa, convirtiéndose en el primer presidente de China de visita en España en 13 años. También fue la primera elección de Jinping para visitar en Europa tras su reelección en el 19º Congreso del Partido Comunista Chino.
Solo medio año después estalló la guerra comercial entre EEUU y China. En mayo de 2019, la Administración Trump advirtió que Huawei estaba completamente vinculada al gobierno de Xi Jinping y alertó de que las redes de esta compañía eran inseguras y podían servir de canal de conexión con los servicios de inteligencia de Pekín. El gobierno norteamericano prohibió entonces que las empresas americanas utilizasen firmas de telecomunicación extranjeras que pusieran en peligro la seguridad nacional. Pero España, en paralelo, reforzaba los lazos con la compañía china.
En 2020, Segundo Martínez, comisario jubilado de la Policía Nacional y jefe de Seguridad de Moncloa durante las dos legislaturas de Zapatero (2004-2011), fue contratado por Huawei. El Gobierno de Sánchez contrató a Huawei ese mismo año para que se encargara del almacenamiento de los datos confidenciales que los ciudadanos han cedido a la Seguridad Social.
Una contratación similar ha desatado la polémica durante las últimas semanas, tras contratar el Gobierno por 12 millones de euros a la tecnológica asiática para la custodia y almacenamiento de datos sensibles de escuchas judiciales. El PP, que reclama una ruptura total y frenar las relaciones, inició este verano una causa sobre Huawei para desgastar al Ejecutivo, con un rosario de críticas y distintas iniciativas parlamentarias para conocer sobre los detalles de la adjudicación. Incluso no descarta la vía judicial, con el expresidente Zapatero siempre en la diana.
La presión es notable y el Ministerio para la Transformación Digital, como informó El País, incluso canceló a última hora un contrato que pretendía potenciar las prestaciones de fibra óptica con equipos de Huawei en distintas instituciones públicas, entre ellas del Ministerio de Defensa.
Lobby de Zapatero
La Comisión Europea ya restringió en 2020 la participación de proveedores considerados de "alto riesgo" en el despliegue de las redes móviles 5G en Europa, con Huawei señalada previamente por Bruselas por riesgo de espionaje.
Ese mismo año, sin embargo, Zapatero dio un paso hacia adelante en su función de lobby para el régimen chino. El expresidente fundó el think tank Gate Center con el apoyo de Fangyong Du, un empresario chino investigado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por sus vínculos con los servicios de espionaje del Gobierno de Xi Jinping. Su misión es, precisamente, reforzar los lazos entre España y China.
En su última publicación, 'La solución pacífica', el expresidente socialista enseñó a Sánchez el camino por el que quiere conducir a España: mediador entre Estados Unidos y China. Y ese mismo 2020, en octubre, Sánchez echó un capote importante a Huawei durante la XXXI cumbre hispano-lusa, afirmando públicamente que el Gobierno iba a apostar por la expansión del 5G sin descartar a las empresas chinas: "Nosotros vamos a seguir apostando por esa tecnología y diversificando esas alianzas con otras operadoras, no solo de nuestro continente, sino también chinas".
José Blanco y Aldama
Los vínculos son numerosos. A finales de 2019, el exministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE en la era Zapatero, José Blanco, fundó Acento junto al exministro del PP Alfonso Alonso. En el equipo también figura el socialista Antonio Hernando, hoy secretario de Estado de Telecomunicaciones. Acento prestó servicios a Huawei desde 2020 y a finales de año abrió oficinas en Bruselas para hacer lobby a favor de la empresa china.
Fangyong Du, el espía chino socio de Zapatero, también trabajó a sueldo para Huawei durante años. Llegó a recurrir a Víctor de Aldama, comisionista del caso Koldo, para acceder al entonces ministro de Transportes y hombre de confianza de Sánchez, José Luis Ábalos. Incluso entregó una carta a Ábalos donde solicitaba afianzar las relaciones de Huawei con la Moncloa. El espía chino promovió la contratación de Aldama, que llegó a un acuerdo con la tecnológica en febrero de 2021. El sueldo mensual que le pagó la corporación asiática ascendía a 12.100 euros.
En esas mismas fechas, febrero de 2021, las hijas de Zapatero incorporaron a su agenda de clientes en Whathefav a Huawei. El Gobierno de Sánchez realizó en la anterior legislatura otra polémica contratación, adquiriendo cámaras de seguridad de otra empresa china señalada, Hikvision, para el sistema de videovigilancia del complejo del Palacio de la Moncloa. Esta empresa está vetada en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá y el Parlamento Europeo por suponer un riesgo a la seguridad nacional dados sus vínculos con los servicios de inteligencia chinos.
A lo largo de estos años, la relación entre Sánchez y Pekín sigue siendo fluida, destacando la reunión con Xi Jinping en la cumbre del G20 de noviembre de 2022 y la visita del presidente español a China en marzo de 2023. Precisamente, en junio de ese año la Comisión Europea terminaría excluyendo a Huawei de las redes 5G por el "riesgo" que representa. Sin embargo, el Ejecutivo deja este veto en el aire y aparca su ley de Ciberseguridad 5G, quedando sin desarrollar la lista de proveedores prohibidos.
El apoyo de China en Europa
En 2024, tras la visita del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, anunció que no habría lista de proveedores vetados de 5G. Y a finales del pasado año, Óscar López —su sucesor en el departamento— nombra a Hernando como secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sánchez viaja a China por segunda vez en menos de dos años. La mujer de Hernando, Anabel Mateos, que también trabajó para Acento, entra al mismo tiempo a formar parte de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Tras estos antecedentes, en abril de 2025 se produce la tercera visita de Sánchez a China, cuando fue designado por la Comisión Europea como emisario para reforzar los lazos con Pekín tras la bomba arancelaria de Donald Trump en Estados Unidos. El régimen chino calificó a España como país "a la vanguardia" de sus vínculos con el viejo continente.
Las conexiones del PSOE y el Gobierno de Sánchez con Huawei no han pasado desapercibidas en la Comisión Europea, que en mayo pidió garantías a Moncloa de que se cumplirán las restricciones con la multinacional china para el desarrollo del 5G, una condición que se enmarcó en el cuarto pago de fondos europeos. Pese a ello, renovó el contrato de almacenamiento de escuchas telefónicas con Huawei por un valor de 12,3 millones de euros. Una decisión que ha escamado en Europa y que ha llevado al Congreso de los Estados Unidos a revisar los datos sensibles que los servicios de inteligencia compartan con España.
Las conexiones del PSOE con la empresa china Huawei, vetada en la Unión Europea y Estados Unidos por sospechas de espionaje, se remontan más de dos décadas atrás y sus vínculos no han dejado de multiplicarse. El principal embajador de estos lazos es el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Su llegada a la Moncloa supuso el inicio de una relación comercial con el gigante asiático, a quien el Gobierno de España empezó a contratar en 2004 para dotar de tecnología a la Policía Nacional, incluyendo el almacenamiento de las escuchas telefónicas. Los lazos se mantienen vigentes en la actualidad, en mitad de una polémica notable por las últimas adjudicaciones y con un aluvión de críticas del PP, que exige la ruptura comercial inmediata.