El TC prevé dictar en otoño la sentencia en respuesta al Supremo sobre la ley de amnistía

La revisión de la ley de amnistía por parte del Tribunal Constitucional acaba de empezar. Después de que el órgano que preside Cándido Conde-Pumpido dictara su primera sentencia respecto a la norma en respuesta al recurso presentado por el PP, a finales del pasado junio, tiene aún pendientes decenas de resoluciones. Según aseguran fuentes jurídicas, su plan es no aplazar más una de las más complejas: la contestación a la cuestión de inconstitucionalidad que presentó el Tribunal Supremo.

La idea es la de abordarla a la vuelta del verano y emitir un fallo al respecto a finales del mes de septiembre o principios de octubre, aseguran estas fuentes. Antes de entrar en harina, el TC abordará el recurso de inconstitucionalidad planteado por las Cortes de Aragón, ponencia de Laura Díez, que se convertirá en la segunda sentencia. La resolución en contestación a las dudas del TS respecto al ajuste de la norma a la Carta Magna será la tercera.

La mayoría progresista del tribunal ya ha dejado claro en su primera sentencia que respalda la constitucionalidad de la ley. Aquella primera resolución salió adelante por seis votos frente a cuatro. Es más que previsible que esa cifra mágica se repetirá en todos los demás casos. Al contar ya con un fallo, el resto de resoluciones se emitirán de forma mucho más rápida y automática.

En el caso de la contestación a la cuestión de inconstitucionalidad del TS hay, sin embargo, un elemento que no se da en los dos anteriores. El ponente es un magistrado del bloque conservador, Ricardo Enríquez. Como hicieron sus tres compañeros, emitió un voto particular contrario al criterio de la mayoría. Además de quejarse por la decisión de no esperar al fallo previo del Tribunal de Justicia de la UE, Enríquez aseguraba en él que la ley es arbitraria porque su verdadera finalidad fue la decisión obtener el apoyo de los siete diputados de Junts en la sesión de investidura del presidente del Gobierno.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

El Tribunal Constitucional, la amnistía y las portadas de 'El País'

Ignacio Varela

Es previsible así que no compartirá el criterio de la mayoría y eso obligará o bien a un cambio de ponente y a la elaboración de un texto nuevo o bien a que sea él mismo el que lo rehaga si de presta a ello. Esta circunstancia podría afectar a los tiempos previstos.

La cuestión de inconstitucionalidad

En su cuestión de inconstitucionalidad el Supremo calificaba el procés como un "golpe de Estado" y expresaba su "absoluta convicción" de que la ley de amnistía vulnera la Constitución, al ofrecer un tratamiento diferenciado en función "de la ideología" de quienes delinquen. En una ponencia del magistrado Leopoldo Puente, la Sala consideraba "transgredidos" los límites constitucionales y afirmaba que no alberga duda alguna acerca de la inconstitucionalidad de la norma cuestionada.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

El golpe de mano de Conde-Pumpido y su último servicio

José Antonio Zarzalejos

"No presentamos una duda, en el genuino sentido del término, interesando que la misma pueda ser despejada. Tenemos la absoluta convicción de que la norma cuestionada vulnera, al menos, los preceptos constitucionales que se dirán. Diferente, -y plenamente razonable en la estructura constitucional cuya protección a todos nos concierne-, es que nuestro criterio, correcto o errado, no resulte decisivo. Es en exclusiva al Tribunal Constitucional a quien corresponde pronunciarse con eficacia al respecto", decía la cuestión.

"No nos entretendremos aquí en destacar que no fue, precisamente, la tensión institucional la que dio lugar a la intervención de la Justicia. Esta se produjo, por lo que al orden jurisdiccional penal respecta, como consecuencia de la comisión de diversos delitos, de variable gravedad, cometidos, muchos de ellos, precisamente por quienes, en su condición de autoridades o funcionarios públicos, más obligados venían al cumplimiento de la Constitución y las leyes", agregaba.