Sánchez prepara ayudas por los incendios e insiste en el pacto de Estado contra la "emergencia climática"

Pedro Sánchez vuelve a salir de su retiro de vacaciones para acercarse a los puntos más críticos en la lucha contra el fuego que ha sacudido distintos puntos de España. El pasado domingo acudió a Ourense y León —momento en que anunció la puesta en marcha de un pacto de Estado contra el cambio climático sin visos, por ahora, de que el PP se sume— y este martes se ha desplazado a Jarilla (Cáceres), que ha quemado una superficie de más de 15.000 hectáreas, cruzando ya a Castilla y León. Por la tarde acudirá a Molezuelas de la Caballeda (Zamora) junto al ministro del Interior, otro de los puntos más dramáticos de la oleada de incendios.

Acompañado de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, el presidente del Gobierno ha anunciado que prepara ayudas económicas para los incendios una vez se haya cuantificado el "impacto económico" de la crisis y los recursos del Estado que acompañarán a "la tarea de la reconstrucción". Sánchez también ha aprovechado la comparecencia para avanzar que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zonas afectadas por una emergencia de Protección Civil en las diversas áreas afectadas por el fuego.

En una breve intervención sin preguntas ante los medios de comunicación, Sánchez ha insistido en el pacto de Estado contra la "emergencia climática", que ha centrado gran parte de su comparecencia. El jefe del Ejecutivo ha reiterado que "cada año se agrava" el cambio climático y "cada año se aceleran sus efectos". "Si esto es así, ¿por qué no hacemos de la emergencia climática una política de Estado?", subrayó, al tiempo que lanzaba un dardo velado al Partido Popular, al que exigió "unidad" y "lealtad institucional" ante un reto, incidió, que no obedece a ninguna adscripción ideológica.

Sánchez ha defendido la "respuesta" del Gobierno a la crisis frente a las críticas del PP. La propia María Guardiola reiteró antes que él que "no todos los medios" solicitados hace días "han llegado", en línea con la queja unánime del presidente de Galicia, Alfonso Rueda; y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Alberto Núñez Feijóo, por su parte, afeó minutos antes que el Ejecutivo lleve cinco años sin aprobar un Mecanismo Nacional de Respuesta de Protección Civil. "El deber de Sánchez es prestar socorro, no escatimar e improvisar siempre", censuró.

Pese a las dos semanas negras por la crisis de incendios que ha dejado cuatro muertos y más de 30.000 desalojados, la batalla política sigue sin dar un respiro. Los reproches cruzados han sido una constante a lo largo de los últimos días, con el foco puesto en la guerra de competencias. El Gobierno ha eludido, hasta el momento, la posibilidad de declarar la emergencia nacional, aunque sí ha sugerido la "incapacidad" de las comunidades gobernadas por el PP —Galicia, Castilla y León y Extremadura— para gestionar la situación.

Tanto Génova como los barones del PP se niegan a solicitar el nivel tres de emergencia para centralizar la coordinación, e insisten en reclamar más medios y ayuda militar al Gobierno que, aseguran, no está llegando. "La emergencia nacional no supondría ningún cambio, ni en recursos ni en organización", reiteró este martes la portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz. El Ejecutivo, por su parte, defiende que han movilizado todos los recursos del Estado, además del contingente de ayuda internacional que solicitó el Gobierno horas después de que lo reclamase Alberto Núñez Feijóo.

"Ante una crisis de estas características, la lealtad institucional, la solidaridad compartida y la colaboración es fundamental para perimetrar y extinguir estos incendios", reiteró el presidente del Gobierno este martes. Tras advertir que aún quedan "horas críticas", Sánchez ha querido poner el foco en los efectos de la emergencia climática tras los "registros históricos" de la ola de calor que ha afectado al país los últimos 16 días y que ha acelerado la devastación provocada por el fuego. Ante esta situación, ha insistido, "sólo cabe una respuesta, la unidad institucional", poniendo de nuevo el foco en el PP que, por ahora, evita sumarse a ese pacto de Estado.

Sánchez ha informado que "a principios de septiembre" comenzará a desgranar el contenido de ese gran acuerdo, que presentará a la comunidad científica, instituciones autonómicas y provinciales y agentes sociales. Por ahora, el presidente del Gobierno no ha contactado con el jefe de la oposición, pero mantiene la presión al PP para que se sume a su propuesta. Las políticas climáticas, insistió, "deben ser de Estado", "trascender las legislaturas y comprometer a los próximos gobernantes".