El curioso monumento de La Rioja que debes visitar: es un refugio climático en verano y rinde homenaje a una profesión histórica
El Ayuntamiento de este municipio riojano ha adaptado esta escultura, dedicada al mundo agrícola, para ofrecer un respiro frente a las olas de calor más intensas
Escultura en acero del artista Lucio Marcos Pernía, inaugurada en 2008, que este verano funciona como refugio climático. (Google)
Un espacio singular de Calahorra, vinculado a la memoria del campo riojano, se ha transformado en el primer refugio climático de la ciudad. Con la llegada de las olas de calor, este enclave se prepara para ofrecer a vecinos y visitantes un respiro frente a las altas temperaturas. Ahora, además de rendir homenaje a los agricultores, servirá como oasis urbano en los días más duros del verano.
Del homenaje al campo al alivio del calor
La sorpresa se encuentra en el monumento a los agricultores, situado en el parque de la Era Alta. Esta obra de acero corten, inaugurada en 2008 y firmada por el escultor Lucio Marcos Pernía, ha sido adaptada por el Ayuntamiento para convertirse en punto de sombra y frescor durante el verano. Con esta medida, el consistorio busca transformar un símbolo histórico en un espacio útil frente al calor extremo.
Escultura en acero corten del artista Lucio Marcos Pernía, inaugurada en 2008, que este verano funciona como refugio climático. (Google)
El consistorio calagurritano lo ha elegido como el primer lugar de la ciudad en funcionar como refugio climático, especialmente en los días de alerta naranja, cuando el calor aprieta con más fuerza en las horas centrales de la jornada. La medida se enmarca en un plan más amplio para habilitar nuevos espacios de este tipo en plazas y calles.
Una escultura con identidad riojana
La pieza mide más de siete metros de altura y pesa alrededor de ocho toneladas. Representa a un hombre y una mujer del campo, silueteados en el acero mediante corte láser. El agua, símbolo del regadío que sostuvo la economía local durante siglos, cae en cascada desde la cima de la estructura, aportando frescor al conjunto. De este modo, arte y funcionalidad se combinan en un espacio que conecta tradición y futuro.
Junto a la obra principal se integra un pequeño elemento escultórico con una dedicatoria clara: homenaje "a los hombres y mujeres del campo que entregan su vida a la tierra y cosechan los mejores frutos". Una frase que refuerza la conexión entre la identidad agrícola de Calahorra y el futuro sostenible que persigue el municipio. Este mensaje convierte al monumento en un recordatorio permanente del esfuerzo colectivoque ha marcado la historia local.
Plan de transformación urbana
La iniciativa forma parte del programa "Calahorra impulsa: donde el pasado inspira al futuro", que contempla inversiones en la creación de refugios climáticos mediante arbolado, fuentes y zonas de sombra. Entre los lugares previstos figuran la Plaza de los Comuneros de Castilla, la Plaza del Monasterio de Yuso y las calles Teniente Palacio y José María Medinaveitia. Este proyecto, dotado con300.000 euros, aspira a modernizar la ciudad y hacerla más habitable frente a los efectos del cambio climático.
Además, el Ayuntamiento ha solicitado apoyo económico al Ministerio de Hacienda a través de los fondos europeos FEDER, con el objetivo de extender estas intervenciones a más espacios urbanos. El reto es doble: mejorar la calidad de vida y proyectar una ciudad más sostenible y atractiva para vivir y visitar.
Una ciudad marcada por la agricultura
Calahorra, conocida como la "Ciudad de la Verdura", ha estado históricamente vinculada al campo y al regadío. Hasta comienzos del siglo XX, la agricultura fue la base de su economía, una tradición que aún hoy marca el carácter del municipio y se refleja en su calendario cultural, en su gastronomía y en sus monumentos.
⛪ En el corazón de #Calahorra se alza su imponente catedral, uno de los templos más antiguos de La Rioja.
Ahora, este curioso monumento de La Rioja no solo recuerda a los agricultores que trabajaron la tierra, sino que también se convierte en un lugar útil para la ciudadanía en tiempos de calor extremo, uniendo memoria histórica y adaptación climática en un mismo símbolo.
Un espacio singular de Calahorra, vinculado a la memoria del campo riojano, se ha transformado en el primer refugio climático de la ciudad. Con la llegada de las olas de calor, este enclave se prepara para ofrecer a vecinos y visitantes un respiro frente a las altas temperaturas. Ahora, además de rendir homenaje a los agricultores, servirá como oasis urbano en los días más duros del verano.