La Complutense apunta a que solo Begoña Gómez tenía acceso a los mails de la cátedra

La Universidad Complutense de Madrid ha respondido al juez Juan Carlos Peinado que ellos no tienen acceso al correo electrónico de la cátedra de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez. Las acusaciones populares consideraban "clave" su análisis y Peinado se dirigió a la universidad para solicitar su "volcado", pero el responsable jurídico del centro educativo apunta en su escrito a que solo la mujer de Pedro Sánchez tendría acceso al mismo.

"El dominio transformacionsocialcompetitiva.com y sus correos no son accesibles por el personal técnico de esta universidad", explican en un escrito al que ha tenido acceso El Confidencial. "La Universidad Complutense de Madrid sólo tiene acceso a los correos bajo el dominio ucm.es".

Esta diligencia se enmarcaba en la línea de investigación por la que el juez imputa a Begoña Gómez un delito de apropiación indebida y otro de intrusismo profesional por quedarse con el software que se desarrolló para su máster en la Complutense. Como desveló El Confidencial, la mujer de Sánchez pidió a directivos de Indra, Telefónica y Google que le hicieran gratis este software. La mujer de Sánchez registró después la aplicación informática en la Oficina Española de Patentes y además controla el 100% de las acciones de una empresa que lo ofrece.

Al solicitar el volcado de la "hola@transformacionsocialcompetitiva.com", las acusaciones populares trataban de indagar en esta presunta apropiación indebida, así como en la línea de investigación que se centra en Cristina Álvarez, la asesora de Moncloa que ejerció como secretaria de Begoña Gómez y le ayudó con sus negocios privados. El juez mantiene imputada a Álvarez por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

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La Audiencia Provincial de Madrid ratificó los indicios contra ella el pasado junio y destacó que Álvarez podría "haber sido voluntariamente utilizada, desde un inicio, como un indebido soporte o desviación de recursos públicos en favor exclusivamente de intereses privados y, lo que es más importante, ofrecidos desde una estructura institucionalizada de poder como es la Secretaria General de Presidencia del Gobierno".

Entre los indicios a los que apuntaba el tribunal, destacaba la declaración del exvicerrector de Relaciones Institucionales de la Complutense, Juan Carlos Doadrio, que "dijo tener muchos correos con Begoña Gómez y su asistente, Cristina Álvarez", a la que describió como "la persona de confianza (...) que siempre acompañaba" a la mujer del presidente cuando esta iba a la universidad.

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Los magistrados tampoco pasaron por alto que Álvarez reclamaba pagos para el máster de Begoña Gómez, como desveló El Confidencial en julio de 2024. Su resolución apuntó en concreto a un mail que la asesora envió a una empresa para solicitarle "directamente la continuidad como entidad patrocinadora del máster". Este correo se envió en febrero de 2024 y finalizaba con la siguiente petición: "PD. Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis".

Las acusaciones populares y el juez confiaban ahora en encontrar otros correos "clave" en la cuenta "hola@transformacionsocialcompetitiva.com", pero la Complutense ha respondido que ellos no tienen acceso a la misma. "Las cuentas correspondientes a una institución que gestione el dominio X, se alojarán en servidores de correo con el dominio X o bien terceras empresas darán el mismo servicio desde el mismo dominio, y serán del tipo nombre@X", explican. Según advierten, su contrato con Google "sólo cubre dominios ucm.es, que corresponden al dominio que sí gestiona la Universidad Complutense".